texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
Basada en la novela de Milan Kundera y con las actuaciones más que excelsas de un Daniel Day Lewis soberbio y con cara de malo (lo que lo ha convertido en uno de los mejores actores de todos los tiempos), una joven Juliette Binoche con cara de encanto y una excitante Lena Olin con cara de pasión, filmada en 1988 por Philip Kaufman y de la productora que años más tarde nos traería una joya como también lo fue El Paciente Inglés.
La película nos narra la vida de Tomas, un médico cirujano residente de Praga que pareciera lo único que le interesa es el sentir placer, buscando tener amoríos fugaces con cada mujer que tiene oportunidad, desde una enfermera del hospital donde trabaja, hasta su mejor amiga la cual no puede separarse de él, encantándolas a todas con sus palabras mágicas: "Quítate la ropa".
Pero no es hasta que un día lo envían a hacer una cirugía fuera –“su vida empieza y acaba en un viaje”- cuando conoce a Tereza, chica que lo nota perdido por el lugar donde está cuando lo ve por primera vez y de la que queda perdidamente enamorado al conocer su gusto por la literatura, ella va y lo busca a Praga y así es como su vida empieza su curso como pareja.
Aun casado con ella él no deja de buscar en otras mujeres ese placer al que es tan afecto, pero siempre sabiendo regresar. Cuando Praga es invadida por los comunistas rusos después de que ella toma fotos de la batalla entre el ejército ruso y la resistencia checa huyen a Suiza al igual que Sabina, a la que los dos frecuentan. Al saber Sabina que Tomas jamás será para él, aunque él no pueda vivir sin ella, después de dejar al que era su amante, decide irse a Estados Unidos.
No es hasta que Tereza regresa a Praga dejando en libertad a Tomas pues se sabe una carga para él, que él decide dejar todo para ir a buscarla; entonces es que, al volver a Praga, el gobierno quiere que se retracte de un artículo que se publicó de él en el que hace una comparación entre Edipo Rey y lo que deberían de hacer los políticos de su país que lo orillan a dejar su empleo por no querer retractarse de lo que escribió y ser un simple limpiavidrios, pero no puede dejar de buscar en las mujeres ese placer que sólo el sexo sin amor te brinda y Tereza atormentada le pide explicarle como es que tiene la capacidad de ser tan insensible y poder tener sólo sexo sin sentir amor y le pide le enseñe a ser como él, pues mientras ella lo ve como algo pesado, para él algo muy liviano en su vida.
Un día ella intenta hacer lo mismo que él y todo cambia, sabe que jamás podrá ser tan liviana entonces, mientras ella se va ahogando en ese peso, él flota entre tantas mujeres buscando el verdadero ser de la humanidad, en un país de opresión y en una nueva faceta en la que él sabe no hay límites.
Cuando las cosas se ponen mal en Praga y Tereza teme por su vida y la de él tras su desliz, huyen a la granja de un viejo paciente de él y su padrino de bodas Pavel, lejos de la ciudad acompañados de Karenin, su perra, y Mephisto, el cerdo mascota de Pavel al que le encanta beber cerveza, donde parece encuentran su verdadera vida y su amor inquebrantable, y es entonces cuando por fin llega la felicidad para los dos que dejan aquello que para uno era tan ligero y para el otro tan pesado, esa insoportable levedad del ser, a lo que después llega la noticia en forma de carta a su íntima amiga Sabina.
Una maravillosa película que aborda las diferentes maneras en que cada individuo percibe el amor, el ser, la individualidad, el placer, la libertad.
martes, 31 de mayo de 2016
Oscar 2016: el año de El Negro, El Chivo y Leo
por JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
El pasado 28 de febrero se llevó a cabo la 88 entrega de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, premiación que este año era por demás esperada, si bien no por todo el mundo, sí por un gran número de personas amantes y no amantes del cine y constantes usuarios de las redes sociales sólo por una sola razón, saber si por fin Leonardo DiCaprio ganaría su primer Oscar como mejor actor principal.
Esta premiación fue amenizada por Chris Rock, quien para empezar la velada dio un discurso -muy largo a mi parecer- de la polémica desatada debido a la falta de nominados de color en la ceremonia, o como fue llamada en las redes sociales #oscarsowhite. Hablo sobre todo lo que habían hablado respecto al tema y la falta de oportunidad y de papeles de importancia para actores negros. De una forma cómica, pero muy crítica, habló de la diferencia aún tan marcada entre los hombres de color y los hombres blancos, pero llegó un momento en que el tema se volvió cansado y ya nadie se reía de lo que decía excepto él.
En lo que respecta a la premiación este año La Academia no nos dio ninguna sorpresa con respecto a lo mejor del cine Hollywoodense. Las películas que figuraron en la premiación fueron Mad Max: Furia en el Camino de George Miller, que fue la gran ganadora en las categorías técnicas (mejor montaje, mejor vestuario, mejor maquillaje, mejor diseño de producción, mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido) y La Gran Apuesta, que se llevó el Oscar a Mejor Guión Adaptado.
Las dos categorías quizá más reñidas según su servidor, y las que probablemente cualquiera de las películas nominadas se la podía llevar, eran mejores efectos especiales y mejor fotografía, por una parte en la quinteta de efectos especiales estaban nominadas Mad Max: Fury Road, Star Wars: El despertar de la Fuerza, Ex Machina, El Renacido y The Martian; siendo al final la ganadora Ex Machina. Y en la quinteta de Mejor fotografía estaban nombres como el de Robert Richardson (The Hateful Eight), Roger Deakins (Sicario), John Seale (Mad Max), Ed Lachman (Carol) y Emmanuel Lubezki (The Revenant) señores fotógrafos que al final el que ganó fue el más joven de todos, Emmanuel Lubezki, y al que ya podemos llamar el mejor fotógrafo cinematográfico del mundo con sus tres premios Oscar ganados consecutivamente.
La noche siguió con las premiaciones a Mejor película no hablada en inglés (El hijo de Saúl – Hungría), Mejor Documental (Amy), Mejor Cortometraje (Stutterer), Mejor cortometraje documental (A girl in the river: the price of forgiveness), Mejor cortometraje animado (Historia de un oso), Mejor película animada (Inside Out), Mejor Canción Original (Writing´s on the Wall – Sam Smith y Jimmy Napes - Spectre), y Mejor banda Sonora (Ennio Morricone – The Hateful Eight)
Se entregaron también los Oscares a mejor actor de reparto para Mark Rylance por Puente de Espías, dejando de lado a Sylvester Stallone, el Oscar a mejor actriz de reparto que fue para Alicia Vikander por su actuación en La Chica Danesa, y el Oscar a mejor guión original que se lo llevó Spotlight.
Y entonces fue que después de ver a Brie Larson ser la ganadora de su estatuilla por la mejor actuación principal femenina, que por fin Leonardo DiCaprio fue reconocido como el mejor actor por su trabajo en The Revenant y Alejandro Gonzalez Iñarritu consiguió por segunda vez consecutiva el Oscar a mejor director, hazaña que no conseguía un director de cine desde 1950 (John L. Mankiewicz).
Una ceremonia que brilló entre unas niñas exploradoras vendiendo galleta, un sentimiento de inclusión y solidaridad con los hombres y los niños de diferentes razas, condiciones y preferencias, la presentación de Lady Gaga y Sam Smith, un tumulto de publicaciones en las redes sociales y dos discursos para la historia como lo fue el de Gonzalez Iñarritu y el de DiCaprio. Detalles que hicieron una gran edición de los tan anhelados para algunos e indiferentes para otros, Premios Oscares.
Y sólo para finalizar me quedo con un comentario que hizo Eric Villa, coordinador editorial de la revista Cinéfagos en su página de Facebook, donde decía que la mayor discriminación que se hace en los Oscar quizá sea el hecho de que Hollywood siga separando sus películas, o las películas hechas en su lengua, con las habladas en otro idioma o de otro país.
Quizá por ahí deberíamos de empezar el debate para realmente saber que nuestra cinematografía mundial ha crecido y todos así podamos sentirnos incluidos y por qué no, soñar con que algún día cualquiera de uno de ustedes lectores, podrían aspirar a ganarlo como nuestros compatriotas ya nos han mostrado que se puede hacer, claro con el apoyo y fondos de producciones extranjeras. Quizá también por ahí deberíamos de empezar, exigir mejores apoyos y calidad en nuestro cine nacional.
El pasado 28 de febrero se llevó a cabo la 88 entrega de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, premiación que este año era por demás esperada, si bien no por todo el mundo, sí por un gran número de personas amantes y no amantes del cine y constantes usuarios de las redes sociales sólo por una sola razón, saber si por fin Leonardo DiCaprio ganaría su primer Oscar como mejor actor principal.
Esta premiación fue amenizada por Chris Rock, quien para empezar la velada dio un discurso -muy largo a mi parecer- de la polémica desatada debido a la falta de nominados de color en la ceremonia, o como fue llamada en las redes sociales #oscarsowhite. Hablo sobre todo lo que habían hablado respecto al tema y la falta de oportunidad y de papeles de importancia para actores negros. De una forma cómica, pero muy crítica, habló de la diferencia aún tan marcada entre los hombres de color y los hombres blancos, pero llegó un momento en que el tema se volvió cansado y ya nadie se reía de lo que decía excepto él.
En lo que respecta a la premiación este año La Academia no nos dio ninguna sorpresa con respecto a lo mejor del cine Hollywoodense. Las películas que figuraron en la premiación fueron Mad Max: Furia en el Camino de George Miller, que fue la gran ganadora en las categorías técnicas (mejor montaje, mejor vestuario, mejor maquillaje, mejor diseño de producción, mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido) y La Gran Apuesta, que se llevó el Oscar a Mejor Guión Adaptado.
Las dos categorías quizá más reñidas según su servidor, y las que probablemente cualquiera de las películas nominadas se la podía llevar, eran mejores efectos especiales y mejor fotografía, por una parte en la quinteta de efectos especiales estaban nominadas Mad Max: Fury Road, Star Wars: El despertar de la Fuerza, Ex Machina, El Renacido y The Martian; siendo al final la ganadora Ex Machina. Y en la quinteta de Mejor fotografía estaban nombres como el de Robert Richardson (The Hateful Eight), Roger Deakins (Sicario), John Seale (Mad Max), Ed Lachman (Carol) y Emmanuel Lubezki (The Revenant) señores fotógrafos que al final el que ganó fue el más joven de todos, Emmanuel Lubezki, y al que ya podemos llamar el mejor fotógrafo cinematográfico del mundo con sus tres premios Oscar ganados consecutivamente.
La noche siguió con las premiaciones a Mejor película no hablada en inglés (El hijo de Saúl – Hungría), Mejor Documental (Amy), Mejor Cortometraje (Stutterer), Mejor cortometraje documental (A girl in the river: the price of forgiveness), Mejor cortometraje animado (Historia de un oso), Mejor película animada (Inside Out), Mejor Canción Original (Writing´s on the Wall – Sam Smith y Jimmy Napes - Spectre), y Mejor banda Sonora (Ennio Morricone – The Hateful Eight)
Se entregaron también los Oscares a mejor actor de reparto para Mark Rylance por Puente de Espías, dejando de lado a Sylvester Stallone, el Oscar a mejor actriz de reparto que fue para Alicia Vikander por su actuación en La Chica Danesa, y el Oscar a mejor guión original que se lo llevó Spotlight.
Y entonces fue que después de ver a Brie Larson ser la ganadora de su estatuilla por la mejor actuación principal femenina, que por fin Leonardo DiCaprio fue reconocido como el mejor actor por su trabajo en The Revenant y Alejandro Gonzalez Iñarritu consiguió por segunda vez consecutiva el Oscar a mejor director, hazaña que no conseguía un director de cine desde 1950 (John L. Mankiewicz).
Una ceremonia que brilló entre unas niñas exploradoras vendiendo galleta, un sentimiento de inclusión y solidaridad con los hombres y los niños de diferentes razas, condiciones y preferencias, la presentación de Lady Gaga y Sam Smith, un tumulto de publicaciones en las redes sociales y dos discursos para la historia como lo fue el de Gonzalez Iñarritu y el de DiCaprio. Detalles que hicieron una gran edición de los tan anhelados para algunos e indiferentes para otros, Premios Oscares.
Y sólo para finalizar me quedo con un comentario que hizo Eric Villa, coordinador editorial de la revista Cinéfagos en su página de Facebook, donde decía que la mayor discriminación que se hace en los Oscar quizá sea el hecho de que Hollywood siga separando sus películas, o las películas hechas en su lengua, con las habladas en otro idioma o de otro país.
Quizá por ahí deberíamos de empezar el debate para realmente saber que nuestra cinematografía mundial ha crecido y todos así podamos sentirnos incluidos y por qué no, soñar con que algún día cualquiera de uno de ustedes lectores, podrían aspirar a ganarlo como nuestros compatriotas ya nos han mostrado que se puede hacer, claro con el apoyo y fondos de producciones extranjeras. Quizá también por ahí deberíamos de empezar, exigir mejores apoyos y calidad en nuestro cine nacional.
"Él", crónica de la locura y la paranoia
texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
En la pasada edición de la revista Andrei Maldonado les hablaba de Simón del Desierto, una de las películas más aclamadas del director aragonés Luis Buñuel; pues en esta ocasión quiero hablarles de la que es una de mis películas favoritas de este peculiar director y la que él llegó a declarar como su película favorita, Él.
Filmada en 1953 y protagonizada por Arturo de Córdova, Él retrata en primera apariencia la vida de Francisco, un hombre ante la sociedad buen mozo y mejor ejemplo siendo un siervo de la iglesia, mejor amigo de sus allegados, pero lo es hasta que ve a Gloria, mujer que conoce en una misa de lavado de pies a los nuevos niños clérigos (acá podemos apreciar uno de los fetiches que tenía Buñuel al filmar los pies de sus actrices, fetiche que le adoptaron directores como Tarantino y que inevitablemente yo también adopté).
Él dice reconocer a ella como su alma gemela, pues sólo cree en un único amor, amor que describe como Cortázar describiría muy similarmente en su novela Rayuela "Como si -el amor- no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. -Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto-". Y ella, aunque al principio lo esquiva pues ya está comprometida con un amigo, sin saberlo también amigo de Raúl, al final los encantos de aquel hombre hacen que caiga rendida entre sus brazos.
Pero no es hasta su noche de bodas, mientras viajan en tren a la ciudad de Guanajuato donde él peleaba unas tierras de sus antepasados y que cree con una fe ciega que se le reconocerán por el simple hecho de ser un hombre bueno, que le pregunta a ella mientras cierra sus ojos si está pensando en Raúl, su antiguo prometido; ella lo niega, así que Francisco tiene una crisis y empieza a gritarle exigiéndole la verdad y que le diga de una vez si lo va a dejar; es entonces que se da cuenta que no se casó con el hombre que ella y el resto del mundo creía, y más que mejorar, aunque en ocasiones así lo parezca, al final la locura suele desembocar como el agua de un rio que no puede ser contenida, y entre más se trate de contener, más será la fuerza del caudal.
En primer plano, como ya lo argumentaba al principio, la película parecería que fuera un retrato del estereotipo de macho mexicano celoso y dominante que quiere hacer a su mujer quererlo a la fuerza, pero más que eso la película retrata la paranoia y la locura del hombre al sentir en carne viva lo que a veces nuestra perturbada mente cegada por ideas religiosas y problemas de otra índole empiezan a hacer mella en el razonamiento, razonamiento que tarde o temprano se perderá para dar paso a la locura. Cuando un hombre cree enfermamente que lo que imagina es real, no hay cura que le pueda llegar.
Luis Buñuel llegó a argumentar que en esta película era donde más había plasmado de su persona y con la que más se sentía identificado, ya que era un hombre además de celoso muy paranoico y posesivo. Y aunque la recepción de la película no fue la esperada por los productores y por el mismo Buñuel, ya que la gente la veía más como una comedia que como un drama surrealista, la poca recepción que tuvo se la atribuyeron a que Arturo de Córdova la estelarizaba, pero con el correr de los años Él se convirtió en una de las películas más celebradas de Buñuel, tanto así que Alfred Hitchcock la reconoció como una obra maestra y muchos críticos aseguran que su película Vértigo tiene muchas referencias del amor de este por el filme de Buñuel.
Un dato curioso de esta película es que en la escena final, cuando Francisco vestido de monje empieza a caminar en zig-zag cuando se aleja de su hermano monje, Buñuel fue el que la realizó, encarnando a su alter-ego.
Con un drama descomunal, una tensión espeluznante, un surrealismo que sólo Buñuel suele plasmar como en los sueños de sus personajes y en particular en esta película en la escena de la iglesia donde Francisco pierde completamente la razón, cuando se le va a los golpes al cura, hasta en las casas y las figuras religiosas tan siempre presentes en sus películas. Él es sin duda el Buñuel más fiel de Luis.
En la pasada edición de la revista Andrei Maldonado les hablaba de Simón del Desierto, una de las películas más aclamadas del director aragonés Luis Buñuel; pues en esta ocasión quiero hablarles de la que es una de mis películas favoritas de este peculiar director y la que él llegó a declarar como su película favorita, Él.
Filmada en 1953 y protagonizada por Arturo de Córdova, Él retrata en primera apariencia la vida de Francisco, un hombre ante la sociedad buen mozo y mejor ejemplo siendo un siervo de la iglesia, mejor amigo de sus allegados, pero lo es hasta que ve a Gloria, mujer que conoce en una misa de lavado de pies a los nuevos niños clérigos (acá podemos apreciar uno de los fetiches que tenía Buñuel al filmar los pies de sus actrices, fetiche que le adoptaron directores como Tarantino y que inevitablemente yo también adopté).
Él dice reconocer a ella como su alma gemela, pues sólo cree en un único amor, amor que describe como Cortázar describiría muy similarmente en su novela Rayuela "Como si -el amor- no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. -Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto-". Y ella, aunque al principio lo esquiva pues ya está comprometida con un amigo, sin saberlo también amigo de Raúl, al final los encantos de aquel hombre hacen que caiga rendida entre sus brazos.
Pero no es hasta su noche de bodas, mientras viajan en tren a la ciudad de Guanajuato donde él peleaba unas tierras de sus antepasados y que cree con una fe ciega que se le reconocerán por el simple hecho de ser un hombre bueno, que le pregunta a ella mientras cierra sus ojos si está pensando en Raúl, su antiguo prometido; ella lo niega, así que Francisco tiene una crisis y empieza a gritarle exigiéndole la verdad y que le diga de una vez si lo va a dejar; es entonces que se da cuenta que no se casó con el hombre que ella y el resto del mundo creía, y más que mejorar, aunque en ocasiones así lo parezca, al final la locura suele desembocar como el agua de un rio que no puede ser contenida, y entre más se trate de contener, más será la fuerza del caudal.
En primer plano, como ya lo argumentaba al principio, la película parecería que fuera un retrato del estereotipo de macho mexicano celoso y dominante que quiere hacer a su mujer quererlo a la fuerza, pero más que eso la película retrata la paranoia y la locura del hombre al sentir en carne viva lo que a veces nuestra perturbada mente cegada por ideas religiosas y problemas de otra índole empiezan a hacer mella en el razonamiento, razonamiento que tarde o temprano se perderá para dar paso a la locura. Cuando un hombre cree enfermamente que lo que imagina es real, no hay cura que le pueda llegar.
Luis Buñuel llegó a argumentar que en esta película era donde más había plasmado de su persona y con la que más se sentía identificado, ya que era un hombre además de celoso muy paranoico y posesivo. Y aunque la recepción de la película no fue la esperada por los productores y por el mismo Buñuel, ya que la gente la veía más como una comedia que como un drama surrealista, la poca recepción que tuvo se la atribuyeron a que Arturo de Córdova la estelarizaba, pero con el correr de los años Él se convirtió en una de las películas más celebradas de Buñuel, tanto así que Alfred Hitchcock la reconoció como una obra maestra y muchos críticos aseguran que su película Vértigo tiene muchas referencias del amor de este por el filme de Buñuel.
Un dato curioso de esta película es que en la escena final, cuando Francisco vestido de monje empieza a caminar en zig-zag cuando se aleja de su hermano monje, Buñuel fue el que la realizó, encarnando a su alter-ego.
Con un drama descomunal, una tensión espeluznante, un surrealismo que sólo Buñuel suele plasmar como en los sueños de sus personajes y en particular en esta película en la escena de la iglesia donde Francisco pierde completamente la razón, cuando se le va a los golpes al cura, hasta en las casas y las figuras religiosas tan siempre presentes en sus películas. Él es sin duda el Buñuel más fiel de Luis.
Guillermo del Toro, un genio con alma de niño
por ULISES FLORES HERNÁNDEZ
La magia que este director abarca en sus películas es especial. Su sello como realizador es característico de una mente imaginativa que a lo largo de su carrera cinematográfica ha tocado diferentes géneros pero siempre se ha mantenido fiel a su estilo visionario y fantástico.
Actualmente es uno de los directores de cine más influyentes y su obra ha sido reconocida abiertamente por la crítica especializada; junto con Alfonso Cuarón y Alejandro G. Iñarritu forman el grupo de Los Tres Amigos del Cine. Estos tres directores han logrado sorprendernos más de una vez con sus cintas que siempre apuestan por la innovación y la originalidad (basta revisitar los premios Oscar y ver que por primera vez, tres entregas al hilo ha sido para cineastas mexicanos en las máximas categorías como es a Mejor Película y Mejor Director).
Pero todos los grandes cineastas tienen un inicio. Sus primeros trabajos en la meca del cine fueron dentro de diseño de maquillaje en la cual estuvo durante diez años para más tarde fundar su propia compañía, Necropia, con la intención de crear los efectos especiales para sus propias películas. En este periodo creativo se le reconoce también por haber cofundando el Festival de Cine de Guadalajara, el más importante ahora en toda América Latina.
Pero no fue hasta que cumplió veintiún años cuando fue productor ejecutivo de su primer filme, Doña Herlinda y su hijo. También se le recuerda abiertamente por haber participado en la clásica serie de fantasia y terror mexicana “La Hora Marcada” con el episodio “Con Todo, Para Llevar” o “Hamburguesas” como se tituló en algunas versiones recientes de la serie en DVD.
Pero su primer éxito como director llego con Cronos, cinta vampiresa ambientada en la Ciudad de México, el propio Guillermo recuerda que nadie creyó en su historia debido a que era demasiado novedosa y en repetidas ocasiones le mencionaron que no era nada cultural para poder recibir el apoyo cinematográfico en óperas primas. Del Toro no se rindió y con el apoyo de la Universidad de Guadalajara logró materializar una de las cintas que se encuentran dentro del marco del Nuevo Cine Mexicano.
Fue un éxito y el tiempo la ha colocado como un referente definitivo dentro de la filmografía del realizador debido a que mostro los tonos y formas que posteriormente explotaría. La cinta se llenó de premios, entre los más representantes se encuentra a mejor película, director, guion, escenografía, ambientación, mejores efectos especiales y a mejor ópera prima, todo esto dentro de los premios Ariel al cine mexicano. El éxito estaba pactado.
El sello del director se ha distinguido por crear ambientes góticos, fantasmagóricos y rodeados por situaciones que alteran la realidad tomando a la infancia como protagonista de estos sucesos. Cada elemento lo ha ido puliendo inyectado su personalidad siendo su última cinta La Cumbre Escarlata, una visión propia del romanticismo gótico. Pero este realizador va más allá de la pantalla de cine al entrar en la literatura, el comic, videojuegos y las series de televisión. Un proyectado liderado por él es un proyecto marca Del Toro.
Uno de los aspectos que más lo han marcado ha sido la participación en una veintena de proyectos de diferentes ramas del mundo del entretenimiento que por una u otra razón se han cancelado para desaire de sus más fans. En las Montañas de la Locura, novela de H.P. Lovecraft que Guillermo venía trabajando en el guion desde el año 2006 y que en el 2010 se formalizó la participación de Tom Cruise y Ron Perlman bajo la producción de James Cameron y tras nueve meses de trabajo, Universal Studios la canceló debido al alto costo (150 millones de dólares) y la clasificación R que Del Toro se negaba a bajar con el fin de mantenerse fiel a la obra. A pesar de tener grandes éxitos en su curriculum Universal Studios canceló el proyecto por temor a no recuperar la inversión.
Pero sin importar esto el tapatío siempre tendrá un haz nuevo bajo la manga, el niño que soñó con hacer cine de fantasia es ahora un director consumado en la industria cinematográfica y ha logrado ganarse el cariño de sus colaboradores y nosotros como su fiel público siempre estaremos atentos a las novedades con las que nos asombrará Guillermo del Toro, un director que nos hace recuperar al niño que todos llevamos dentro.
La magia que este director abarca en sus películas es especial. Su sello como realizador es característico de una mente imaginativa que a lo largo de su carrera cinematográfica ha tocado diferentes géneros pero siempre se ha mantenido fiel a su estilo visionario y fantástico.
Actualmente es uno de los directores de cine más influyentes y su obra ha sido reconocida abiertamente por la crítica especializada; junto con Alfonso Cuarón y Alejandro G. Iñarritu forman el grupo de Los Tres Amigos del Cine. Estos tres directores han logrado sorprendernos más de una vez con sus cintas que siempre apuestan por la innovación y la originalidad (basta revisitar los premios Oscar y ver que por primera vez, tres entregas al hilo ha sido para cineastas mexicanos en las máximas categorías como es a Mejor Película y Mejor Director).
Pero todos los grandes cineastas tienen un inicio. Sus primeros trabajos en la meca del cine fueron dentro de diseño de maquillaje en la cual estuvo durante diez años para más tarde fundar su propia compañía, Necropia, con la intención de crear los efectos especiales para sus propias películas. En este periodo creativo se le reconoce también por haber cofundando el Festival de Cine de Guadalajara, el más importante ahora en toda América Latina.
Pero no fue hasta que cumplió veintiún años cuando fue productor ejecutivo de su primer filme, Doña Herlinda y su hijo. También se le recuerda abiertamente por haber participado en la clásica serie de fantasia y terror mexicana “La Hora Marcada” con el episodio “Con Todo, Para Llevar” o “Hamburguesas” como se tituló en algunas versiones recientes de la serie en DVD.
Pero su primer éxito como director llego con Cronos, cinta vampiresa ambientada en la Ciudad de México, el propio Guillermo recuerda que nadie creyó en su historia debido a que era demasiado novedosa y en repetidas ocasiones le mencionaron que no era nada cultural para poder recibir el apoyo cinematográfico en óperas primas. Del Toro no se rindió y con el apoyo de la Universidad de Guadalajara logró materializar una de las cintas que se encuentran dentro del marco del Nuevo Cine Mexicano.
Fue un éxito y el tiempo la ha colocado como un referente definitivo dentro de la filmografía del realizador debido a que mostro los tonos y formas que posteriormente explotaría. La cinta se llenó de premios, entre los más representantes se encuentra a mejor película, director, guion, escenografía, ambientación, mejores efectos especiales y a mejor ópera prima, todo esto dentro de los premios Ariel al cine mexicano. El éxito estaba pactado.
El sello del director se ha distinguido por crear ambientes góticos, fantasmagóricos y rodeados por situaciones que alteran la realidad tomando a la infancia como protagonista de estos sucesos. Cada elemento lo ha ido puliendo inyectado su personalidad siendo su última cinta La Cumbre Escarlata, una visión propia del romanticismo gótico. Pero este realizador va más allá de la pantalla de cine al entrar en la literatura, el comic, videojuegos y las series de televisión. Un proyectado liderado por él es un proyecto marca Del Toro.
Uno de los aspectos que más lo han marcado ha sido la participación en una veintena de proyectos de diferentes ramas del mundo del entretenimiento que por una u otra razón se han cancelado para desaire de sus más fans. En las Montañas de la Locura, novela de H.P. Lovecraft que Guillermo venía trabajando en el guion desde el año 2006 y que en el 2010 se formalizó la participación de Tom Cruise y Ron Perlman bajo la producción de James Cameron y tras nueve meses de trabajo, Universal Studios la canceló debido al alto costo (150 millones de dólares) y la clasificación R que Del Toro se negaba a bajar con el fin de mantenerse fiel a la obra. A pesar de tener grandes éxitos en su curriculum Universal Studios canceló el proyecto por temor a no recuperar la inversión.
Pero sin importar esto el tapatío siempre tendrá un haz nuevo bajo la manga, el niño que soñó con hacer cine de fantasia es ahora un director consumado en la industria cinematográfica y ha logrado ganarse el cariño de sus colaboradores y nosotros como su fiel público siempre estaremos atentos a las novedades con las que nos asombrará Guillermo del Toro, un director que nos hace recuperar al niño que todos llevamos dentro.
lunes, 30 de mayo de 2016
The Run, una carta de amor a México: Pozo
texto ANDREI MALDONADO
fotografía LEONEL ZÚÑIGA
El director y productor español Santiago Pozo declaró que su próxima película, The Run, es una “carta de amor a México”, esto durante la ceremonia de firma de convenio entre su compañía productora y el Gobierno del Estado de Durango al que acudieron empresarios y funcionarios estatales y municipales.
Mencionó que pese a ser de origen español y de nacionalidad estadounidense se siente muy mexicano pues al radicar en Los Ángeles tiene un gran contacto con la gente de este país, lo que lo llevó a escribir The Run, una película que tendrá como locaciones diversos puntos de 11 estados de la República, incluido Durango.
Relató brevemente que la historia se centra en un joven americano de padres mexicanos que decide pagar una manda a la virgen de Guadalupe caminando desde Tucson, Arizona, hasta la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, acompañado de una joven norteamericana, una historia del mundo hispano.
Santiago destacó que con esta producción, netamente norteamericana, se podrá ver el otro lado de México que Hollywood no explota, el de los valores, el de la espiritualidad católica y la camaradería; “queremos mostrar que el mundo latino y el anglosajón no se oponen, sino que se necesitan el uno al otro”, aseveró.
Pozo agregó que algunos de los factores que lo llevaron a elegir a Durango como sede de las filmaciones de su película se encuentran la conectividad con la que cuenta la entidad, sus múltiples y variados paisajes que permiten recrear miles de sitios y por el apoyo de empresarios, gobierno y sociedad hacia el cine.
Por su parte el gobernador del estado, Jorge Herrera Caldera, agradeció la confianza de Santiago y todo su equipo de producción, destacando que esto viene a sumarse a las más de 60 producciones que se han llevado a cabo durante los últimos 6 años, que han dejado una derrama de 615 millones de dólares.
Añadió que renovar la vocación cinematográfica en Durango ha permitido generar miles de empleos temporales en restaurantes, hoteles y servicios, pero también directamente en la industria del cine, pues gracias a las producciones varios jóvenes duranguenses fueron contratados para la filmación de 007 Spectre.
“Durante los últimos años hemos podido consolidar proyectos de trascendencia nacional e internacional que colocan a Durango en la mira de la industria cinematográfica no solo de Estados Unidos, sino del mundo, con producciones como Cristiada, Suave Patria, Guten Tag Ramón y Texas Rising”, expresó.
fotografía LEONEL ZÚÑIGA
El director y productor español Santiago Pozo declaró que su próxima película, The Run, es una “carta de amor a México”, esto durante la ceremonia de firma de convenio entre su compañía productora y el Gobierno del Estado de Durango al que acudieron empresarios y funcionarios estatales y municipales.
Mencionó que pese a ser de origen español y de nacionalidad estadounidense se siente muy mexicano pues al radicar en Los Ángeles tiene un gran contacto con la gente de este país, lo que lo llevó a escribir The Run, una película que tendrá como locaciones diversos puntos de 11 estados de la República, incluido Durango.
Relató brevemente que la historia se centra en un joven americano de padres mexicanos que decide pagar una manda a la virgen de Guadalupe caminando desde Tucson, Arizona, hasta la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, acompañado de una joven norteamericana, una historia del mundo hispano.
Santiago destacó que con esta producción, netamente norteamericana, se podrá ver el otro lado de México que Hollywood no explota, el de los valores, el de la espiritualidad católica y la camaradería; “queremos mostrar que el mundo latino y el anglosajón no se oponen, sino que se necesitan el uno al otro”, aseveró.
Pozo agregó que algunos de los factores que lo llevaron a elegir a Durango como sede de las filmaciones de su película se encuentran la conectividad con la que cuenta la entidad, sus múltiples y variados paisajes que permiten recrear miles de sitios y por el apoyo de empresarios, gobierno y sociedad hacia el cine.
Por su parte el gobernador del estado, Jorge Herrera Caldera, agradeció la confianza de Santiago y todo su equipo de producción, destacando que esto viene a sumarse a las más de 60 producciones que se han llevado a cabo durante los últimos 6 años, que han dejado una derrama de 615 millones de dólares.
Añadió que renovar la vocación cinematográfica en Durango ha permitido generar miles de empleos temporales en restaurantes, hoteles y servicios, pero también directamente en la industria del cine, pues gracias a las producciones varios jóvenes duranguenses fueron contratados para la filmación de 007 Spectre.
“Durante los últimos años hemos podido consolidar proyectos de trascendencia nacional e internacional que colocan a Durango en la mira de la industria cinematográfica no solo de Estados Unidos, sino del mundo, con producciones como Cristiada, Suave Patria, Guten Tag Ramón y Texas Rising”, expresó.
La Gran Promesa de Jorge Ramírez Suárez
texto ANDREI MALDONADO
fotografía LEONEL ZÚÑIGA
En el número 11 de Cinéfagos tuvimos la oportunidad de compartir con ustedes una charla que sostuvimos con el director y productor Jorge Ramírez Suárez acerca de la experiencia de filmar Guten Tag, Ramón en Durango. 18 meses después volvimos a encontrarnos con el cineasta, esta vez durante el rodaje de La gran promesa, su nueva producción que promete ser nuevamente un éxito en México y el extranjero.
¿Por qué volver a filmar en Durango?
Me gustó mucho trabajar aquí. Nos fue muy bien con Guten Tag, Ramón y quedé muy agradecido con la gente de Durango. El año pasado contacté a la Secretaría de Turismo por medio de la Dirección de Cinematografía y les conté de esta nueva película en donde la presencia de Durango está todavía más marcada que en Guten Tag en donde, aunque mucha gente no lo sabe, interiores como el sótano de Ramón, que en la historia sucedía en Alemania, en realidad fueron filmados aquí en Durango.
En La Gran Promesa toda la historia sucede en Durango en dos épocas, en los 90´s y en la época actual. Yo encantado de volver aquí y a las autoridades también les gusta que estemos trabajando en Durango, sobre todo después de lo bien que le fue a Guten Tag con premios y proyecciones en el extranjero, pues incluso tuvimos varias premieres aquí, entonces de los dos lados había buen ánimo de repetir la experiencia.
¿Cuáles fueron los retos de esta nueva producción?
Esta historia se desarrolla en Frankfurt, Sarajevo, Los Ángeles y África. Sucede en el Durango actual y en el de los 90’s también, es una producción mucho más grande que la anterior, que tiene muchos países y muchas locaciones. El reto es encantar a la gente con una historia que les guste y con la que se identifiquen. Con Guten Tag se demostró que el cine mexicano puede contar historias diferentes, por eso ahora queremos mostrarle a la gente una película con una gran historia, con paisajes y locaciones muy diferentes.
¿En que se asemejan y en qué se diferencian Guten Tag y La Gran promesa?
Se asemejan en su espíritu humano, en ese trasfondo de superación, pero se diferencian en que La Gran Promesa tiene un poco más de acción propio de estar desarrollada en más países, pero básicamente las dos cuentan historias de personas que luchan por estar bien. La gente que se enamoró de Ramón seguro lo hará con esta nueva historia.
¿Consideras que has encontrado tu línea a la hora de contar historias?
Creo que siempre la he tenido, pero cada nueva película la defino mejor. Desde Conejo en la luna, Amar y ahora con Guten Tag, siempre la he tenido, pero ahora la delineo de forma más madura.
¿Cuándo podremos ver La Gran Promesa en pantalla grande?
Estará lista para estrenarse en 2017
Finalmente ¿Cómo le fue a Guten Tag?
Excelente, nos gustó mucho que se proyectara en tantos países y que a tanta gente en el mundo le haya gustado.
fotografía LEONEL ZÚÑIGA
En el número 11 de Cinéfagos tuvimos la oportunidad de compartir con ustedes una charla que sostuvimos con el director y productor Jorge Ramírez Suárez acerca de la experiencia de filmar Guten Tag, Ramón en Durango. 18 meses después volvimos a encontrarnos con el cineasta, esta vez durante el rodaje de La gran promesa, su nueva producción que promete ser nuevamente un éxito en México y el extranjero.
¿Por qué volver a filmar en Durango?
Me gustó mucho trabajar aquí. Nos fue muy bien con Guten Tag, Ramón y quedé muy agradecido con la gente de Durango. El año pasado contacté a la Secretaría de Turismo por medio de la Dirección de Cinematografía y les conté de esta nueva película en donde la presencia de Durango está todavía más marcada que en Guten Tag en donde, aunque mucha gente no lo sabe, interiores como el sótano de Ramón, que en la historia sucedía en Alemania, en realidad fueron filmados aquí en Durango.
En La Gran Promesa toda la historia sucede en Durango en dos épocas, en los 90´s y en la época actual. Yo encantado de volver aquí y a las autoridades también les gusta que estemos trabajando en Durango, sobre todo después de lo bien que le fue a Guten Tag con premios y proyecciones en el extranjero, pues incluso tuvimos varias premieres aquí, entonces de los dos lados había buen ánimo de repetir la experiencia.
¿Cuáles fueron los retos de esta nueva producción?
Esta historia se desarrolla en Frankfurt, Sarajevo, Los Ángeles y África. Sucede en el Durango actual y en el de los 90’s también, es una producción mucho más grande que la anterior, que tiene muchos países y muchas locaciones. El reto es encantar a la gente con una historia que les guste y con la que se identifiquen. Con Guten Tag se demostró que el cine mexicano puede contar historias diferentes, por eso ahora queremos mostrarle a la gente una película con una gran historia, con paisajes y locaciones muy diferentes.
¿En que se asemejan y en qué se diferencian Guten Tag y La Gran promesa?
Se asemejan en su espíritu humano, en ese trasfondo de superación, pero se diferencian en que La Gran Promesa tiene un poco más de acción propio de estar desarrollada en más países, pero básicamente las dos cuentan historias de personas que luchan por estar bien. La gente que se enamoró de Ramón seguro lo hará con esta nueva historia.
¿Consideras que has encontrado tu línea a la hora de contar historias?
Creo que siempre la he tenido, pero cada nueva película la defino mejor. Desde Conejo en la luna, Amar y ahora con Guten Tag, siempre la he tenido, pero ahora la delineo de forma más madura.
¿Cuándo podremos ver La Gran Promesa en pantalla grande?
Estará lista para estrenarse en 2017
Finalmente ¿Cómo le fue a Guten Tag?
Excelente, nos gustó mucho que se proyectara en tantos países y que a tanta gente en el mundo le haya gustado.
domingo, 29 de mayo de 2016
Eric Eduarte Villa: "El cine es parte de mí"
por ANDREI MALDONADO
fotografía ROBERTO CÁRDENAS
¿Qué se necesita para amar al cine? Quizá no mucho, quizá todo. Tener los ojos abiertos al mundo puede ser un buen comienzo, tal y como sucede cuando amamos a una persona. Pero a diferencia de las relaciones humanas, en las que podemos ser tanto seductores como seducidos, con el cine siempre seremos la presa, pues con sus historias quedamos rendidos a sus pies y por el séptimo arte podemos hacer hasta lo imposible.
Eric Eduarte Villa, quien además de ser el coordinador editorial de Cinéfagos es realizador audiovisual, lleva toda su vida encantado por los atributos de una dama hecha de celuloide, de palomitas de maíz e historias que transitan desde el amor y el desamor hasta la acción y la ciencia ficción. Sostuvimos una plática tras su triunfo en el Rally 48 en Corto organizado por el IMAC en Durango y esto fue lo que nos comentó.
¿Desde cuándo nace esa pasión por el cine?
Este año se cumplen ocho años de que me inicié, digamos de un modo “profesional”, en este mundo del cine, aunque sea en pequeñas producciones. Recuerdo que dirigí un corto como parte de un taller días después de haber participado como extra en un videoclip, y desde entonces supe que quería hacer cine.
Años antes ya tenía la inquietud de hacer un corto muy al estilo Hollywood, por lo que invité a unos amigos de la colonia a hacerlo pero no pudieron ayudarme. Más tarde en un periódico me topé con el anuncio de un evento de cortometrajes y acudí para acercarme a los realizadores, los cuales me ayudaron con asesoría.
Por eso no creo que haya sido un solo evento en específico, sino una serie de hechos que se fueron enlazando para crear esta pasión. Porque cada vez que yo veía una cámara, una claqueta, algún elemento del cine o un “detrás de cámaras”, sentía lo mismo que cuando te topas a una chica hermosa en la calle. Creo que era algo en mí que necesitaba ciertos sucesos para despertar.
¿Cuál fue la primera película que te hizo ver al cine como algo diferente?
La primera película que vi en una sala fue El Rey León a los seis años. No quiero decir que esta haya sido la primera película que me motivó a hacer cine, pero me enseñó cómo es la vida. Acababa de perder a mi padre, era muy pequeño para reaccionar a su muerte, pero esa película me movió y me hizo ver lo que era un drama, infantil pero drama ya que muestra la pérdida de un padre. Me hizo ver esas situaciones dentro del arte, aunque todavía no las comprendiera.
Pasaron años y me dediqué a otras cosas, de algún modo volví a ese camino del arte. No puedo decir una película en específico, pero si tuviera que elegir una sería Cinema Paradiso, pues es el amor al cine. Ver las aventuras de Toto junto Alfredo, cómo el protagonista crece y después regresa a su antiguo cine y ve proyectados esos recuerdos, todo ensamblado junto a la hermosa música de Ennio Morricone, es enorme. Siempre que pienso en el cine pienso en el final de esta película.
Además de, obviamente, Tornattore, ¿Qué otros cineastas te han influido?
Es una pregunta difícil de responder, pues hay muchos. De muchos directores solo me gusta una o dos películas de su filmografía, como El lado oscuro del corazón de Eliseo Subiela, que me hizo contar historias cargadas hacia el desamor. En filmografías completas está Lars Von Trier por trasgresor, pues su cine te obliga a ver diferente al cine y eso me gustaría hacer algún día con mis películas, contar historias que incomoden a unos espectadores y a otros les encante. Por supuesto hay otros que desde su técnica me enamoran como Kubrick y Hitchcock, me hacen que esté dentro de sus historias y por eso yo quiero contar las mías.
Cuéntanos de tus trabajos, ¿cuál ha sido tu experiencia?
Bueno algunos dirían que es poca o incluso nada, pero para mí ha sido algo maravilloso, como viajar por el mundo. Por eso aunque en apariencia no haya ganado nada para mí significa mucho y de los cortos que ganaron algún premio la emoción es todavía mayor. Cada uno de los trabajos en los que he estado tiene algo especial, las personas con que trabajé y también los roles que desempeñé, por eso espero que esa emoción nunca se pierda.
Recientemente ganaste el Rally 48 en Corto con Expreso ¿cómo es hacer un cortometraje en tan poco tiempo?
Es un gran esfuerzo, pero igualmente es algo muy grato. Tener que sacar un producto de calidad en dos días es pesado y te obliga a sacar todo lo que has aprendido del cine, pero así como es de cansado es satisfactorio, más cuando encuentras como recompensa el triunfo. Aun así ganar o no era algo extra, lo primordial era contar una buena historia y afortunadamente se lograron ambas cosas.
Por cierto ¿cómo es tu proceso creativo? ¿Comienza con imágenes o con ideas?
Bueno, casi siempre pasa que voy en la calle, veo una situación y empiezo a imaginarme una historia y a pensar “¿qué pasaría si…?” muchos dirán que es una manera inadecuada, que debes tener primero una historia y es válido, cada quien encuentra su forma de generar sus historias, a mí me sirve de esta manera, ver por ejemplo a una persona pasear a un perro sin correa y a imagina r cómo es su vida, o que pasaría si uno deja al otro.
¿Qué viene a futuro en la carrera de Eric Villa?
(Risas) “Carrera”, suena algo extraño pues no me encuentro titulado en ninguna escuela de arte y lo que hago es apenas de alguna manera “profesional”, pero quizá así podamos llamarle (Risas). Espero vengan muchos proyectos. Tengo algunos guiones para cortometrajes y largometrajes; actualmente estoy en la producción de un documental sobre las salas antiguas de Durango con el cual ya tengo tiempo trabajando; incluso está la idea de poder hacer un largo en base al corto de Expreso y otro sumamente complicado pero que por eso mismo me atrae realizarlo, y esos son los proyectos que te puedo contar porque en realidad son muchos (Risas).
fotografía ROBERTO CÁRDENAS
¿Qué se necesita para amar al cine? Quizá no mucho, quizá todo. Tener los ojos abiertos al mundo puede ser un buen comienzo, tal y como sucede cuando amamos a una persona. Pero a diferencia de las relaciones humanas, en las que podemos ser tanto seductores como seducidos, con el cine siempre seremos la presa, pues con sus historias quedamos rendidos a sus pies y por el séptimo arte podemos hacer hasta lo imposible.
Eric Eduarte Villa, quien además de ser el coordinador editorial de Cinéfagos es realizador audiovisual, lleva toda su vida encantado por los atributos de una dama hecha de celuloide, de palomitas de maíz e historias que transitan desde el amor y el desamor hasta la acción y la ciencia ficción. Sostuvimos una plática tras su triunfo en el Rally 48 en Corto organizado por el IMAC en Durango y esto fue lo que nos comentó.
¿Desde cuándo nace esa pasión por el cine?
Este año se cumplen ocho años de que me inicié, digamos de un modo “profesional”, en este mundo del cine, aunque sea en pequeñas producciones. Recuerdo que dirigí un corto como parte de un taller días después de haber participado como extra en un videoclip, y desde entonces supe que quería hacer cine.
Años antes ya tenía la inquietud de hacer un corto muy al estilo Hollywood, por lo que invité a unos amigos de la colonia a hacerlo pero no pudieron ayudarme. Más tarde en un periódico me topé con el anuncio de un evento de cortometrajes y acudí para acercarme a los realizadores, los cuales me ayudaron con asesoría.
Por eso no creo que haya sido un solo evento en específico, sino una serie de hechos que se fueron enlazando para crear esta pasión. Porque cada vez que yo veía una cámara, una claqueta, algún elemento del cine o un “detrás de cámaras”, sentía lo mismo que cuando te topas a una chica hermosa en la calle. Creo que era algo en mí que necesitaba ciertos sucesos para despertar.
¿Cuál fue la primera película que te hizo ver al cine como algo diferente?
La primera película que vi en una sala fue El Rey León a los seis años. No quiero decir que esta haya sido la primera película que me motivó a hacer cine, pero me enseñó cómo es la vida. Acababa de perder a mi padre, era muy pequeño para reaccionar a su muerte, pero esa película me movió y me hizo ver lo que era un drama, infantil pero drama ya que muestra la pérdida de un padre. Me hizo ver esas situaciones dentro del arte, aunque todavía no las comprendiera.
Pasaron años y me dediqué a otras cosas, de algún modo volví a ese camino del arte. No puedo decir una película en específico, pero si tuviera que elegir una sería Cinema Paradiso, pues es el amor al cine. Ver las aventuras de Toto junto Alfredo, cómo el protagonista crece y después regresa a su antiguo cine y ve proyectados esos recuerdos, todo ensamblado junto a la hermosa música de Ennio Morricone, es enorme. Siempre que pienso en el cine pienso en el final de esta película.
Además de, obviamente, Tornattore, ¿Qué otros cineastas te han influido?
Es una pregunta difícil de responder, pues hay muchos. De muchos directores solo me gusta una o dos películas de su filmografía, como El lado oscuro del corazón de Eliseo Subiela, que me hizo contar historias cargadas hacia el desamor. En filmografías completas está Lars Von Trier por trasgresor, pues su cine te obliga a ver diferente al cine y eso me gustaría hacer algún día con mis películas, contar historias que incomoden a unos espectadores y a otros les encante. Por supuesto hay otros que desde su técnica me enamoran como Kubrick y Hitchcock, me hacen que esté dentro de sus historias y por eso yo quiero contar las mías.
Cuéntanos de tus trabajos, ¿cuál ha sido tu experiencia?
Bueno algunos dirían que es poca o incluso nada, pero para mí ha sido algo maravilloso, como viajar por el mundo. Por eso aunque en apariencia no haya ganado nada para mí significa mucho y de los cortos que ganaron algún premio la emoción es todavía mayor. Cada uno de los trabajos en los que he estado tiene algo especial, las personas con que trabajé y también los roles que desempeñé, por eso espero que esa emoción nunca se pierda.
Recientemente ganaste el Rally 48 en Corto con Expreso ¿cómo es hacer un cortometraje en tan poco tiempo?
Es un gran esfuerzo, pero igualmente es algo muy grato. Tener que sacar un producto de calidad en dos días es pesado y te obliga a sacar todo lo que has aprendido del cine, pero así como es de cansado es satisfactorio, más cuando encuentras como recompensa el triunfo. Aun así ganar o no era algo extra, lo primordial era contar una buena historia y afortunadamente se lograron ambas cosas.
Por cierto ¿cómo es tu proceso creativo? ¿Comienza con imágenes o con ideas?
Bueno, casi siempre pasa que voy en la calle, veo una situación y empiezo a imaginarme una historia y a pensar “¿qué pasaría si…?” muchos dirán que es una manera inadecuada, que debes tener primero una historia y es válido, cada quien encuentra su forma de generar sus historias, a mí me sirve de esta manera, ver por ejemplo a una persona pasear a un perro sin correa y a imagina r cómo es su vida, o que pasaría si uno deja al otro.
¿Qué viene a futuro en la carrera de Eric Villa?
(Risas) “Carrera”, suena algo extraño pues no me encuentro titulado en ninguna escuela de arte y lo que hago es apenas de alguna manera “profesional”, pero quizá así podamos llamarle (Risas). Espero vengan muchos proyectos. Tengo algunos guiones para cortometrajes y largometrajes; actualmente estoy en la producción de un documental sobre las salas antiguas de Durango con el cual ya tengo tiempo trabajando; incluso está la idea de poder hacer un largo en base al corto de Expreso y otro sumamente complicado pero que por eso mismo me atrae realizarlo, y esos son los proyectos que te puedo contar porque en realidad son muchos (Risas).
Festival Todos Santos-La Paz: cine desde el Mar de Cortés
texto y fotografía JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
Del 15 al 21 de marzo se llevó a cabo la edición número trece del Festival de Cine del Pueblo Mágico de Todos Santos y la ciudad de La Paz, que desde el año pasado se integró como una sede más del mencionado festival. Como cada año el festival se centra en reunir a la comunidad para poder disfrutar de lo mejor del cine nacional y latinoamericano, además de prestigiados documentales internacionales que sólo en esta clase de festivales se pueden disfrutar.
Películas como Güeros de Alonso Ruizpalacios, Guten Tag Ramón de Jorge Ramírez Suárez, Made In Bangkok de Flavio Florencio, Entre México y Cuba todo es bonito y sabroso, El Ruiseñor y La Noche y East Side Sushi, entre otras, se exhibieron en el mítico teatro Gral. Manuel Márquez de León, la casa cultural de artes escénicas por excelencia de Todos Santos erigida en la década de los 40 del siglo pasado, además del Hotel Casa Tota y en rancherías adjuntas al pueblo mágico.
Con artistas invitados como Arcelia Ramírez, Tenoch Huerta, el presidente del FICG Iván Trujillo, festival con el cual se ha creado una alianza; entre otros invitados; la comunidad todosanteña disfrutó de casi toda una semana llena de buen cine, de ese buen cine que nos inspira y transforma nuestra vida y nos hace reflexionar sobre nuestra realidad, no de ese cine comercial, que al fin de cuentas, aunque es una industria, sólo entretiene sin dejarnos nada más.
En la ciudad de La Paz contamos también con un par de sedes del festival como lo es el Centro de Artes, Tradiciones y Culturas Populares y la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
En La Paz pudimos apreciar además de la ceremonia de apertura del Festival en el Teatro de la Ciudad, un merecido homenaje a la talentosísima actriz sudcaliforniana y presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Dolores Heredia y el reconocimiento Mujeres de Cine; además de disfrutar de una puesta en escena bastante peculiar y extraordinaria. Una fusión de cine, teatro y música y un sin fin de movimientos culturales.
El Automóvil Gris, célebre filme mexicano del cine mudo de 1919 de Enrique Rosas llevado a su adaptación teatral basado en la técnica benshi, tradición que se utilizaba en el Japón donde los personajes en el escenario van dando vida y actuando la película pero con mucho humor y dando voces de los personajes en la pantalla por las suyas, además que mientras se lleva la trama a su vez se va narrando la historia del filme original llevando a la sátira, la imaginación y la diversidad cultural a su máximo expresionismo, además de contar con la música y la banda sonora en vivo.
También contamos con la premier de la más reciente película del joven cineasta mexicano Diego Luna, Mr. Pig, que además de estar presente en la premier dirigió unas palabras al público, además de tener una charla y una sesión de preguntas y respuestas. Cabe señalar que la relación de Diego con este festival fue muy estrecha. Una cinta fantástica y conmovedora. Este es el tercer festival en el que una película se presenta antes de su estreno comercial.
Muchos de los eventos son gratuitos, pero la venta de boletos de las premieres y las funciones y eventos especiales es para recaudar fondos para la Escuela de Cine Leonardo Perel, la cual se encuentre en el mismo pueblo de Todos Santos, la cual prepara a jóvenes para la realización de cortometrajes y documentales en pro de la comunidad y la sociedad, tanto todosanteña como de todo el estado, siendo parte y catalizador del sano desarrollo de los jóvenes del lugar.
Sin duda un festival que no centra su realización a los cineastas emergentes o en bolsas de premios para los mejores trabajos, el fin de este tan noble festival que lleva ya desde hace trece años gracias a su fundadora, directora general y realizadora Sylvia Perel, así como fue el sueño de su difunto esposo Leonardo Perel, es el de llevar un cine diferente y agradable, un cine real que repercute en la misma sociedad viendo muchas veces en la pantalla lo que ellos sufren. (Como lo pudimos ver en el documental Harry Crosby y los Senderos de la Península). Sueño que se cristaliza con el apoyo tanto de las autoridades locales como de las instituciones pertinentes del cine nacional como el Imcine y el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Cine de la comunidad para la comunidad, para que en un futuro, uno no muy lejano, este festival esté lleno sólo del trabajo de los prometedores realizadores que seguramente en pocos años este pueblo tendrá.
Del 15 al 21 de marzo se llevó a cabo la edición número trece del Festival de Cine del Pueblo Mágico de Todos Santos y la ciudad de La Paz, que desde el año pasado se integró como una sede más del mencionado festival. Como cada año el festival se centra en reunir a la comunidad para poder disfrutar de lo mejor del cine nacional y latinoamericano, además de prestigiados documentales internacionales que sólo en esta clase de festivales se pueden disfrutar.
Películas como Güeros de Alonso Ruizpalacios, Guten Tag Ramón de Jorge Ramírez Suárez, Made In Bangkok de Flavio Florencio, Entre México y Cuba todo es bonito y sabroso, El Ruiseñor y La Noche y East Side Sushi, entre otras, se exhibieron en el mítico teatro Gral. Manuel Márquez de León, la casa cultural de artes escénicas por excelencia de Todos Santos erigida en la década de los 40 del siglo pasado, además del Hotel Casa Tota y en rancherías adjuntas al pueblo mágico.
Con artistas invitados como Arcelia Ramírez, Tenoch Huerta, el presidente del FICG Iván Trujillo, festival con el cual se ha creado una alianza; entre otros invitados; la comunidad todosanteña disfrutó de casi toda una semana llena de buen cine, de ese buen cine que nos inspira y transforma nuestra vida y nos hace reflexionar sobre nuestra realidad, no de ese cine comercial, que al fin de cuentas, aunque es una industria, sólo entretiene sin dejarnos nada más.
En la ciudad de La Paz contamos también con un par de sedes del festival como lo es el Centro de Artes, Tradiciones y Culturas Populares y la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
En La Paz pudimos apreciar además de la ceremonia de apertura del Festival en el Teatro de la Ciudad, un merecido homenaje a la talentosísima actriz sudcaliforniana y presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Dolores Heredia y el reconocimiento Mujeres de Cine; además de disfrutar de una puesta en escena bastante peculiar y extraordinaria. Una fusión de cine, teatro y música y un sin fin de movimientos culturales.
El Automóvil Gris, célebre filme mexicano del cine mudo de 1919 de Enrique Rosas llevado a su adaptación teatral basado en la técnica benshi, tradición que se utilizaba en el Japón donde los personajes en el escenario van dando vida y actuando la película pero con mucho humor y dando voces de los personajes en la pantalla por las suyas, además que mientras se lleva la trama a su vez se va narrando la historia del filme original llevando a la sátira, la imaginación y la diversidad cultural a su máximo expresionismo, además de contar con la música y la banda sonora en vivo.
También contamos con la premier de la más reciente película del joven cineasta mexicano Diego Luna, Mr. Pig, que además de estar presente en la premier dirigió unas palabras al público, además de tener una charla y una sesión de preguntas y respuestas. Cabe señalar que la relación de Diego con este festival fue muy estrecha. Una cinta fantástica y conmovedora. Este es el tercer festival en el que una película se presenta antes de su estreno comercial.
Muchos de los eventos son gratuitos, pero la venta de boletos de las premieres y las funciones y eventos especiales es para recaudar fondos para la Escuela de Cine Leonardo Perel, la cual se encuentre en el mismo pueblo de Todos Santos, la cual prepara a jóvenes para la realización de cortometrajes y documentales en pro de la comunidad y la sociedad, tanto todosanteña como de todo el estado, siendo parte y catalizador del sano desarrollo de los jóvenes del lugar.
Sin duda un festival que no centra su realización a los cineastas emergentes o en bolsas de premios para los mejores trabajos, el fin de este tan noble festival que lleva ya desde hace trece años gracias a su fundadora, directora general y realizadora Sylvia Perel, así como fue el sueño de su difunto esposo Leonardo Perel, es el de llevar un cine diferente y agradable, un cine real que repercute en la misma sociedad viendo muchas veces en la pantalla lo que ellos sufren. (Como lo pudimos ver en el documental Harry Crosby y los Senderos de la Península). Sueño que se cristaliza con el apoyo tanto de las autoridades locales como de las instituciones pertinentes del cine nacional como el Imcine y el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Cine de la comunidad para la comunidad, para que en un futuro, uno no muy lejano, este festival esté lleno sólo del trabajo de los prometedores realizadores que seguramente en pocos años este pueblo tendrá.
Foro Carpe Diem: no todo es real, no todo es ficción, todo es cine
por NITZIA RUIZ ZAPATERO
fotografía CORTESÍA
Apenas hace un año el Foro de Expresión Cinematográfica Carpe Diem (FECCD) veía la luz pues después de tocar muchas puertas, la necesidad y el planteamiento de un proyecto como este se había aterrizando.
Tras el éxito obtenido en la primera edición, los directivos Darío Vargas y Ana Espino incrementaron su equipo de trabajo pues para el segundo foro, que se llevó a cabo el pasado 28, 29 y 20 de enero en Salamanca, Guanajuato, Carpe Diem planeaba un crecimiento considerable. Lo que se había comenzado como una plataforma para la iniciación cinematográfica ahora incorporaba como parte de sus actividades una muestra donde se vería lo mejor del cine mexicano hecho en los últimos tiempos.
La importancia de esta muestra se planteó en base a la necesidad de un público con ganas de ver cine mexicano, mismo que difícilmente tiene acceso por la nula distribución en salas de cine. De esta forma, Carpe Diem programó tres días con una muestra gratuita como parte de sus actividades, esta se dio lugar en Cinépolis Salamanca, abarcando una cartelera con cuatro grandes producciones: El incidente de Isaac Ezban, Güeros de Alonso Ruizpalacios, González de Christian Díaz Pardo y La Tirisia de Jorge Pérez Solano; estas dos últimas con talento invitado en la proyección, por parte de La Tirisia el actor Noé Hernández, quien da vida a Canelita, y de la película González el protagonista de la historia Harold Torres.
La comunidad salmantina, así como gente de ciudades cercanas, se congregaron para ver estas películas, sin embargo, el día más esperado por todos se vivió en el cierre del foro con la presentación de la Competencia de Cortometrajes. Esta competencia conforma el corazón del foro, pues aquí se convoca a jóvenes realizadores de todo el país que busquen llevar sus historias al cine para ser proyectadas en pantalla grande durante el marco del Foro Carpe Diem.
La competencia que este año, a diferencia de la primera edición, se dividió en Categoría Ficción y Categoría Documental, y de igual forma, extendió la convocatoria al recibiendo por primera ocasión a jóvenes de otros estados de la república, siendo los invitados del 2016 Querétaro y Aguascalientes.
La parte importante del foro se vivió aquí pues estos cortometrajes, que tuvieron una duración de 10 minutos, fueron realizados con una preparación pues Carpe Diem otorgó a los participantes talleres de sonido, edición, entre otros, dando preparación por conocedores de la industria a aquellos que por primera vez tenían un acercamiento con el séptimo arte; además, cada equipo tuvo un ‘couch’ quienes en el proceso dieron seguimiento a los proyectos.
El día llegó, 30 de enero del 2016 y cada uno de los realizadores se encontraban entusiasmados por ver los resultados finales, los cuales serían evaluados por un jurado conformado por Noé Hernández, Harold Torres, Jesús Chavarría, Francesca Guillén y Rafa Lara.
La ceremonia se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Salamanca, primero se proyectaron los documentales (todos grabados en Salamanca, Guanajuato), Herencia de mi Tierra de Xavier Macías, El Nopal de Karen Razo y La Querencia de Erick Rodríguez; en seguida fueron las ficciones, de Aguascalientes el corto Dolores de Ángel Araujo, de Querétaro Intrusos de Rafael López y de Salamanca La señal del palomo de Froylan Ávila.
Todos los cortos mostraron diversidad y temáticas variadas, siendo seis trabajos de gran calidad, se decidía el veredicto mientras un detrás de cámaras con las vivencias del foro era proyectado hasta que llegó la hora y el jurado calificador decidió otorgar el premio a mejor documental a Herencia de mi Tierra, el cual aborda el tema de la producción del nopal en la comunidad de Valtierrilla, historia que gira en torno a una familia de mujeres trabajadoras.
En la ficción, el cortometraje Dolores fue el galardonado con una historia bien contada sobre una chica transgénero y las adversidades que, aún en nuestros tiempos, se siguen viviendo. Los ganadores en cada categoría recibieron un premio en efectivo por 15 mil pesos y un viaje a las playas de Huatulco, así como la promoción de su cortometraje durante seis meses en diversos festivales del mundo.
Sin lugar a dudas la experiencia Carpe Diem fue fructífera no solo para sus participantes, sino para una comunidad entusiasta de voluntarios, talleristas, patrocinadores, jurado, invitados especiales y todo el equipo involucrado que intervino en la organización de la segunda edición, personas que apostaron por hacer y traer cine a Salamanca. Una segunda edición que nos deja a espera de la siguiente, con mucho y más del buen cine mexicano ¡Larga vida Foro Carpe Diem!
fotografía CORTESÍA
Apenas hace un año el Foro de Expresión Cinematográfica Carpe Diem (FECCD) veía la luz pues después de tocar muchas puertas, la necesidad y el planteamiento de un proyecto como este se había aterrizando.
Tras el éxito obtenido en la primera edición, los directivos Darío Vargas y Ana Espino incrementaron su equipo de trabajo pues para el segundo foro, que se llevó a cabo el pasado 28, 29 y 20 de enero en Salamanca, Guanajuato, Carpe Diem planeaba un crecimiento considerable. Lo que se había comenzado como una plataforma para la iniciación cinematográfica ahora incorporaba como parte de sus actividades una muestra donde se vería lo mejor del cine mexicano hecho en los últimos tiempos.
La importancia de esta muestra se planteó en base a la necesidad de un público con ganas de ver cine mexicano, mismo que difícilmente tiene acceso por la nula distribución en salas de cine. De esta forma, Carpe Diem programó tres días con una muestra gratuita como parte de sus actividades, esta se dio lugar en Cinépolis Salamanca, abarcando una cartelera con cuatro grandes producciones: El incidente de Isaac Ezban, Güeros de Alonso Ruizpalacios, González de Christian Díaz Pardo y La Tirisia de Jorge Pérez Solano; estas dos últimas con talento invitado en la proyección, por parte de La Tirisia el actor Noé Hernández, quien da vida a Canelita, y de la película González el protagonista de la historia Harold Torres.
La comunidad salmantina, así como gente de ciudades cercanas, se congregaron para ver estas películas, sin embargo, el día más esperado por todos se vivió en el cierre del foro con la presentación de la Competencia de Cortometrajes. Esta competencia conforma el corazón del foro, pues aquí se convoca a jóvenes realizadores de todo el país que busquen llevar sus historias al cine para ser proyectadas en pantalla grande durante el marco del Foro Carpe Diem.
La competencia que este año, a diferencia de la primera edición, se dividió en Categoría Ficción y Categoría Documental, y de igual forma, extendió la convocatoria al recibiendo por primera ocasión a jóvenes de otros estados de la república, siendo los invitados del 2016 Querétaro y Aguascalientes.
La parte importante del foro se vivió aquí pues estos cortometrajes, que tuvieron una duración de 10 minutos, fueron realizados con una preparación pues Carpe Diem otorgó a los participantes talleres de sonido, edición, entre otros, dando preparación por conocedores de la industria a aquellos que por primera vez tenían un acercamiento con el séptimo arte; además, cada equipo tuvo un ‘couch’ quienes en el proceso dieron seguimiento a los proyectos.
El día llegó, 30 de enero del 2016 y cada uno de los realizadores se encontraban entusiasmados por ver los resultados finales, los cuales serían evaluados por un jurado conformado por Noé Hernández, Harold Torres, Jesús Chavarría, Francesca Guillén y Rafa Lara.
La ceremonia se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Salamanca, primero se proyectaron los documentales (todos grabados en Salamanca, Guanajuato), Herencia de mi Tierra de Xavier Macías, El Nopal de Karen Razo y La Querencia de Erick Rodríguez; en seguida fueron las ficciones, de Aguascalientes el corto Dolores de Ángel Araujo, de Querétaro Intrusos de Rafael López y de Salamanca La señal del palomo de Froylan Ávila.
Todos los cortos mostraron diversidad y temáticas variadas, siendo seis trabajos de gran calidad, se decidía el veredicto mientras un detrás de cámaras con las vivencias del foro era proyectado hasta que llegó la hora y el jurado calificador decidió otorgar el premio a mejor documental a Herencia de mi Tierra, el cual aborda el tema de la producción del nopal en la comunidad de Valtierrilla, historia que gira en torno a una familia de mujeres trabajadoras.
En la ficción, el cortometraje Dolores fue el galardonado con una historia bien contada sobre una chica transgénero y las adversidades que, aún en nuestros tiempos, se siguen viviendo. Los ganadores en cada categoría recibieron un premio en efectivo por 15 mil pesos y un viaje a las playas de Huatulco, así como la promoción de su cortometraje durante seis meses en diversos festivales del mundo.
Sin lugar a dudas la experiencia Carpe Diem fue fructífera no solo para sus participantes, sino para una comunidad entusiasta de voluntarios, talleristas, patrocinadores, jurado, invitados especiales y todo el equipo involucrado que intervino en la organización de la segunda edición, personas que apostaron por hacer y traer cine a Salamanca. Una segunda edición que nos deja a espera de la siguiente, con mucho y más del buen cine mexicano ¡Larga vida Foro Carpe Diem!
viernes, 27 de mayo de 2016
The Revenant: el renacimiento de Di Caprio
por ERIC EDUARTE VILLA
Vengarse, cuantas veces nos pasa por la mente hacerlo. Una historia que lleva a eso, a la búsqueda de honrar la muerte de un ser querido a través del sentimiento más oscuro que habita en nosotros. Alejandro González Iñárritu regresó no sólo para decir que es uno de los cineastas más importantes de este tiempo, sino para entregarnos una cinta donde al final quien gana no es un personaje, no es un villano, es aquello que despierta cuando nuestro lado siniestro se levanta para mirar la luz del sol. Con temperaturas realmente bajas, dándole de comer carne a un actor vegetariano, sin duda fue una odisea para el crew y el protagonista.
Una producción impresionante y no cargada por los efectos espectaculares que nos llena el tradicional cine hollywoodense, sino por la naturalidad de su luz cayendo en la mirada de quien podemos decir el mejor cinefotógrafo en el mundo en este momento, Emanuel Lubezki, ya con tres Oscares en la vitrina de su casa, y con una exigencia actoral llevando al límite a un Leonardo DiCaprio quien deja la lista de grandes actores de la actualidad que no han ganado un Oscar.
Parece que después de tantos personajes vistos en Leo, casi todos muy buenos, esta vez se puede ver un actor que ha subido de nivel, entregándonos una interpretación que sin duda será recordada, no por el premio de la Academia sino por la actuación misma, un nuevo Dicaprio que nació.
Si hay algo que nos enseña la película más allá de su producción asombrosa es ver esa lucha de los personajes en un escenario hermoso y letal a la vez, un lugar donde nada hay, donde se tiene que buscar la comida en el río (DiCaprio haciendo lo que no le gusta: cazar) a sobrevivir en condiciones extremas, y aún con los dolores emocionales no es para mandar a la lona al personaje, sino para llegar a la desesperación y matarse.
Pero el personaje de Hugh Glass (DiCaprio) nos lleva a esa lucha interna para sobrevivir en el exterior, y al final por todo lo que peleó lo dejó en un cuerpo moribundo desangrándose en un río. Más que un mensaje, una aventura, una travesía donde hay que enfrentarse a osos (una más de DiCaprio matando a la naturaleza) es ver lo que somos y cómo terminamos cuando tomamos una decisión que no es la más acertada.
Al final deja esa inquietud y debate de quien es el verdadero villano, ¿Un John Fitzgerald bajo la genialidad actoral de Tom Hardy quien muestra un personaje lleno de obsesión de poder, de riqueza, el que realmente ve a la naturaleza como un recurso explotable, de ver primero su supervivencia personal antes de la integridad de su equipo que lo respalda y apoya o… el lado malvado que lleva Glass en su interior? Lo que al final termina apoderándose de él, la fría y despiadada venganza.
Vengarse, cuantas veces nos pasa por la mente hacerlo. Una historia que lleva a eso, a la búsqueda de honrar la muerte de un ser querido a través del sentimiento más oscuro que habita en nosotros. Alejandro González Iñárritu regresó no sólo para decir que es uno de los cineastas más importantes de este tiempo, sino para entregarnos una cinta donde al final quien gana no es un personaje, no es un villano, es aquello que despierta cuando nuestro lado siniestro se levanta para mirar la luz del sol. Con temperaturas realmente bajas, dándole de comer carne a un actor vegetariano, sin duda fue una odisea para el crew y el protagonista.
Una producción impresionante y no cargada por los efectos espectaculares que nos llena el tradicional cine hollywoodense, sino por la naturalidad de su luz cayendo en la mirada de quien podemos decir el mejor cinefotógrafo en el mundo en este momento, Emanuel Lubezki, ya con tres Oscares en la vitrina de su casa, y con una exigencia actoral llevando al límite a un Leonardo DiCaprio quien deja la lista de grandes actores de la actualidad que no han ganado un Oscar.
Parece que después de tantos personajes vistos en Leo, casi todos muy buenos, esta vez se puede ver un actor que ha subido de nivel, entregándonos una interpretación que sin duda será recordada, no por el premio de la Academia sino por la actuación misma, un nuevo Dicaprio que nació.
Si hay algo que nos enseña la película más allá de su producción asombrosa es ver esa lucha de los personajes en un escenario hermoso y letal a la vez, un lugar donde nada hay, donde se tiene que buscar la comida en el río (DiCaprio haciendo lo que no le gusta: cazar) a sobrevivir en condiciones extremas, y aún con los dolores emocionales no es para mandar a la lona al personaje, sino para llegar a la desesperación y matarse.
Pero el personaje de Hugh Glass (DiCaprio) nos lleva a esa lucha interna para sobrevivir en el exterior, y al final por todo lo que peleó lo dejó en un cuerpo moribundo desangrándose en un río. Más que un mensaje, una aventura, una travesía donde hay que enfrentarse a osos (una más de DiCaprio matando a la naturaleza) es ver lo que somos y cómo terminamos cuando tomamos una decisión que no es la más acertada.
Al final deja esa inquietud y debate de quien es el verdadero villano, ¿Un John Fitzgerald bajo la genialidad actoral de Tom Hardy quien muestra un personaje lleno de obsesión de poder, de riqueza, el que realmente ve a la naturaleza como un recurso explotable, de ver primero su supervivencia personal antes de la integridad de su equipo que lo respalda y apoya o… el lado malvado que lleva Glass en su interior? Lo que al final termina apoderándose de él, la fría y despiadada venganza.
La Chica Danesa: El amor todo lo puede
texto ERIC EDUARTE VILLA
Hay anhelos más fuertes que desear un objeto, un coche, un viaje, incluso más que conocer el amor de tu vida, y es tan simple como el anhelo de ser feliz siendo quien realmente uno quiere ser, no el que se refleja en el espejo a diario, sino aquel ser que está dentro de ti y quiere existir, ser real.
La chica es chico o viceversa ya que Einar (Eddie Redmayne) es en realidad Lili, ahí donde Dios se equivocó y le entregó el cuerpo de un hombre a una mujer. Tras un juego iniciado por su esposa, Einer se da cuenta que ese es el camino que debe tomar hacia su felicidad. No sólo él tiene que luchar ante la sociedad, también Gerda (Alicia Vikander), quien sabe que perderá al amor de su vida una vez que Einer sea Lili para siempre.
Y no es que se vaya físicamente, que se vaya a vivir a otro país o se case con alguien más, sencillamente desaparecerá. Si algún día Gerda va a buscarlo no lo encontrará porque cuando lo encuentre verá otra persona tanto interna como externamente, ni siquiera podrá nombrarlo; Einer se habrá ido para siempre aunque esté frente a ella.
Una película de dos personajes donde de pronto no sabes a quien querer y a quien odiar. Las emociones y sentimientos luchan entre sí, pero al final ambos deben morir. Y es cuando vemos proyectados en este mundo real casos como el de Lili donde se apoya la diversidad, pero ¿Qué pasa con el otro lado? ¿Dónde está la otra persona, aquella que no quiere perder a su amor?
Queremos que todos sean felices pero cuando uno logra la felicidad hay alguien que sufre por ella, para que el otro la obtenga. Para Gerda no es fácil ¿Y para quien puede serlo? La chica danesa tuvo que dejar que su chico fuera feliz siendo también una chica como ella hasta su último suspiro. Eso es la felicidad, y esas son sus dos caras.
Hay anhelos más fuertes que desear un objeto, un coche, un viaje, incluso más que conocer el amor de tu vida, y es tan simple como el anhelo de ser feliz siendo quien realmente uno quiere ser, no el que se refleja en el espejo a diario, sino aquel ser que está dentro de ti y quiere existir, ser real.
La chica es chico o viceversa ya que Einar (Eddie Redmayne) es en realidad Lili, ahí donde Dios se equivocó y le entregó el cuerpo de un hombre a una mujer. Tras un juego iniciado por su esposa, Einer se da cuenta que ese es el camino que debe tomar hacia su felicidad. No sólo él tiene que luchar ante la sociedad, también Gerda (Alicia Vikander), quien sabe que perderá al amor de su vida una vez que Einer sea Lili para siempre.
Y no es que se vaya físicamente, que se vaya a vivir a otro país o se case con alguien más, sencillamente desaparecerá. Si algún día Gerda va a buscarlo no lo encontrará porque cuando lo encuentre verá otra persona tanto interna como externamente, ni siquiera podrá nombrarlo; Einer se habrá ido para siempre aunque esté frente a ella.
Una película de dos personajes donde de pronto no sabes a quien querer y a quien odiar. Las emociones y sentimientos luchan entre sí, pero al final ambos deben morir. Y es cuando vemos proyectados en este mundo real casos como el de Lili donde se apoya la diversidad, pero ¿Qué pasa con el otro lado? ¿Dónde está la otra persona, aquella que no quiere perder a su amor?
Queremos que todos sean felices pero cuando uno logra la felicidad hay alguien que sufre por ella, para que el otro la obtenga. Para Gerda no es fácil ¿Y para quien puede serlo? La chica danesa tuvo que dejar que su chico fuera feliz siendo también una chica como ella hasta su último suspiro. Eso es la felicidad, y esas son sus dos caras.
jueves, 26 de mayo de 2016
Dorado 70: Crónica de un adiós para un cine
texto y fotografía ERIC EDUARTE VILLA
8 de Julio de 1971, en pleno festejo del aniversario de Durango, justo en el centro de la capital, se levantaba un ícono más de las salas de cine, el complejo de los Cinemas Dorados 70´ llegaba al norte del país.
Aquellos días era un asombro asistir al cine, como aquel asombro que causó las primeras proyecciones de los hermanos Lumiere en París a finales del siglo XIX. En el Dorado los boletos se agotaban para cada función para ver las míticas cintas del Santo, las comedias de Cantinflas y Tin Tan o las inolvidables películas de la India María, además de aquellas cintas de cabaret y ficheras en horario nocturno.
Sala del Dorado, te llevas no sólo aquellas funciones, sino también la memoria de muchos cinéfilos que durante tres décadas se emocionaron y se enamoraron de ti. Ahora nos queda ver los multicinemas donde la capacidad de cada una de sus salas no llega ni a la mitad de lo que fueron aquellos enormes aforos que alguna vez se vieron tan imponentes como una catedral, catedrales del cine.
1 marzo de 2016 será la otra fecha por la que se te recordará por haber albergado al último espectador, que en silencio, en plena oscuridad, esperaba que se iniciará la proyección que nunca llegó, porque el Cácaro que tantas veces te cuidó ya no estaba más en esa cabina que ahora quedó llena de polvo y de viejas cintas de 35 mm que también dijeron adiós hace algunos años. Tus antiguos proyectores fueron despojados de tu pequeña habitación mágica.
Un espectador sin palomitas, las que dejaron hace mucho tiempo de hacerse en tu dulcería que hoy luce oxidada. Sí, con algunas cuantas al fondo de esa cubeta metálica, las que se quedaron cubiertas de polvo, las que nunca fueron el placer de algún cinéfilo y que serán testigos de tu partida.
Sólo queda recordarte Cinema Dorado 70´ como se recuerda a muchas salas ya extintas, a no ser que llegue un héroe y te salve. Serías afortunada, pero este último espectador, sentado en una de tus ya obsoletas butacas, no cuenta con lo suficiente para hacerte despertar una vez más. Sólo queda decirte gracias y hasta siempre…
8 de Julio de 1971, en pleno festejo del aniversario de Durango, justo en el centro de la capital, se levantaba un ícono más de las salas de cine, el complejo de los Cinemas Dorados 70´ llegaba al norte del país.
Aquellos días era un asombro asistir al cine, como aquel asombro que causó las primeras proyecciones de los hermanos Lumiere en París a finales del siglo XIX. En el Dorado los boletos se agotaban para cada función para ver las míticas cintas del Santo, las comedias de Cantinflas y Tin Tan o las inolvidables películas de la India María, además de aquellas cintas de cabaret y ficheras en horario nocturno.
Sala del Dorado, te llevas no sólo aquellas funciones, sino también la memoria de muchos cinéfilos que durante tres décadas se emocionaron y se enamoraron de ti. Ahora nos queda ver los multicinemas donde la capacidad de cada una de sus salas no llega ni a la mitad de lo que fueron aquellos enormes aforos que alguna vez se vieron tan imponentes como una catedral, catedrales del cine.
1 marzo de 2016 será la otra fecha por la que se te recordará por haber albergado al último espectador, que en silencio, en plena oscuridad, esperaba que se iniciará la proyección que nunca llegó, porque el Cácaro que tantas veces te cuidó ya no estaba más en esa cabina que ahora quedó llena de polvo y de viejas cintas de 35 mm que también dijeron adiós hace algunos años. Tus antiguos proyectores fueron despojados de tu pequeña habitación mágica.
Un espectador sin palomitas, las que dejaron hace mucho tiempo de hacerse en tu dulcería que hoy luce oxidada. Sí, con algunas cuantas al fondo de esa cubeta metálica, las que se quedaron cubiertas de polvo, las que nunca fueron el placer de algún cinéfilo y que serán testigos de tu partida.
Sólo queda recordarte Cinema Dorado 70´ como se recuerda a muchas salas ya extintas, a no ser que llegue un héroe y te salve. Serías afortunada, pero este último espectador, sentado en una de tus ya obsoletas butacas, no cuenta con lo suficiente para hacerte despertar una vez más. Sólo queda decirte gracias y hasta siempre…
Gabriela Marcial Reyes y el cine zacatecano
texto ERIC EDUARTE VILLA
fotografía CORTESÍA IMAC
El cine vecino se hizo presente en la sala de la Cineteca Silvestre Revueltas con la presencia de la directora de la Cineteca Zacatecas Gaby Marcial Reyes, la cual ofreció una conferencia acerca sobre el cine zacatecano, sus realizadores, proyecciones de cine y cómo va poco a poco generando una industria dentro de su estado. Durante su presentación, Gaby nos concedió una entrevista.
¿Qué es lo más positivo de estar frente a la Cineteca de Zacatecas?
Rescato el incremento de asistentes, que por ejemplo en 2009 eran apenas más de 10 mil y año con año ha estado subiendo la audiencia, pues en 2012 tuvimos más de 40 mil asistentes, que es ahora ese es el promedio actual de la cineteca. Estamos hablando de que ha subido tres o cuatro veces más y eso me parece muy bueno, porque eso significa que el público está tratando de ver otro tipo de cine que no es precisamente el cine comercial.
Gracias a esto los asistentes pueden ver las películas de la Muestra Internacional de Cine, el Tour de cine Francés, el Foro de la Cineteca Nacional, la semana de Cine Alemán. El público puede ver también ese cine mexicano que no llega a las pantallas comerciales, por lo que creo que espacios como la Cineteca Silvestre Revueltas, como el Cine Foro de Guadalajara, la Cineteca Nuevo León, como la Cineteca Tulancingo, el Cine Morelos, Cineteca Zacatecas, Cineteca Nacional son espacios para poder ver este otro cine que no tenemos con acceso tan próximo como lo tiene el cine comercial.
Rescato también esta parte académica que ha estado creciendo año con año, que gracias a esto se han estado formando muchos jóvenes ya que en zacatecas no tenemos una escuela de cine, pero los talleres son un plus que ofrece la Cineteca Zacatecas y que me parece fundamental darle seguimiento en el estado, que no sólo están en la capital, sino son talleres que también llevamos a los municipios. Tenemos dos años con una pantalla inflable y la llevamos a las comunidades y llegamos a tener público de 400, 500, 700 y hasta de 800 personas. Eso es muy importante también, salir a estos lugares donde el 98 por ciento de la gente nunca ha ido o nunca ha visto una función de cine en pantalla grande.
La experiencia del Munacifre, ahora que se ha mudado a Festival de Cine ¿Cuál ha sido?
Desde el año pasado lo hicimos festival porque cuando nace la Muestra Nacional de Cine de Fresnillo ya había un festival de cine en Zacatecas, entonces quisimos tener un nombre que no se fuera confundir y por eso le pusimos Munacifre, pero desde un inicio tenía talleres, competencia, exposiciones, conferencias y presentaciones de libros y ya que vimos que también teníamos el crecimiento del publico pues decidimos cambiarlo a festival.
Tenemos interés de introducir cine internacional, en un principio sólo exhibíamos cine mexicano pero ya el año pasado estuvimos exhibiendo cine internacional que también es importante llevarlo a Fresnillo. Llevar estas propuestas de cine internacional que no se ven tan fácil es importante, pero seguimos dándole prioridad al cine mexicano, pues también tenemos un apartado de cine zacatecano y este año será la octava edición.
fotografía CORTESÍA IMAC
El cine vecino se hizo presente en la sala de la Cineteca Silvestre Revueltas con la presencia de la directora de la Cineteca Zacatecas Gaby Marcial Reyes, la cual ofreció una conferencia acerca sobre el cine zacatecano, sus realizadores, proyecciones de cine y cómo va poco a poco generando una industria dentro de su estado. Durante su presentación, Gaby nos concedió una entrevista.
¿Qué es lo más positivo de estar frente a la Cineteca de Zacatecas?
Rescato el incremento de asistentes, que por ejemplo en 2009 eran apenas más de 10 mil y año con año ha estado subiendo la audiencia, pues en 2012 tuvimos más de 40 mil asistentes, que es ahora ese es el promedio actual de la cineteca. Estamos hablando de que ha subido tres o cuatro veces más y eso me parece muy bueno, porque eso significa que el público está tratando de ver otro tipo de cine que no es precisamente el cine comercial.
Gracias a esto los asistentes pueden ver las películas de la Muestra Internacional de Cine, el Tour de cine Francés, el Foro de la Cineteca Nacional, la semana de Cine Alemán. El público puede ver también ese cine mexicano que no llega a las pantallas comerciales, por lo que creo que espacios como la Cineteca Silvestre Revueltas, como el Cine Foro de Guadalajara, la Cineteca Nuevo León, como la Cineteca Tulancingo, el Cine Morelos, Cineteca Zacatecas, Cineteca Nacional son espacios para poder ver este otro cine que no tenemos con acceso tan próximo como lo tiene el cine comercial.
Rescato también esta parte académica que ha estado creciendo año con año, que gracias a esto se han estado formando muchos jóvenes ya que en zacatecas no tenemos una escuela de cine, pero los talleres son un plus que ofrece la Cineteca Zacatecas y que me parece fundamental darle seguimiento en el estado, que no sólo están en la capital, sino son talleres que también llevamos a los municipios. Tenemos dos años con una pantalla inflable y la llevamos a las comunidades y llegamos a tener público de 400, 500, 700 y hasta de 800 personas. Eso es muy importante también, salir a estos lugares donde el 98 por ciento de la gente nunca ha ido o nunca ha visto una función de cine en pantalla grande.
La experiencia del Munacifre, ahora que se ha mudado a Festival de Cine ¿Cuál ha sido?
Desde el año pasado lo hicimos festival porque cuando nace la Muestra Nacional de Cine de Fresnillo ya había un festival de cine en Zacatecas, entonces quisimos tener un nombre que no se fuera confundir y por eso le pusimos Munacifre, pero desde un inicio tenía talleres, competencia, exposiciones, conferencias y presentaciones de libros y ya que vimos que también teníamos el crecimiento del publico pues decidimos cambiarlo a festival.
Tenemos interés de introducir cine internacional, en un principio sólo exhibíamos cine mexicano pero ya el año pasado estuvimos exhibiendo cine internacional que también es importante llevarlo a Fresnillo. Llevar estas propuestas de cine internacional que no se ven tan fácil es importante, pero seguimos dándole prioridad al cine mexicano, pues también tenemos un apartado de cine zacatecano y este año será la octava edición.
Carteles del Cine Mexicano, una historia rica como su filmografía
texto y fotografía ERIC EDUARTE VILLA
El cine mexicano volvió a la Cineteca Silvestre Revueltas sólo que en esta ocasión lo hizo en forma de carteles.
Dentro de la sala de exposiciones temporales Juan Antonio de la Riva se inauguró la exhibición de carteles originales del Cine Mexicano Clásico, siendo una colección privada del Dr. Víctor Martínez Velasco. La entrega temporal cuenta con los afiches de películas del El Santo, El rey de los Tahures que protagonizó Mario Almada, Tizoc con María Felix y Pedro Infante, entre otros grandes clásicos de la filmografía nacional.
Previo a la apertura de la exposición Víctor ofreció una charla sobre el lado histórico de los carteles, donde nos narró que la mayoría de estos fueron rescatados en el municipio de San Miguel de Cruces en Durango hace ya bastantes años cuando se proyectaba un cine ambulante, llevándolo a distintas partes de los poblados cercanos, aquellos días las películas eran exhibidas por el padre del cineasta duranguense Juan Antonio de la Riva.
En aquel entonces los carteles no tenían tanto valor como hoy lo tienen, y eso se debe a que el paso del tiempo convirtió esas películas del cine nacional en íconos de la cinematografía mexicana, de igual manera los carteles adquirieron un valor histórico ya que fueron dibujados a mano, y sus diseños reflejan la publicidad de una película en las décadas de los años 50´, 60´ y 70´s.
La colección cuenta con cerca de 350 carteles, donde sólo 25 fueron seleccionados para la exposición de la cineteca. Minutos más tarde al evento hizo arribo el cineasta duranguense Juan Antonio de la Riva, quien compartió sus experiencias cinematográficas vividas en San Miguel de Cruces y contando un poco más de la historia de estos carteles.
El cine mexicano volvió a la Cineteca Silvestre Revueltas sólo que en esta ocasión lo hizo en forma de carteles.
Dentro de la sala de exposiciones temporales Juan Antonio de la Riva se inauguró la exhibición de carteles originales del Cine Mexicano Clásico, siendo una colección privada del Dr. Víctor Martínez Velasco. La entrega temporal cuenta con los afiches de películas del El Santo, El rey de los Tahures que protagonizó Mario Almada, Tizoc con María Felix y Pedro Infante, entre otros grandes clásicos de la filmografía nacional.
Previo a la apertura de la exposición Víctor ofreció una charla sobre el lado histórico de los carteles, donde nos narró que la mayoría de estos fueron rescatados en el municipio de San Miguel de Cruces en Durango hace ya bastantes años cuando se proyectaba un cine ambulante, llevándolo a distintas partes de los poblados cercanos, aquellos días las películas eran exhibidas por el padre del cineasta duranguense Juan Antonio de la Riva.
En aquel entonces los carteles no tenían tanto valor como hoy lo tienen, y eso se debe a que el paso del tiempo convirtió esas películas del cine nacional en íconos de la cinematografía mexicana, de igual manera los carteles adquirieron un valor histórico ya que fueron dibujados a mano, y sus diseños reflejan la publicidad de una película en las décadas de los años 50´, 60´ y 70´s.
La colección cuenta con cerca de 350 carteles, donde sólo 25 fueron seleccionados para la exposición de la cineteca. Minutos más tarde al evento hizo arribo el cineasta duranguense Juan Antonio de la Riva, quien compartió sus experiencias cinematográficas vividas en San Miguel de Cruces y contando un poco más de la historia de estos carteles.
miércoles, 25 de mayo de 2016
KinoLoved: El amor y la amistad en 48 horas
por ERIC EDUARTE VILLA
Cine aquí y en todos lados. La llamada Tierra del Cine busca que esa frase que ha caracterizado a Durango sea nuevamente presumible con la aportación de las nuevas generaciones que buscan darle una nueva identidad cinematográfica a su tierra duranguense.
Dentro de las actividades que han surgido en estos primeros meses se tuvo el primer rally de 48 en corto denominado Kino Love, organizado por la comunidad del Centro Cultural Multifamiliar surgido a finales del año pasado, siendo un espacio que busca la congregación, difusión y manifestación de diferentes expresiones artísticas como la música, el teatro, la literatura, entre otras artes.
Organizando así su primer evento cinematográfico donde se convocó a jóvenes realizadores a participar en la producción de un cortometraje con tema del amor y la amistad en un lapso de 48 horas, fue numeroso el interés de los participantes donde convivieron durante un par de días filmando y editando cine, pasando horas en locación y encerrados esperando a tener acabados sus pequeñas obras fílmicas, x+donde tuvieron diversas experiencias donde algunas fueron obstáculos durante su proceso de elaboración.
Jonathan Juárez, uno de los organizadores del rally, nos comentó que la idea de hacer este tipo de ‘Kinos’, como ellos le llaman, surgió a raíz del evento Kinomada que circula en festivales de cine, y es con la intención de brindar los elementos a los realizadores independientes para que puedan realizar su cine.
También nos habló sobre las complicaciones que tuvieron que enfrentar todos los equipos y que esos detalles ayudan para mejorar la siguiente edición, la cual está planeada para realizarse en el mes de noviembre con distinta temática a esta primera versión, la cual nos mencionó que estuvo enfocada a la fecha amorosa del 14 de febrero siendo el día en que se produjeron los cortometrajes participantes, aunque Jonathan añadió que el amor es parte primordial de lo que se busca en las siguientes ediciones, el amor al cine y la hermandad entre los participantes.
Cine aquí y en todos lados. La llamada Tierra del Cine busca que esa frase que ha caracterizado a Durango sea nuevamente presumible con la aportación de las nuevas generaciones que buscan darle una nueva identidad cinematográfica a su tierra duranguense.
Dentro de las actividades que han surgido en estos primeros meses se tuvo el primer rally de 48 en corto denominado Kino Love, organizado por la comunidad del Centro Cultural Multifamiliar surgido a finales del año pasado, siendo un espacio que busca la congregación, difusión y manifestación de diferentes expresiones artísticas como la música, el teatro, la literatura, entre otras artes.
Organizando así su primer evento cinematográfico donde se convocó a jóvenes realizadores a participar en la producción de un cortometraje con tema del amor y la amistad en un lapso de 48 horas, fue numeroso el interés de los participantes donde convivieron durante un par de días filmando y editando cine, pasando horas en locación y encerrados esperando a tener acabados sus pequeñas obras fílmicas, x+donde tuvieron diversas experiencias donde algunas fueron obstáculos durante su proceso de elaboración.
Jonathan Juárez, uno de los organizadores del rally, nos comentó que la idea de hacer este tipo de ‘Kinos’, como ellos le llaman, surgió a raíz del evento Kinomada que circula en festivales de cine, y es con la intención de brindar los elementos a los realizadores independientes para que puedan realizar su cine.
También nos habló sobre las complicaciones que tuvieron que enfrentar todos los equipos y que esos detalles ayudan para mejorar la siguiente edición, la cual está planeada para realizarse en el mes de noviembre con distinta temática a esta primera versión, la cual nos mencionó que estuvo enfocada a la fecha amorosa del 14 de febrero siendo el día en que se produjeron los cortometrajes participantes, aunque Jonathan añadió que el amor es parte primordial de lo que se busca en las siguientes ediciones, el amor al cine y la hermandad entre los participantes.
Festival de Berlín 2016
por DANIELA DEL PALACIO MONTIEL
Recién en febrero el Festival de Berlín 2016 entregó los codiciados Osos. Contó con Meryl Streep como presidenta del jurado y se inauguró con la proyección de la más reciente película de los hermanos Ethan y Joel Coen ¡Salve, César!.
La lista de filmes premiados es larga pero en esta ocasión escribiré de tres que en especial me gustaría recomendar a los lectores de Cinéfagos.
1. El Oso de Oro fue para Fuocoammare, del italiano Gianfranco Rosi. Un documental que los críticos han alagado bastante y del que puede presumirse una propuesta estética formidable desde el tráiler oficial. El documental trata el tema de los refugiados que cruzan el mar para huir de las situaciones trágicas que viven en sus países de origen. Gianfranco Rosi recibió el Oso de Oro de manos de la presidenta del jurado y comentó en su discurso: “no es justo que las personas mueran cruzando el mar para escapar de tragedias”.
2. El premio a mejor cortometraje se lo llevó una joven portuguesa: Leonor Teles. Balada de um Batráquio, con una duración de 13 minutos, cuenta el significado de los “adornos” con ranas que se utilizan para ahuyentar gitanos. Leonor es la ganadora más joven dentro de este festival.
3. El osos de plata para mejor directora se lo llevó Mia Hansen-Løve por su película “L‘avenir”. La actriz Isabelle Huppert (quien dio vida a la protagonista Nathalie, una maestra de filosofía) definió el largometraje como “una película de esperanza”.
Esperamos que al menos algunos de los trabajos premiados en este festival lleguen a México...
Recién en febrero el Festival de Berlín 2016 entregó los codiciados Osos. Contó con Meryl Streep como presidenta del jurado y se inauguró con la proyección de la más reciente película de los hermanos Ethan y Joel Coen ¡Salve, César!.
La lista de filmes premiados es larga pero en esta ocasión escribiré de tres que en especial me gustaría recomendar a los lectores de Cinéfagos.
1. El Oso de Oro fue para Fuocoammare, del italiano Gianfranco Rosi. Un documental que los críticos han alagado bastante y del que puede presumirse una propuesta estética formidable desde el tráiler oficial. El documental trata el tema de los refugiados que cruzan el mar para huir de las situaciones trágicas que viven en sus países de origen. Gianfranco Rosi recibió el Oso de Oro de manos de la presidenta del jurado y comentó en su discurso: “no es justo que las personas mueran cruzando el mar para escapar de tragedias”.
2. El premio a mejor cortometraje se lo llevó una joven portuguesa: Leonor Teles. Balada de um Batráquio, con una duración de 13 minutos, cuenta el significado de los “adornos” con ranas que se utilizan para ahuyentar gitanos. Leonor es la ganadora más joven dentro de este festival.
3. El osos de plata para mejor directora se lo llevó Mia Hansen-Løve por su película “L‘avenir”. La actriz Isabelle Huppert (quien dio vida a la protagonista Nathalie, una maestra de filosofía) definió el largometraje como “una película de esperanza”.
Esperamos que al menos algunos de los trabajos premiados en este festival lleguen a México...
FICG: una celebración de película
por SETH ÁLVAREZ
fotografía CORTESÍA IMCINE
Uno de los festivales de cine más importantes en México es, sin lugar a dudas, el de Guadalajara. En días pasados celebró su edición número 31 con el país de Suiza como invitado de honor. En un ambiente de películas, talleres, conferencias y presentaciones de libros, en este singular evento desfilaron una infinidad de personalidades relacionadas con el mundo cinematográfico nacional e internacional, con la intención de disfrutar este festejo.
Como parte de las actividades se presentó la muestra iberoamericana de cortometrajes; donde el proyecto colimense, apoyado por la Secretaria de Cultura de colima, El Ocaso de Juan, se llevó, la mención honorifica. Otros de los eventos que destacó por su importancia para la industria nacional fue la presentación del Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2015; documento que ofrece información sobre los procesos de la industria cinematográfica en México.
También durante el festival se produjo el primer encuentro nacional de estudios de animación, donde los panelistas, todos gente reconocida en la industria de la animación mexicana, platicaron sobre las dificultades y aciertos de este singular medio cinematográfico. Las plataformas de video on demand (VOD), fue una conveniente mesa de diálogo, donde los especialistas sostuvieron la importancia de estos nuevos medios en la industria del cine actual.
Por otro lado se llevó a cabo un pequeño y atractivo taller de producción de largometraje de animación, donde se mostró el proceso que se sigue desde la idea hasta el producto final de una película animada. También se expuso la cátedra de Jorge R. Gutiérrez, director de la cinta de animación El Libro de la Vida, quien narró, entre otras cosas, cómo logró que Guillermo del Toro la produjera.
Más tarde la charla que sostuvieron la actriz mexicana Ofelia Medina y el actor español Antonio Banderas, quien recibiera unos minutos antes el Mayahuel al cine Iberoamericano, hizo que la sala del MUSA tuviera un lleno total entre prensa e invitados. Banderas, que en sus inicios era futbolista y luego actor de teatro, comentó que su llegada al medio cinematográfico fue gracias a una invitación del director español Pedro Almodóvar y finalizó su entrevista con la lectura de un poema de su autoría a petición de la actriz mexicana.
Uno de los eventos más esperados del festival fue sin duda la exhibición de la película Canoas, la cual derivó en la interesante plática entre Alfonso Cuarón y el director de la misma, Felipe Cazals; donde el primero consideró a la cinta como una de las más emblemáticas e importantes para el cine nacional, al mismo tiempo que subrayó la vigencia que tiene después de 40 años por la situación actual de nuestro país. Aparte de las películas en competencia, hubo algunas funciones de gala como la de Mr Pig de Diego Luna, Kicking off del director británico Matt Wilder y Guatdefoc del mexicano Fernando Lebrija; esta última cuenta con la participación del colimense Silverio Palacios.
Los ganadores del festival fueron, en el premio Mezcal, la película Maquinaria Americana de Joaquín del Paso, premio Infinitum para El Charro de Toluquilla de José Villalobos Romero, la mejor película iberoamericana de ficción para la colombiana Oscuro Animal de Felipe Guerrero, el premio a la mejor ópera prima iberoamericana para la puertorriqueña La Granja de Ángel Manuel Soto, y el mejor documental Iberoamericano se lo llevó también el proyecto mexicano El Charro de Toluquilla.
Además el mejor cortometraje iberoamericano fue para Los Ángeles 1991 de Miguel de Olaso y Bruno Zacarías, el premio Mora fue para el corto de animación mexicano Los Gatos de Alejandro Ríos, y el premio Maguey para la francesa Theo et Hugo Dans Le Meme Bateau de Olivier Ducastel y Jacques Martineau. Después de mucho cine, premios y fiestas, el evento terminó con un excelente sabor de boca por las diferentes actividades que se vivieron y por los invitados especiales que asistieron. Más cine en México, por favor…
fotografía CORTESÍA IMCINE
Uno de los festivales de cine más importantes en México es, sin lugar a dudas, el de Guadalajara. En días pasados celebró su edición número 31 con el país de Suiza como invitado de honor. En un ambiente de películas, talleres, conferencias y presentaciones de libros, en este singular evento desfilaron una infinidad de personalidades relacionadas con el mundo cinematográfico nacional e internacional, con la intención de disfrutar este festejo.
Como parte de las actividades se presentó la muestra iberoamericana de cortometrajes; donde el proyecto colimense, apoyado por la Secretaria de Cultura de colima, El Ocaso de Juan, se llevó, la mención honorifica. Otros de los eventos que destacó por su importancia para la industria nacional fue la presentación del Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2015; documento que ofrece información sobre los procesos de la industria cinematográfica en México.
También durante el festival se produjo el primer encuentro nacional de estudios de animación, donde los panelistas, todos gente reconocida en la industria de la animación mexicana, platicaron sobre las dificultades y aciertos de este singular medio cinematográfico. Las plataformas de video on demand (VOD), fue una conveniente mesa de diálogo, donde los especialistas sostuvieron la importancia de estos nuevos medios en la industria del cine actual.
Por otro lado se llevó a cabo un pequeño y atractivo taller de producción de largometraje de animación, donde se mostró el proceso que se sigue desde la idea hasta el producto final de una película animada. También se expuso la cátedra de Jorge R. Gutiérrez, director de la cinta de animación El Libro de la Vida, quien narró, entre otras cosas, cómo logró que Guillermo del Toro la produjera.
Más tarde la charla que sostuvieron la actriz mexicana Ofelia Medina y el actor español Antonio Banderas, quien recibiera unos minutos antes el Mayahuel al cine Iberoamericano, hizo que la sala del MUSA tuviera un lleno total entre prensa e invitados. Banderas, que en sus inicios era futbolista y luego actor de teatro, comentó que su llegada al medio cinematográfico fue gracias a una invitación del director español Pedro Almodóvar y finalizó su entrevista con la lectura de un poema de su autoría a petición de la actriz mexicana.
Uno de los eventos más esperados del festival fue sin duda la exhibición de la película Canoas, la cual derivó en la interesante plática entre Alfonso Cuarón y el director de la misma, Felipe Cazals; donde el primero consideró a la cinta como una de las más emblemáticas e importantes para el cine nacional, al mismo tiempo que subrayó la vigencia que tiene después de 40 años por la situación actual de nuestro país. Aparte de las películas en competencia, hubo algunas funciones de gala como la de Mr Pig de Diego Luna, Kicking off del director británico Matt Wilder y Guatdefoc del mexicano Fernando Lebrija; esta última cuenta con la participación del colimense Silverio Palacios.
Los ganadores del festival fueron, en el premio Mezcal, la película Maquinaria Americana de Joaquín del Paso, premio Infinitum para El Charro de Toluquilla de José Villalobos Romero, la mejor película iberoamericana de ficción para la colombiana Oscuro Animal de Felipe Guerrero, el premio a la mejor ópera prima iberoamericana para la puertorriqueña La Granja de Ángel Manuel Soto, y el mejor documental Iberoamericano se lo llevó también el proyecto mexicano El Charro de Toluquilla.
Además el mejor cortometraje iberoamericano fue para Los Ángeles 1991 de Miguel de Olaso y Bruno Zacarías, el premio Mora fue para el corto de animación mexicano Los Gatos de Alejandro Ríos, y el premio Maguey para la francesa Theo et Hugo Dans Le Meme Bateau de Olivier Ducastel y Jacques Martineau. Después de mucho cine, premios y fiestas, el evento terminó con un excelente sabor de boca por las diferentes actividades que se vivieron y por los invitados especiales que asistieron. Más cine en México, por favor…
Aquellos días…
texto y fotografía por ERIC EDUARTE VILLA
No recuerdo la fecha cuando asistí por vez primera al cine, pero sí recuerdo la película y la sala. Fue El Rey León, habré tenido 6 o 7 años de edad cuando la presencié en aquel Cinema 2001, ubicado en la calle principal de Durango. Aquella vez me tocó ver una cinta infantil pero siendo al final de cuentas un drama, me di cuenta de ello muchos años después. Comprendí en ese tiempo lo que te generaba una película, pero más que nada la experiencia de ver una cinta en una enorme sala. Las veces que fui a un complejo cinematográfico son innumerables y las que me falta por ir, espero alcanzar hasta el final de mis días seguir viendo salas de cine activas, claro, viéndome como un anciano.
Poco a poco han ido evolucionando, pero de pronto parece que van muriendo. Las grandes salas hoy en día sólo son un museo olvidado por las autoridades pero más triste es que fueron olvidadas por las personas ¿Dónde quedaron? Muchos de ellos ya se fueron con muchos recuerdos y anécdotas y pocos jóvenes buscan escuchar esas historias.
De Durango está por desparecer una gran sala que durante 30 años albergó el cine mexicano, aquel mítico Cinema Dorado 70´ tiene las horas contadas, sino es que para cuando estén leyendo esta editorial ya habrá sido derrumbado, así como aquella triste escena de la película de Guiseppe Tornatore, cuando es detonado el Cinema Paradiso para construir en su lugar un estacionamiento ¿Qué se puede hacer cuando a la sociedad no le importa lugares abandonados como un cine?
Siendo el caso del Dorado 70´ lo ven actualmente como un foco de infección debido al vandalismo y refugio que ha sido ese lugar para los vagabundos y una que otra pareja para usarlo como hotel… Los vecinos del cine piden a gritos que sea derrumbado, no ven que es un espacio que necesita ser requerido como sala de arte ¿Cuántas salas hemos visto que han desaparecido tras su abandono, no sólo en Durango, sino en todo el país, en todas partes?
Las generaciones de ahora buscan el cine en su dispositivo móvil y si van a una sala ya no es para apreciar una película, es más una cuestión social. Se acabaron aquellos días del Cinema Paradiso, de aquel cine que nuestros abuelos y padres visitaban cada fin de semana.
No recuerdo la fecha cuando asistí por vez primera al cine, pero sí recuerdo la película y la sala. Fue El Rey León, habré tenido 6 o 7 años de edad cuando la presencié en aquel Cinema 2001, ubicado en la calle principal de Durango. Aquella vez me tocó ver una cinta infantil pero siendo al final de cuentas un drama, me di cuenta de ello muchos años después. Comprendí en ese tiempo lo que te generaba una película, pero más que nada la experiencia de ver una cinta en una enorme sala. Las veces que fui a un complejo cinematográfico son innumerables y las que me falta por ir, espero alcanzar hasta el final de mis días seguir viendo salas de cine activas, claro, viéndome como un anciano.
Poco a poco han ido evolucionando, pero de pronto parece que van muriendo. Las grandes salas hoy en día sólo son un museo olvidado por las autoridades pero más triste es que fueron olvidadas por las personas ¿Dónde quedaron? Muchos de ellos ya se fueron con muchos recuerdos y anécdotas y pocos jóvenes buscan escuchar esas historias.
De Durango está por desparecer una gran sala que durante 30 años albergó el cine mexicano, aquel mítico Cinema Dorado 70´ tiene las horas contadas, sino es que para cuando estén leyendo esta editorial ya habrá sido derrumbado, así como aquella triste escena de la película de Guiseppe Tornatore, cuando es detonado el Cinema Paradiso para construir en su lugar un estacionamiento ¿Qué se puede hacer cuando a la sociedad no le importa lugares abandonados como un cine?
Siendo el caso del Dorado 70´ lo ven actualmente como un foco de infección debido al vandalismo y refugio que ha sido ese lugar para los vagabundos y una que otra pareja para usarlo como hotel… Los vecinos del cine piden a gritos que sea derrumbado, no ven que es un espacio que necesita ser requerido como sala de arte ¿Cuántas salas hemos visto que han desaparecido tras su abandono, no sólo en Durango, sino en todo el país, en todas partes?
Las generaciones de ahora buscan el cine en su dispositivo móvil y si van a una sala ya no es para apreciar una película, es más una cuestión social. Se acabaron aquellos días del Cinema Paradiso, de aquel cine que nuestros abuelos y padres visitaban cada fin de semana.
viernes, 13 de mayo de 2016
Cinéfagos celebra su tercer aniversario
texto y foto por CINÉFAGOS
Cinéfagos es una publicación bimestral on-line enfocada al séptimo arte que se genera en la ciudad de Durango, dando cobertura a festivales, proyecciones, premieres, talleres y filmaciones, proporcionando además un importante espacio a la obra de realizadores locales.
Cuenta con colaboradores en diversas partes del país como Colima, Zacatecas, La Paz, Monterrey, Salamanca, Guadalajara y Ciudad de México, incluyendo en sus páginas reseñas de películas y semblanzas a directores, actores, músicos y corrientes fílmicas tanto nacionales como internacionales.
Nacida junto a la quinta edición del Festival del Nuevo Cine Mexicano, Cinéfagos cumple este 2016 tres años de alimentarse del séptimo arte, hablando del cine desde la Tierra del Cine. Para ello se ha preparado una serie de actividades que conmemoran este acontecimiento, comenzando este mes.
Será el próximo viernes 20 de mayo en punto de las 12:30 horas cuando, en el marco del octavo Festival de Cine Mexicano, se celebre una charla referente al cine como arte impreso al lado de Sergio Raúl López, director de la revista Cine Toma, en el Café Central (a un costado del Museo Pancho Villa). La entrada será gratuita.
Cinéfagos es una publicación bimestral on-line enfocada al séptimo arte que se genera en la ciudad de Durango, dando cobertura a festivales, proyecciones, premieres, talleres y filmaciones, proporcionando además un importante espacio a la obra de realizadores locales.
Cuenta con colaboradores en diversas partes del país como Colima, Zacatecas, La Paz, Monterrey, Salamanca, Guadalajara y Ciudad de México, incluyendo en sus páginas reseñas de películas y semblanzas a directores, actores, músicos y corrientes fílmicas tanto nacionales como internacionales.
Nacida junto a la quinta edición del Festival del Nuevo Cine Mexicano, Cinéfagos cumple este 2016 tres años de alimentarse del séptimo arte, hablando del cine desde la Tierra del Cine. Para ello se ha preparado una serie de actividades que conmemoran este acontecimiento, comenzando este mes.
Será el próximo viernes 20 de mayo en punto de las 12:30 horas cuando, en el marco del octavo Festival de Cine Mexicano, se celebre una charla referente al cine como arte impreso al lado de Sergio Raúl López, director de la revista Cine Toma, en el Café Central (a un costado del Museo Pancho Villa). La entrada será gratuita.
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