domingo, 15 de septiembre de 2019

Las minorías en el Cine Mexicano

texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

Si bien en los últimos años, hablar de cine mexicano es hablar de altos números, tanto en producción y estreno de películas en salas de cine, que año con año van en aumento, así como de los altos números de espectadores y ganancias que han dejado en la taquilla nacional, y en algunas salas en Estados Unidos y Latinoamérica, haría bien hacer un balance de lo que en realidad esto significa, pues nos dejemos engañar por los números y el dinero: no siempre cantidad es calidad. Hoy día el cine mexicano está dividido en un sin fin de minorías que trataré de exponer en este texto.

Por una parte, está la cuestión del género. Si hoy día un género es sobreexplotado, y es el que le ha dado los altos números de ganancias al cine mexicano, el que hace que la mayoría de las personas se enfilen a ver una película mexicana al cine, esa es la comedia romántica. Este género que en diversas y diferentes etapas en la historia del cine ha sido prolífico y fundamental en el séptimo arte, hoy día es utilizado de manera más que atroz en la industria mexicana.

Para empezar a hablar de minorías dentro de minorías, se tendría que exponer la poca y casi nula creatividad que se tiene a la hora de escribir y hacer esta clase de películas, pues en su mayoría, muchas son adaptaciones de comedias originales de otros países, en los últimos dos años, más que nada películas chilenas. Además, hay que echarle también el ojo al asunto de los carteles promocionales, ya sabrán ustedes de lo que estoy hablando).

Adaptadas por directores al cine mexicano, dichas comedias han dado mucho qué desear, pues creen que el llenarlas sólo de chistes malos, misóginos y xenófobos la harán "divertida y dinámica"; nada más erróneo. Y uno comprende que el espectador promedio en el cine lo único que quiere es ver algo que se digiera fácil, que no le haga pensar y utilizar su atención, pues esta no es puesta a prueba para el arte, sino para llenarla de los problemas reales, pero es en el cine donde a través de tratamientos diferentes y propositivos uno puede encontrar esta distracción, fomentando verdaderos valores, y no sólo risas a raíz de la humillación de nosotros mismos, porque al final de cuentas, aunque no seamos enteramente conscientes del hecho, estas películas son el reflejo de nuestra sociedad y nosotros mismos en el mundo.


La exposición a otros géneros comercialmente hablando es prácticamente nula, quizá algo de cine de acción se hará, pero con propuesta muy pobre y de muy baja calidad en cuanto a su libreto y desarrollo de historia, una película de acción no es buena sólo porque haya choques, explosiones y balazos. Igual con el cine de terror, hay algunos esfuerzos en este género, pero igual, muy pocas películas se salvan, las demás creen que sólo con gritos y sobresaltos la gente en salas quedará conforme, dejando la historia de lado y sin argumentos y congruencia.

Todo lo demás en cuestión de géneros es muy poco explorado, quizá cineastas independientes y autorales han hecho sus esfuerzos tratando de plasmar historias diferentes con un trato narrativo diferente, pero volvemos a los mismos, son muy pocos los casos, y el tema de la exhibición ya lo tocaremos más adelante.

Tocado este punto vayamos a otra minoría sacada de la cuestión del género: los actores. En la mayoría de estas películas es muy común ver a los mismos actores en escena, es una recurrencia que bien podría ser insignificante si realmente se les viera en papeles diferentes, o en palabras contundentes: si se les viera actuar. Hay un desarrollo nulo de sus personajes, y eso es un problema que, si se le añade el pobre guion y el trato de un director cual melodrama barato de televisión (el tema de los directores en este tipo de películas bien podría tomarse como otra minoría) hacen que uno no vea en estas películas más que un ya no digamos trabajo, sino un producto de mercadotecnia vomitivo.

Otra minoría expuesta muy recurrentemente en esta clase de películas es la exposición que se hace de la clase alta mexicana, como se les tacha de intolerantes, clasistas, racistas y estúpidos, que al final tienen una especie de redención, luego de aprender la lección, sin más consecuencia a sus acciones y sus soluciones llenas de trampas y amaños "Made in México". Si me lo permiten, un abuso indefendible de la utilización de la fórmula y nada más alejado de la realidad, si bien no se puede generalizar nada, tampoco se puede decir que nada es falso, pero hay formas efectivas de retratarlo, cuando al cine se refiere.


Así como en lo comercial hay minorías muy marcadas para mal, en la propuesta autoral hay otras minorías que no son absolutamente denigrantes, pero que no dejan de ser minorías y que trataré de puntualizar a continuación. Para empezar, hablar de los directores que han trascendido las barreras de lo nacional y ya se encuentras trabajando en otras industrias: acá las minorías bien se podría reducir a tres hombres: "El Negro", Del Toro, y Cuarón.

Sin dar más detalle de su trabajo, y sabiendo que son creadores que luego de su ópera prima emigraron y se formaron en la gran industria hollywoodense, son el claro ejemplo que el ojo bien educado del mexicano en la industria es muy respetado, tanto comercialmente como críticamente. Sus colaboradores mexicanos también se pueden contar con las manos, tres cinefotógrafos: "El Chivo", Rodrigo Prieto y Diego García; este último si bien no ha trabajado con los directores mexicanos, ya está muy bien posicionado en el extranjero con un reconocimiento bastante consolidado por su trabajo.

Algunos actores, además de rentables, bien posicionados, recurrentes y reconocidos en todo el mundo, y otros que llegaron al cine internacional, pero sin mayor relevancia que su aparición en no más de un par de películas. Pero hablando de todo el mundo está la otra minoría de buenos directores: los de los festivales. Una lista de nombres muy pobre en número, pero no así en talento es la que integran personajes como Carlos Reygadas, Fernando Eimbcke, Amat Escalante, Alejandra Márquez Abella, Natalia Beristaín, Kyzza Terrazas, entre otros, que han logrado poner en importantes festivales tanto nacionales como extranjeros una mirada diferente de nuestro cine.

Esto al grado de llegar a ser reconocidos, pero que no pasa de ese reconocimiento, pues la exhibición que se les da a sus películas en los complejos de exhibición de cine en nuestro país el espacio si no es nulo, es limitado en tiempo y espacio, hablando nuevamente de minorías, como ya lo mencionaba arriba.


Otra minoría palpable es la que se acomete en la poca recurrencia de película que atañen problemas de la clase media y los grupos marginados en México, como lo pueden ser los pueblos indígenas, o las personas que sufren de pobreza extrema en el país, lo cual por desgracia esa no es una minoría. Aunque si hay algunas películas que retratan estos problemas, y estos grupos y las situaciones por las que pasan, pareciera que la mayoría de las historias se las llevan últimamente las películas de hombres exitosos, al menos en el ámbito comercial, en el cine independiente de autor hay esfuerzos contados y loables de esta clase de historias, pero la diferencia es grosera y abismal.

Y aun así, con los grandes números que nos dicen de las películas que se estrenan y producen hoy día en el país, la mayoría de los mexicanos no ven cine mexicano, porque por una parte las películas que llegan a todas las salas del país, que son las de más pobre propuesta, crean un estigma de que en México sólo se hace cine tonto, y si aunado a esto las pones a competir con todo el cine hollywoodense que siempre ocupará cerca del 90 por ciento de las salas, por muy malas que sean las producciones, hacen que el público en general no se tome la molestia de buscar una buena película mexicana.

Cuando por casualidad se llega a exhibir sólo una semana en su complejo más cercano, prefieren ver alguna película de superhéroes, o alguna tonta comedia norteamericana por el simple de que tiene más salas, más funciones, o sale algún actor conocido. Quizá este sería otro punto a considerar, la nula educación cinematográfica que tenemos culturalmente en nuestro país en el nivel básico escolar.

Si no fuera por espacios alternativos de exhibición, como cinetecas locales, festivales enfocados a la proyección de cine mexicano de calidad, salas independientes como Cine Tonalá, o ahora con CEDECINE, organización que integra a un gran número de cineclubes en todo el país, viene haciendo una gran labor en este ámbito; nuestro cine, el cine de calidad, el que no busca dinero, sino un enriquecimiento social, cultural, y de un lenguaje cinematográfico, y la formación de una industria cinematográfica sana y justa, sin políticos y empresarios de por medio, sino enfocada sólo para la expresión del arte como tal, sino fuera por estos esfuerzos pequeños, pero en conjunto y necesarios, nuestro buen cine mexicano sería prácticamente invisible, más de lo que ya es para la población en lo general; quizá dejaría de existir en nuestro país, por hablar de minorías.

sábado, 14 de septiembre de 2019

"Sweet Potatoes" y los mexicanos que desconocemos

texto MAIRELY YARESI MURO MONTES

En días pasados se filmó en la ciudad de Durango el cortometraje Sweet Potatoes, producción realizada por estudiantes de la University of Southern California (USC). La historia, basada en hechos reales, nos habla de la vida de Luis Miramontes, científico mexicano que sintetizó la noretisterona, el químico que permitió que la píldora anticonceptiva oral hiciera su trabajo en 1951.

Rommel Villa, originario de Bolivia, escribió y dirigió con éxito el proyecto, los productores fueron Andrea Porras Madero, nacida en Torreón, Coahuila, y Damon Laguna, de California. El actor Jorge Adrian Espíndola, que dentro de su trayectoria cuenta con premios de festivales a nivel internacional, interpreta a Luis Miramontes y nos muestra cómo enfrenta una serie de eventos familiares y religiosos que surgieron a partir de su trabajo para la compañía Syntex.

El proyecto cinematográfico contó con la colaboración de duranguenses, que unieron sus talentos con los chicos de la USC, para la realización de Sweet Potatoes; una de las metas de la productora Andrea Porras Madero es abrir puertas para trabajar con gente de los dos países y mostrar el talento tan grande que existe en México. El extraordinario desarrollo de la píldora anticonceptiva, es de los mayores beneficios que tiene la humanidad.

“Vengo de una familia numerosa. Mi padre tiene doce hermanos, mi madre tiene catorce. Los bautismos ocurrían con más frecuencia que los cumpleaños, mientras que las reuniones familiares estaban más ocupadas que las iglesias en domingo. Éramos más de cincuenta personas sentadas alrededor de una mesa infinita comiendo, riendo y jugando juntos. Todo parecía estar bien en la superficie”, comenta el director.

“Una familia feliz hace felices a sus familiares, pero lo que no noté fueron los sacrificios que las personas tuvieron que hacer para mantener a sus familias. Mi tío Carlos trabaja como maestro, carpintero y DJ para ganar dinero para sus seis hijos; mi abuela pasa días preparando comidas para reuniones familiares, y mi mamá, dejó su carrera como enfermera para cuidarnos, todo porque no había acceso a métodos de control de la natalidad en Bolivia”.


Es una historia sobre las rivalidades de la vida. Luis es un hombre introvertido que sólo abre su corazón al sacerdote en su parroquia. Se preocupa por su esposa, sus hijos y su futuro, trabaja arduamente para conseguir dinero para mantener a su familia y escribe sobre sus sentimientos mientras desarrolla la progesterona sintética. A medida que la historia se desarrolla, seguimos una amistad estable entre Luis y Alfonso, el sacerdote. Sin embargo, cuando Alfonso descubre que las acciones de Luis van en contra de su religión, los conflictos internos dl protagonista se vuelven realidad.

Creo que esta es una buena oportunidad para mostrar la humanidad detrás del joven científico latino que no fue reconocido por el mundo por su mente brillante, pero que fue amado y apreciado por aquellos a quienes más amaba, su familia. Creo que muchos podemos simpatizar con la idea de sentir que el mundo está sobre tus hombros y, al decidir compartirlo con tus amigos en lugar de con tu familia, terminas rechazándolos.

El desarrollo de la píldora para su distribución comercial se dio posteriormente en Estados Unidos y Puerto Rico y salió a la venta en 1960. La trascendencia de su hallazgo se dejó sentir sólo cuatro años después de que saliera al mercado, cuando en 1964, el Departamento de Patentes de Estados Unidos eligió a la píldora anticonceptiva como uno de los 40 inventos más importantes registrados entre 1794 y 1964 y fue considerado uno de los tres químicos mexicanos de trascendencia mundial.

Me parece de suma importancia que conozcamos a los mexicanos que han aportado grandes avances científicos a la humanidad, y es el principal objetivo de dicho proyecto, conocer los aportes a la ciencia de Luis Miramontes, qué dificultades paso al realizar su descubrimiento, y cómo la falta de información de la época provocó eventos inesperados en su vida familiar.

El cortometraje se presentará en la ciudad de Durango en los próximos meses, ya que está entrando en su etapa de postproducción. Esperamos sigan trayendo a nuestro estado proyectos tan importantes como Sweet Potatoes, que cuentan con una excelente historia y tienen la finalidad de reconocer el talento mexicano en varios ámbitos, no sólo en el medio artístico, sino también de la comunidad científica que tanto ayudan a la sociedad. Deseamos el mayor de los éxitos para tan buena causa.

viernes, 13 de septiembre de 2019

"María Candelaria" y la herencia de identidad

texto MAIRELY YARESI MURO MONTES

Se dice que Emilio "El Indio" Fernández escribió María Candelaria como regalo de cumpleaños para Dolores del Rio quien, junto a Pedro Armendáriz, dieron vida a Lorenzo Rafael y María Candelaria, una pareja destinada a la desgracia.

María Candelaria es una indígena que fue echada del poblado por ser la hija de una prostituta y vive en una choza aislada. No desea nada más que criar su marranita hasta que llegue a la edad de parirse para que pueda vender los cerditos y comprarse un vestido para casarse con su prometido Lorenzo Rafael. Sin embargo, el destino no los dejará en paz.

El cacique, quien la pretende, se aprovecha de su pobreza para sacar ventaja. La exnovia de Lorenzo Rafael fomenta el odio hacia María Candelaria en el pueblo. Un pintor conocido que viene de México para grabar a los indígenas en sus cuadros se deslumbra por belleza de María, quiere pintarla y procura ayudarla, pero sus esfuerzos le salen mal, y se la llevan sin intención a su fin trágico.

La película nos muestra la crueldad de una sociedad prejuiciosa, que se dice religiosa, la diferenciación de clases y razas, pues, aunque se trata de una comunidad indígena, la preferencia por los extranjeros es notoria. Nos detalla el sinfín de prejuicios eclesiásticos y patriarcales que caracterizaba al México del siglo XX.

Cada personaje tiene una identidad, María Candelaria representa a una mujer dócil, sin embargo, no se siente víctima, por el contrario, soporta todo lo que se dice de ella, además la motiva el amor que siente por Lorenzo Rafael, quien a su vez es un ser humano noble, amoroso y protector; Don Damián, el cacique, la persona que con un poco de poder y dinero manipula las situaciones a su favor debido al odio que le genera el desprecio de Candelaria.

El villano de la película representa la lamentada pérdida de identidad: Damián forma parte de la comunidad, pero no se considera indígena, desprecia a sus empleados y al resto de sus vecinos se refiere a ellos, en tono despectivo, como “los indios”, es bravucón y cobarde, en contraste con la humildad y valentía de Lorenzo Rafael.


El atuendo refuerza su diferencia con el resto de la comunidad; no es casual que lleve el traje regional jalisciense, símbolo de la nación mestiza desde mediados del siglo XIX, utilizado por los hacendados. Damián es el retrato negativo de esa generación de indígenas beneficiados por los cambios sociales, nuevos propietarios integrados al proceso modernizador y a los valores liberales.

Dolores del Río logra su máxima altura, su consagración como actriz poderosamente dramática. Incluso en los escorzos más rebuscados, no pierde el tinte sombrío de mujer perseguida. Pedro Armendáriz, dueño total de su papel el indio manso, el indio sumiso al que sólo un choque brutal puede despertar a una realidad. María Candelaria es la exaltación, la sublimación de uno de los paisajes más hermosos de nuestro país, y la exposición, en perfecto y acompasado tono dramático, de una tragedia absoluta.

La cinta posee una gran riqueza técnica y estética, además de la inigualable fotografía de Gabriel Figueroa, gracias al énfasis que se le da a la imagen por encima de la narración o la música. Tanto los elementos simbólicos de la película, su planteamiento estético vital, los ritmos que sugiere, la función del tiempo, la obsesión por retratar objetos (cuadros, estatuas, monumentos), como la relevancia que se le concede al paisaje, hacen que cada plano sea un poema, y que esta obra cinematográfica siga vigente en el tiempo.

La película fue ganadora del premio Palma de Oro del Festival de Cannes en 1946 y el reconocimiento a la mejor cinematografía para Gabriel Figueroa en el mismo festival. Era la primera vez que una película mexicana era reconocida por el premio más importante a nivel mundial. Es innegable pensar en la influencia que tuvieron películas como María Candelaria en el desarrollo social de nuestro país.

El Indio Fernández buscaba “ayudar” a formar la identidad del mexicano, su visión ha sido objeto de distintas opiniones, desde mi punto de vista María Candelaria fue una de las películas de dicho director que inició con la construcción del México en que ahora vivimos, de ahí que la historia sea familiar por los arquetipos que hombres y mujeres ejecutan fielmente: los roles del macho, de la mujer que sacrifica todo, del indígena que por honor no puede aspirar al progreso, el extranjero malicioso; el sufrimiento, la espera, el honor, la humildad, ¿en realidad reflejaba a una sociedad o eran los cimientos de un país futuro?

Fue así como se crearon roles que se siguen ejecutando por una considerable parte de la población en México, mujeres que sufren, hombres que abusan de mujeres, campesinos que deben honrar su humildad y el aceptar la falta de desarrollo, ¿el nacionalismo que Emilio Fernández buscaba, nos dejó una herencia confusa de quiénes somos? La respuesta depende de cada uno de nosotros.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Análisis del lenguaje cinematográfico en cortometrajes

texto EDUARDO ROMERO

En el presente texto van a presentarse análisis cinematográfico sobre tres cortometrajes. Entre ellos, El otro sueño americano, Glass y El héroe, de los cuales se denotarán diferentes aspectos artísticos captados por el espectador.

Comenzando con El otro sueño americano, el cual causa diversas sensaciones por el montaje, el guión y la fotografía, siendo estos aspectos provocadores de cierta frustración, donde el director arroja al espectador en un ambiente de cruda realidad, además de que se filma en un solo plano medio corto a través de una camioneta en una secuencia, con sonido ambiente real, sin musicalización, con fotografía de luz natural, pareciera ser un video encontrado en un celular viejo.

Cabe destacar el ángulo de cámara, ya que funciona para que el espectador siempre esté mirando a la protagonista y esta misma sea el foco de atención durante el corto. En lo personal, despierta muchas sensaciones de enojo y frustración, pero también siendo consiente que el tema del guión es una realidad en nuestro país.

El segundo cortometraje es El Héroe, donde el guión también sale a relucir con un tema que de igual manera despierta emociones en el espectador, en lo personal es impotencia. Con poco diálogo, pero correctamente narrado, el corto te deja con un amargo sabor de boca, tanto por el tema como por el arte, la narrativa es el punto fuerte, además el sonido, sin mucha música, pero con los efectos del metro, son muy bien mezclados para crear a atmósfera que se pretende.

Los planos de cámara no son espectaculares, pero sí variados (detalle, plano general, medio corto) además sí aportan para llevar al espectador al clímax del drama y la expectativa de lo que sucederá a continuación. Para ser un corto animado el color y la animación son muy bien diseñados, las miradas pálidas de los personajes te meten en un ambiente de cotidianeidad, donde todos están un poco cansados de su propia rutina, pero aun así la siguen viviendo.

El último cortometraje es Glas, donde la edición y la banda sonora son los puntos fuertes, ya que los planos cambian de manera constante casi al ritmo de la música, de plano a detalle a un plano medio corto y en veces medio largo, la edición y la narrativa nos embarca en una travesía de creación dentro de una fábrica, con un ambiente que, gracias a la música, lo sentimos muy alegre.

Dentro de éste corto nos llevamos el conocimiento de la creación dentro de una fábrica de cristales, así como la resolución y el esfuerzo de personas que trabajan en ella. Este corto es un ejemplo claro de la importancia de la edición y el acoplamiento de la música para que el mensaje del guión quede perfectamente plasmado.

martes, 10 de septiembre de 2019

Cinéfagos en el Coloquio de Periodismo Cultural

texto REDACCIÓN
fotografía JAVIER SANCHO


La ciudad de Chihuahua fue la sede del primer Coloquio de Periodismo Cultural 2.0, el cual se desarrolló en el Centro Cultural Quinta Carolina, del 21 al 23 de junio. En él nuestro director general, Andrei Maldonado, participó con la ponencia “Del espacio físico al espacio digital”, en el cual pudo compartir las experiencias vividas en seis años de vida de nuestra revista ante periodistas culturales de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas.

Durante la ponencia se habló de lo que significó para Cinéfagos cambiar de una revista en físico a una revista puramente on-line, la experiencia de hacer periodismo cinematográfico en el estado de Durango y el hecho de ser un medio de comunicación netamente cultural, sin fines de lucro, lo que también ha permitido que muchas personas se involucren por el puro gusto de expresarse y, en la mayoría de los casos, abordar por primera vez el cine desde el espacio de las letras.

Los asistentes también participaron externando sus dudas sobre la revista, y aprovecharon para saber más sobre cómo se vive el cine en Durango, desde las producciones que llegan a la ciudad hasta la labor de los jóvenes estudiantes del Centro de Cinematografía y Actuación Dolores del Río. En las sesiones posteriores Andrei Maldonado pudo compartir de viva voz su experiencia y enriquecerse con el conocimiento que cada uno de los participantes al Coloquio pudo expresar.

Talleres, mesas de trabajo y conferencias enriquecieron los tres días de trabajo en la capital chihuahuense, donde los comunicadores de los estados de la región noreste del país colaboraron para hacer un enriquecedor flujo de ida y vuelta de las alegrías, sinsabores, retos y oportunidades que tiene el quehacer del periodismo cultural en cada una de las entidades ahí representadas, con la promesa de volverse a reunir en una próxima edición del coloquio.

domingo, 8 de septiembre de 2019

3er Festival Internacional de Cine de Durango

texto y fotografía ERIC EDUARTE VILLA

15, son 15, Durango ha llegado sus 15 ediciones de festivales de cine. Como un sueño de quinceañera, la tierra del cine se puso nuevamente de manteles largos para festejar nuevamente el séptimo arte. Que desde hace poco más de 10 años comenzó su primer festival y que hoy presume de tres distintos, donde ha reunido una gran cantidad de películas nuevas del cine mexicano e internacionales.

El Festival encargado de entregar esta fiesta quinceañera fue la tercera edición del Festival Internacional de Cine Durango (FICDU), que continúan organizando autoridades municipales de la capital duranguense, y que por segundo año le tocó coordinar al cineasta duranguense Alfonso Serrano Maturino, quien tomó la batuta después de quien organizara la primera edición y fuera fundador del festival, el también cineasta duranguense Juan Antonio de la Riva.

Desde su primera edición se ha entregado la estatuilla 'Centauro de Oro' que homenajea a un actor o director de gran trayectoria. En esta ocasión el homenaje fue el director Julián Hernández, quien se ha destacado en los últimos años por abordar el tema de la diversidad sexual en el cine mexicano, presentando su película Rencor Tatuado, teniendo como invitada de honor a la actriz Itatí Cantoral, donde también tuvo presencia Roberto Fiesco, gran aliado de Julián como productor de sus películas.

Para hacer entrega del Centauro de se tuvo también presencia de Jorge Magaña, director general de Shorts México. Avanzaba el festival y los grandes invitados llegaban. Se tuvo, no precisamente una celebridad, sino una joya, una reliquia de la cinematografía mundial: la cámara de los hermanos Lumiere, que estuvo expuesta al público durante las fechas del festival en el Museo de la Ciudad, sede de los homenajes del certamen.


Y continuando con los invitados que fabrican el cine, se homenajeó al actor Patricio Castillo, quien compartió con asistentes parte de su vida artística en una breve charla en su homenaje. Y otra sorpresa fue la presencia del actor Marco de la O, quien da vida al personaje de "El Chapo" Guzmán en la serie “El Chapo” de Netflix y Univisión.

Y así como ver una película se convierte en una vía de aprendizaje, se realizaron talleres para "Como escribir de manera profesional una serie Premium", impartida por el cineasta José Luis Gutiérrez, quien volvió por segundo año al festival, la vez anterior impartió una charla sobre el análisis del cine de Guillermo del Toro. Se tuvo la clase magistral "Pensar el sonido; el lenguaje sonoro cinematográfico" por parte de Samuel Larson Guerra.

Esta ocasión se agregó el taller "Promoción efectiva de tu película", llevado a cabo por el productor y consultor creativo Arturo González Alonso, quien es CEO de la empresa mexicana Art-Kingdom, que ha elaborado la campaña de marketing de diversas películas de la industria cinematográfica mexicana y norteamericana, quiénes han sido nominados y premiados en premios de la industria de marketing dentro del cine. Arturo, además de impartir un taller de gran importancia, fue parte de la clausura del festival, ya que es co-productor de la película Lo que podríamos ser, dirigida por Javier Colinas.

La Cineteca de Durango fue sede de los cerca de 100 cortometrajes duranguenses y nacionales que estuvieron como parte de la selección oficial de competencia, donde se apreciaron trabajos del CCC, de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), del Centro de Estudios Cinematográficos de Guadalajara (CEC), entre otros trabajos de diferentes directores de todas partes del país.

Se proyectaron una gran cantidad de películas, entre largometrajes y cortometrajes. La selección oficial de largometrajes repitió exhibición en el complejo de Cinemex Paseo Durango, con las películas Las Herederas, Mi papá se llama Lola, Francofonía, En Territorio Amigable y Cafarnaúm. De esa manera ha quedado el registro de la tercera edición del FICDU, esperando los cinéfilos duranguenses la cuarta edición. Sin duda Durango ya es una constante en la fiesta del cine.

sábado, 7 de septiembre de 2019

Editorial: ¡Larga vida al cine!

texto ANDREI MALDONADO

Un 4 de junio de 2013 nace revista Cinéfagos, en el marco de la quinta edición del Festival de Cine Mexicano de Durango. Desde entonces y hasta ahora nos hemos comprometido con el séptimo arte desde una tierra conocida como "la tierra del cine", con sus hacedores y con su comunidad, al igual que con el cine nacional e internacional.

Conseguir mantenerse activos todo este tiempo no ha sido labor sencilla, y en mucho se debe al inalcanzable espíritu y amor por el cine que ha este proyecto –como en todos los que realiza- le ha puesto Eric Villa, coordinador editorial de la revista, quien siempre está presente en toda filmación, toda rueda de prensa y todo festival que se lleva a cabo en esta ciudad.

Importantísima la tarea que realiza desde su trinchera Juan José Antuna, duranguense afincado en Baja California Sur, quien no deja un número de la revista sin participar con sus atinados textos, además de que cubre todos los eventos cinematográficos de La Paz, Los Cabos y Todos Santos, tarea nada sencilla pero que realiza de forma impecable, casi amorosa.

No me gusta dejar a nadie fuera de los reconocimientos, aunque en seis años han sido tantos los nombres que sería imposible abarcarlos todos en una sola editorial, pero resaltaré la labor que hace actualmente Mairely Yaresi Muro, quien lleva varias ediciones compartiendo con nosotros reseñas impecables sobre el cine clásico nacional, tan necesario para entender a nuestro país.

Existimos gracias a nuestros colaboradores, que con cada fotografía y con cada texto nos han hecho crecer. A todos ellos, gracias. Pero sobre todo gracias a nuestros lectores, a nuestros seguidores, por ustedes seguimos siendo cada día, y no saben el gusto que es voltear a mirar atrás y ver el largo camino recorrido y, me atrevo a decir, bien recorrido, además.

Les invitamos a que nos sigan ayudando a hacer esto realidad y que sigamos alimentándonos del séptimo arte, leyéndonos, compartiéndonos, comentándonos y, por qué no, escribiendo en nuestras páginas. Que estos sean sólo nuestros primeros seis años ¡larga vida al cine, larga vida a Cinéfagos! Sigamos juntos alimentándonos del séptimo arte desde la tierra del cine.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Escritora duranguense presenta su segundo libro en la FIL Politécnica

texto y fotografía ANDREI MALDONADO

La escritora duranguense Blanca Amalia Espinosa presentó su libro “Sueños y tejidos”, en el marco del primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro del Instituto Politécnico Nacional, realizado el pasado 30 de agosto en la Ciudad de México.

Este compendio incluye cuentos cortos, fábulas y nanorrelatos de temática variada, principalmente orientados a un público infantil; en ellos se abordan los valores familiares, el respeto a la naturaleza, el autoconocimiento y el valor de la mujer, entre otros, que tienen como finalidad que el lector no solo se entretenga, sino que reflexione.

Durante la ceremonia, que tuvo lugar en el auditorio Jaime Torres Bodet, Espinosa destacó como fuente de inspiración la niñez duranguense, a la cual ha contribuido a formar tras 35 años de experiencia como docente, mismos que quedan reflejados en cada una de las páginas de “Sueños y tejidos”, el cual fue bien recibido por los asistentes.

La presentación significó además la apertura del stand del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, estando presente en la inauguración Alfonso Cepeda, dirigente nacional del SNTE, José Crespo Fernández, embajador de Bolivia, país invitado a la FIL Politécnica, así como autoridades del Instituto Politécnico.

El libro se edita bajo el sello del Fondo Editorial del Magisterio, órgano del SNTE que da espacio a sus agremiados para publicar textos de poesía, narrativa, investigación, entre otros; es precisamente a través de este fondo que Blanca Amalia había publicado “Instantes”, el cual fue presentado en la FIL Coahuila en septiembre de 2018.