texto ÁNGEL MORENO
Este fin de semana se cumplen 125 años del cine en México, ya que la primera exhibición comercial del cinematógrafo se realizó el 15 de agosto de 1896 en la Ciudad de México, en ella se proyectaron “vistas” o “tomas” de la vida cotidiana y de eventos multitudinarios filmadas por los emisarios Lumiere y como figura principal de éstas aparecía Don Porfirio Díaz, por lo que se podría considerar que él fue el primer actor de cine mexicano; posteriormente iniciaron su carrera grandes cinematografistas como Salvador Toscano o los Hermanos Alva quienes con sus lentes registraron algunos acontecimientos importantes de la Revolución Mexicana, convirtiéndose así en los primeros documentalistas mexicanos.
Al pasar los años el cine dejó de ser un registro de acontecimientos cotidianos y empezó a contar historias, tales como la de “La Banda del Automóvil Gris” de Enrique Rosas, la cual es el primer gran éxito de taquilla de nuestra producción nacional, pero lamentablemente no conocemos mucho del cine de esta época, ya que mucho del material fílmico se perdió en movimientos armados e incendios, aun así se han rescatado y restaurado títulos como “Tepeyac”, “El Puño de Hierro” y “El Tren Fantasma”; también hay registro de las primeras películas del primer gran director de cine mexicano Miguel Contreras Torres, quien con su nacionalismo hacía del cine una herramienta de divulgación histórica; y no podemos olvidar al primer gran actor mexicano de talla internacional: Ramón Novarro.
En un principio el cinematógrafo solo ofreció luces y sombras y hubo muchos intentos de sonorizar las películas, pero no fueron muy practicas; en México la primera película sonora fue “Santa” de Antonio Moreno, en ella pudimos escuchar la voz de Lupita Tovar y las memorables melodías de Agustín Lara interpretadas por Carlos Orellana.
El sonido le dio otra dimensión al cine y esto fue aprovechado para musicalizar las películas con los diferentes géneros regionales de la época, en el caso del ranchero sirvió de marco para poder realizar cintas como “Allá en el Rancho Grande” de Fernando de Fuentes, la cual llego ser un éxito internacional llevado la mexicanidad a otros países.
El cine mexicano tuvo su Época de Oro gracias a la influencia técnica y artística de migrantes desplazados por la guerra y por el gran número de producciones que se realizaron por aquellos años, de esta época no debemos olvidar títulos como “Gangsters contra Charros” de Juan Orol, “Nosotros los Pobres” de Ismael Rodríguez, “Salón México” de Emilio Fernández, “Aventurera” de Alberto Gout, “El Rey del Barrio” de Gilberto Martin Solares, “Los Olvidados” de Luis Buñuel y “Macario” de Roberto Gavaldón.
Pero no todo en la historia del cine nacional han sido buenas noticias: con la intervención del gobierno, la consolidación del monopolio en el sector de la distribución y la aparición del televisor, el cine tuvo una época muy complicada a mediados del siglo pasado; el clientelismo y compadrazgo fueron la crítica constante que muchos productores y exhibidores independientes exponían como un impedimento para poder realizar sus proyectos.
Durante estos años proliferaron las comedias estelarizadas por Cantinflas, Tin tan, Manolín y Shilinsky y Viruta y Capulina, las cuales entretenían al público generalmente con sus comedias familiares; también los musicales tuvieron un espacio importante en esta época, por un lado las rancheras estelarizadas por Pedro infante, Luis Aguilar y Javier Solís y por el otro las películas de rock con Enrique Guzmán, Angélica María, Cesar Costa, Manolo Muñoz y Johnny Laboriel.
El cine de superhéroes nacional era el de los luchadores: El Santo, Blue Demon, Mil Mascaras, Ultron, La Sombra Vengadora y los que no se presentaban en el cuadrilátero como Kaliman y Zovek nos entretuvieron con sus cruzadas en contra de Dracula, El Hombre Lobo, Las Mujeres Vampiro, Las Momias de Guanajuato, La Llorona, Marcianos y el mismo Satán; estas películas de bajo presupuesto que posteriormente se convertirían en filmes de culto.
Con la aparición de nuevas instituciones como la Cineteca Nacional, el Festival de Cine de Guadalajara y de escuelas de cine como el CCC y el CUEC, se formaría una nueva generación de cineastas que posteriormente se denominarían como miembros del Nuevo Cine Mexicano; directores como María Novaro, Jorge Fons, Gabriel Retes, Felipe Cazals y Arturo Ripstein realizaron filmes que tuvieron mucha aceptación de la crítica y rompieron con el cine establecido que poco a poco fue perdiendo calidad y público, aun así el nuevo cine mexicano compartía cartelera con ese cine de barriada, la cual iba dejando más solas las salas cinematográficas propiciando así su abandono.
Las nuevas tecnologías como el video, la parabólica y el video home le darían otro golpe a la industria cinematográfica, ya que por ejemplo el video home era una versión más barata que las producciones de 35 mm y su distribución era en video Beta o VHS, por lo que no pasaba por los cines y esto propició una caída más estrepitosa de la producción “formal” de 35 mm. Muchos artistas se beneficiaron con estos formatos como: Los Hermanos Álmada, Valentín Trujillo, Rosa Gloria Chagoyán, La india María, Luis de Alva y El Caballo Rojas.
Todo cambió cuando el gobierno dejó de tener el poder en la industria, creó nuevas reformas para financiar las producciones y se desarticuló el monopolio, esto propició que hubiera otro nuevo movimiento importante en el cine: el Nuevo Nuevo Cine Mexicano.
Las nuevas cadenas cinematográficas y la realización de películas como: “Sexo Pudor y Lágrimas” de Antonio Serrano, “La Ley de Herodes” de Luis Estada, “Cronos” de Guillermo del Toro, “Solo con tu Pareja” de Alfonso Cuarón y “Amores Perros” de Alejandro González Iñarritu, volvieron a llenar las salas cinematográficas y a ganar la aceptación de la crítica; esta nueva etapa en el cine nacional fue tal que favoreció en especial a González, del Toro y a Cuarón ya que se posicionaron, gracias a su talento y entrega, como unos de los mejores directores de la cinematografía mundial.
En los últimos años el documental está teniendo un auge y una presencia social muy importante, directores como Tatiana Huezo y Everardo González le han dado a este género un valor imprescindible a la cinematografía y a nuestra sociedad; también en la ficción artistas como Carlos Reygadas están rompiendo las reglas y su cine fuera de convenciones abrirán nuevas puertas creativas; y no podemos olvidar las comedias como "Nosotros los nobles" de Gary Alazraki y "No se aceptan Devoluciones" de Eugenio Derbez, que están generando records en ingresos, hay que recordar que si no hay taquilla no hay películas.
Antes de la pandemia teníamos una industria cinematográfica fuerte, con un buen número de producciones anuales, una de las cadenas de exhibición más importantes a nivel mundial y con varias opciones en distribución que nos facilita el acceso al cine independiente local y de todo el mundo, por lo cual podemos celebrar con gusto estos 125 años de cine nacional, que es una industria en la que hay distribuidores, exhibidores y festivales; a todos los actores de esta Industria se le agradece su aportación, a ésta que se alimenta de sueños para generar sueños.
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