Este 2019 lo comencé leyendo el libro “Cerati en primera persona”, un trabajo de recopilación de Maitena Aboitiz, la cual recupera entrevistas hechas por ella misma y otras tantas recabadas de otros periodistas y medios a lo largo de 19 años, de 1990 a 2009. Un verdadero encuentro con el compositor y autor argentino que, en efecto, logra el efecto de estar hablando con él en primera persona.
Y así como inicié el año, lo termino de la misma manera, envuelto en la inconfundible voz del exlíder de Soda Stereo, ya que por los 10 años del inicio de la última gira que Gustavo Cerati hizo en vida, la cual precisamente comenzó en México, la cadena Cinemex proyectó Fuerza Natural, el concierto en Monterrey que sucedió un 19 de noviembre de 2009 y en el cual el protagonista se confiesa en ese momento como alguien que hace música por gusto, no por compromiso, en un auténtico encuentro con su lado más artístico.
Una única última ocasión de volver a vibrar –y por vez primera en pantalla grande- con las canciones que aquella noche el público regio disfrutó en vivo. Todos los temas de “Fuerza natural”, entre ellos “Deja-Vú”, “Magia”, “Rapto”, entre otras, acompañadas de sus más grandes éxitos como “Cosas imposibles”, “Crimen”, “Adiós”, “Lago en el cielo”, y muchas más, e incluso un recuerdo a su etapa con Soda con “Zona de promesas”, fue lo que los fans, ahora sentados en una butaca del cine, pudieron vivir en esta función-concierto.
Fue casi como estar ahí, y para muchos que como yo no tuvimos la oportunidad de asistir a un concierto de Gustavo, fue algo verdaderamente memorable, como memorable fue ver a padres fanáticos siendo acompañados por sus hijos, quienes seguirán el legado de difundir toda esa música repleta de poesía que solo el buen Gus podía hacer. Al final de la proyección era como si todos estuviéramos envueltos en “Magia”, con una recobrada “Fuerza Natural”.
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