fotografía ERIC VILLA
De acuerdo a los datos proporcionados por la Secretaría de Turismo del estado, la industria cinematográfica en Durango dejó una derrama económica de 154 millones 290 mil pesos en 2019, resultado de 10 producciones audiovisuales, entre series, cortometrajes y películas.
De entre estas destacan cuatro películas: “El Diario De Karem”, “Poderoso Victoria”, “Genio” y “Mexzombies”, además de las series “Jacarandas”, “Charros” y “Operación 8888”; y los cortometrajes “Ricardo Sin Cabeza”, “Sangre Vieja”, “El Juego Del Mañana”, “Barbasco”, así como la grabación del programa de televisión Master chef y los videos musicales de Paty Cantú, Gran Sur, Baby Rasta, Conjunto Amanecer, Chalin Rubio y Shaira.
Sin duda alguna que la noticia suena más que fantástica, más cuando siempre nos hemos hecho llamar “La tierra del cine”, pero ¿quién sale realmente beneficiado con esta importante derrama? Por supuesto que varios jóvenes, principalmente los estudiantes del Centro de Cinematografía y Actuación Dolores del Río (CCA), recibieron un beneficio de carácter formativo al ser llamados a participar en diferentes departamentos de estas producciones.
Sin embargo, y más allá del valor artístico, se habla de una inversión en conjunto de más de 300 millones de pesos entre estas 10 producciones ¿quién se queda con la derrama? En primera instancia los hoteleros, primordialmente uno, Martin Gamboa, actual vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Durango, el cual administra cuatro hoteles: Hotel Misión Express Durango, Hollyday Inn Durango, Best Western Plaza Vizcaya y Hostal de la Monja.
Curiosamente estos cuatro hoteles adquirieron el 90 por ciento de las ocupaciones de equipo de producción y actores que llegaron a Durango. Solo las estrellas se hospedaron en el Hotel Gobernador, mientras que las pequeñas producciones, como “Genio”, de Marcos Almada (hijo de Mario Almada), terminaron relegadas al vetusto Hotel Durango, propiedad del actual (y aparentemente vitalicio) presidente de la asociación de hoteleros, Francisco Martínez Díaz.
Un exfuncionario de la Secretaría de Turismo comentó a Cinéfagos que el apoyo que brinda la Oficina de Cinematografía estatal se limita a cuartos de hotel. No hay recursos federales etiquetados para apoyo a la industria del cine, por lo que el Gobierno del Estado solo “echa la mano” mediante la hotelería. Lamentablemente se está limitando a solo un benefactor, el cual además hospedó a los invitados del Festival Internacional de Cine de Durango (FICDU).
Pero no solo se habla de un tema de falta de competencia (pues no todos los hoteles de la ciudad son miembros de dicha asociación) sino que también implica un asunto de conflicto de interés, pues el actual secretario de Turismo es Eleazar Gamboa de la Parra, sobrino del hotelero en cuestión Martín Gamboa, tema en el cual el gobernador de la entidad, José Rosas Aispuro, nunca ha declarado nada.
El exfuncionario que charló en exclusiva con Cinéfagos añadió además que el presidente de los hoteleros, Martínez Díaz, nunca ha protestado por esta inusual distribución de cuartos de hotel debido a que se lleva el mayor porcentaje de un fideicomiso que tiene el Estado producto de un impuesto hotelero que aplica Durango a sus visitantes, y que se distribuye entre los agremiados para “mejoras” a sus hoteles, que tienen serios problemas de infraestructura.
El más reciente boletín generado desde las oficinas de Turismo estatal, y distribuido por el área de prensa del Gobierno del Estado, añade que, además del hospedaje, la derrama también beneficia a “otras empresas” que prestan diversos servicios e insumos a las producciones, y en este rubro destaca el tema de los casting, que en su totalidad son organizados por “FGT Casting”, liderada por Yuridia Torres, esposa del durante más de 10 años director de Cinematografía estatal Sergio Gutiérrez, y que actualmente ha vuelto a trabajar en esa área.
Sin duda que a todos nos gusta ver estrellas pasear por las calles de Durango, y el hecho de ver a nuestra ciudad y estado en la pantalla grande o chica nos fascina, pero sería aún mejor si eso viniera de la mano con la transparencia en el ejercicio de los recursos y en la igualdad de participación entre todos los involucrados en la industria cinematográfica.
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