martes, 28 de marzo de 2017

Roger Waters y la música para derribar muros

por ERIC EDUARTE VILLA

Existen bandas que prevalecerán en la memoria de la música, así como los hay músicos que pasarán a la historia por sus composiciones y habrá quienes coloquen el tercer diamante a la corona sagrada de la música, aquella que incluye conciertos épicos en grandes escenarios que marcarán las páginas de la biblia musical a nivel mundial.

Uno de esos lleva grabada con letras doradas la fecha '1 de octubre de 2016, Zócalo de la Ciudad de México'. Aquella tarde soleada, con una temperatura que agobiaba los sentidos a los cientos de miles de asistentes que aguardaban lo que ya es para muchos el mejor espectáculo musical ofrecido en la plancha central de la capital mexicana.

Ese día, justo a las 16:30 (tres horas y media antes de que se iniciará el concierto) el exvocalista, bajista y Co-Fundador de la banda Pink Floyd, Roger Waters, saldría a saludar a los asistentes casi moribundos por la infernal temperatura y por la espera de pie en casi todo lo que llevaba de vida ese sábado; la multitud enloqueció con ese gesto del músico, prácticamente fue como un vendaval de agua para todos nosotros. Sabíamos que nos esperaba una fantástica noche con las letras icónicas de Pink Floyd.

Después de aquel salvador momento solo era cuestión de esperar, todo estaba listo. Para las 18:30 alrededor de 200 mil almas estaban reunidas en la plaza de la Constitución y en sus calles aledañas, así como en las terrazas de los edificios que rodean el zócalo capitalino ya se veían filas de personas listas para presenciar lo que el señor Waters tenía preparado.

Las sorpresas estaban a la orden del día y siendo las 20:00 (Hora de inicio del concierto) Roger tuvo un invitado bendito. El dios Tláloc lo acompañó desde el primer momento del concierto, un diluvio que supo a gloria, el agua que tanto gritábamos desde muchas horas atrás por fin había llegado.

Breath in the Air fue el primer himno cantado por todos después de una asombrosa e increíble caminata lunar que sirvió de intro proyectada en la pantalla de poco más de 100 metros de largo. No hubo canción que no fuera cantada por los cientos de miles congregados esa noche. Siguiendo así los éxitos de los álbumes: The Dark Side of The Moon, Wish You Were Here, Animals y The Wall. Entre los temas que formaron parte del repertorio destacaton Time, Money, One of These Days, The Great Gig in The Sky, Shine On You Crazy Diamonds y Pigs; la cual usó para hacer una dura crítica al candidato republicano por la presidencia de los Estados Unidos Donald Trump, hoy presidente de ese país.

Pero si no fuera suficiente el mensaje y cuestionamiento político también tenía dirección para el actual mandatario de nuestro México tras el tema clásico Another Brick in the Wall, el cual dejó un claro mensaje descrito en una carta leída en vivo por el músico: "Escuche a su gente, señor presidente. Los ojos del mundo lo están observando”, encendiendo en euforia y hasta en exigencia a los miles de presentes esa noche, donde las voces de reclamo de todos se dirigieron hacia la sede del Palacio Nacional.

Para finalizar y sellar con broche de oro Waters interpretó Comfortably Numb dejando un ensordecedor canto por parte de todos los congregados al concierto, haciéndonos saber que en este mundo no deben existir los límites entre razas y donde todos podamos vivir en el único país libre, el país de la hermandad, el de la humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario