lunes, 14 de marzo de 2016

México y Bond, una relación casi perfecta

por ERIC EDUARTE VILLA

Al parecer el espía inglés y México tienen buena amistad. En Spectre nuestro país aportó actores, actrices y alrededor de mil 500 extras de una convocatoria de poco más de 5 mil personas. También contó con servicios de producción, transporte, cientos trabajadores en diseño de arte, tramoya, ingenieros, carpinteros, pintores, cocineros, vestuaristas y asistentes. La filmación duró dos semanas en la capital del país y en el estado de Chiapas, con escenas de alto riesgo, con un helicóptero maniobrando peligrosamente cerca de los edificios históricos aledaños al Zócalo y con stunts sostenidos por unos cables fuera de la aeronave en pleno vuelo.

Una coordinación bien cuidada para evitar el más mínimo percance. Lo destacable es el reflejo de nuestra cultura en una película de este calibre, aunque para muchos vieron exagerado la forma como se representó la fiesta del día de muertos; para otros la producción hizo lo que deberíamos hacer cada 2 de noviembre. Sin importar que se hiciera bien o mal, se plasmó nuestro folklor y tradiciones a una película.

Pero la historia del 007 en México ya fue plasmada anteriormente, en 2008 se filmó una escena para la cinta Quantum Of Solace en el aeropuerto de San Felipe en Baja California, después de casi 20 años de no haber pisado el 007 tierras aztecas; cuando lo hizo por vez primera en 1989 con la cinta Licence To Kill con el entonces actor Timothy Dalton.

Aquella ocasión las locaciones tuvieron lugar en el antiguo edificio de la Oficina Central de Correos y en el Gran Hotel de la Ciudad de México, ubicado en la calle 16 de Septiembre. También se rodó en El Centro Ceremonial Otomí, ubicado en Temoaya, Estado de México; así como en el antiguo teatro de la ciudad en calle Donceles de la capital del país, y en el lujoso restaurante del Casino Español en calle Isabel la Católica de la colonia Centro. La última locación fue en la famosa y accidentada carretera La Rumorosa en Tijuana, Baja California Norte, donde se filmó una espectacular y explosiva persecución con tráileres y una avioneta.

Pero no sólo México ha aportado locaciones, extras y un centenar de mano de obra, sino también talento actoral reconocido de nuestro cine nacional. Para la cinta From Russia with love el actor Pedro Armendáriz se volvió aliado de James Bond después de haber triunfado en la época dorada del cine mexicano.

Desafortunadamente Armendáriz no pudo verse en pantalla a lado del 007, murió antes de que la película se terminara de filmar, todas sus escenas ya habían sido rodadas. Su hijo Pedro Armendáriz Jr también recibió la oportunidad de interpretar un papel secundario en Licence to Kill. Para cuando Bond regresó a tierras mexicanas en 2008 otros dos actores mexicanos serían contratados, Joaquín Cosío y Jesús Ochoa.

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