por ANDREI MALDONADO
Cualquiera puede enamorarse de Francia, así como cualquiera puede enamorarse del cine, todavía más del cine francés. Sin embargo no cualquiera puede enamorarse del cine de Gondry, porque éste no está hecho para cualquiera. De oficio dentista, Michel ha podido dar un nuevo esquema a la cinematografía de la primera década del nuevo milenio, dotando de un surrealismo muy real a sus filmes, donde destaca un elaborado trabajo de arte, una fotografía llena de color e historias que mezclan elementos de comedia, romance y cierto dramatismo con la vena científica que corre por todo su ser.
Del olvido al “yo te conozco de otra vida”
Sin duda alguna Eterno resplandor de una mente sin recuerdos marca un antes y un después de cómo hacer cine, y significa además una de las mejores cintas jamás logradas en la historia. Joel Barish (Jim Carrey) se somete a un inusual proceso por el cual, con ayuda de la empresa Lacuna Inc., busca borrar de su mente a Clementine Kruczynski (Kate Winslet), la cual hizo lo mismo con él previamente. Pero es en este punto de la historia cuando Michel Gondry nos muestra que los momentos vividos con las personas que amamos son más que estímulos cognoscitivos del cerebro humano, y obedecen más al destino, no un destino enviado por una entidad divina, sino un destino construido por las decisiones y asumido por un corazón que decide no borrar el recuerdo.
¿Te casarías conmigo cuando tengas 70?
Si de cintas abrumadoramente bellas hablamos un lugar muy importante en la historia de la filmografía universal es el que debe ocupar La ciencia del sueño, no solo desde el punto técnico, donde destaca la mezcla de elementos animados y un arte sumamente elaborado, ni del actoral con el magnífico trabajo de Gael García Bernal y Charlotte Gainsbourg, sino desde el argumentativo, en donde el director lleva aún más allá el tema de los recuerdos y el amor que en Eterno resplandor. Stephane (Bernal) insiste en tener una conexión extrasensorial con su vecina Stephanie (Gainsbourg), lo que no significa otra cosa que tanto él como ella están hechos el uno para el otro. Al final, la teoría de la desastrología nos dejará delante de un mundo ideal que solo habita los sueños.
Toda película se puede filmar
Si buscáramos dentro de los 118 años de historia del celuloide una película que homenajeé al séptimo arte desde sí mismo se nos vendrían a la mente títulos como Cinema Paradiso o El artista. Sin embargo Be Kind Rewind, conocida en Latinoamérica como Originalmente Pirata, brinda su propio tributo a la esencia del cine y, como pocos, nos recuerda que heredar al mundo una obra de arte está a un “rec” de distancia. Jerry, interpretado genialmente por Jack Black, y Mike, encarnado por Mos Def, “reversionarán” filmes clásicos como King Kong o Los Cazafantasmas, creando sus propios discursos, independientes incluso a los de los filmes originales.
El tiempo suele ser aliado de los artistas para que, tras mucho análisis por parte de las audiencias, su obra se consagre como magna dentro de su ámbito. En eso Gondry ya lleva ventaja, y el que lo dude que eche un vistazo a su filmografía.
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