Cine mexicano ¿qué nos viene a la mente cuando escuchamos la frase? Grandes actores y directores del siglo XX como Dolores del Río, María Félix, Pedro Infante, Jorge Negrete, Emilio “El indio” Fernández, Luis Buñuel, Arturo Ripstein, que enmarcaron en una sala de arte a nuestro cine nacional. No obstante se vinieron años de ausentismo de buenas producciones y el buen talento escaseo durante un largo período.
Después de muchos años hoy se puede decir que la industria cinematográfica de México ha escalado más allá y mucho más pronto a lugares de gran reconocimiento a nivel internacional. En la última década empezó a surgir una ola de realizadores donde le apostaron a contar nuevas historias buscando darle el toque sutil a la industria mexicana que necesitaba para lograr una trascendencia nunca antes vista, era necesario mostrar todo eso, fue entonces que en 2009 se creó el Festival de Cine Mexicano en la ciudad de Durango.
En esta quinta edición del festival no fue necesario citar a artistas reconocidos para llenar quizá de glamour el certamen. Los titulares en esta ocasión se la llevó la nueva gama de directores y directoras mexicanas. Nuevas propuestas, vanguardistas historias que llenas y conmueven la pupila de los espectadores más exigentes y difíciles de hoy en día, la juventud. Quien para buen entendimiento, una buena relación y aceptación de las obras expuestas que provengan de las mentes de la misma juventud, que dan muestra que tenemos un nuevo cine que contar.
El festival dio inicio el 5 de junio siendo albergue del estreno mundial de la película Apasionado Pancho Villa, la cual fue filmada prácticamente en su totalidad en el estado de Durango, producida por la actriz mexicana Lourdes Deschamps. La apertura tuvo un ingrediente especial con los padrinos del festival que dieron gran forma a una ceremonia que quedará en la memoria por mucho tiempo de los presentes. Isela Vega entregó la imagen de la rica historia que tiene el cine mexicano, Alejandra Barros dejó la madurez de la juventud y el buen camino que toma la industria cinematográfica de nuestro país. Ambas acompañadas por el cinco veces ganador del Ariel el actor Ernesto Gómez Cruz.
Por vez primera el festival se presentó como una competencia y no como una exhibición con respecto a sus anteriores versiones. Si esto no bastase para convertirlo en una gran fiesta, el premio sería otorgado por un jurado especial, el llamado Jurado joven, quien estuvo conformado por estudiantes universitarios de la capital Duranguense, un autentico reto no sólo para los organizadores sino para los integrantes del jurado joven por la ardua responsabilidad de seleccionar el mejor largometraje del certamen.
Cabe destacar el gran trabajo de jóvenes realizadores que se presentaron en el festival. Un gran reconocimiento y el PREMIO DEL PÚBLICO fue el que se llevó el documental Quebranto de Roberto Fiesco, quien ya comienza abrirse camino en el terreno cinematográfico. Originario de la capital del país y con el talento en madurez, Roberto rompió el corazón del público de Durango con su producción, donde relata la conmovedora historia de Fernando García mejor conocido como Pinolillo, que se desempeñó como actor infantil en la década de los setenta, y Doña Lilia Ortega, su mamá, también actriz. Fernando, quien le dio un giro a su vida para tener un papel más, pero este sería una interpretación permanente, un personaje que se volvió parte de él en aras de explorar los terrenos de otro género sexual.
Al igual la joven directora Betzabé García se quitó la censura con su cortometraje “Porcelana” que nos narra el como la exploración y satisfacción sexual no conoce edades, su material fílmico impactó a la audiencia y más que pudiera causar controversia y rechazo, su trabajo fue aplaudido. Aunque no consiguió galardonarse en el festival, se llevó el reconocimiento de los asistentes. Las obras exhibidas parecieran que conservan un poco el morbo de ciertos temas polémicos, pero si algo sobresale en todo esto, más que directores atrevidos, es que están contando buenas historias, que logran penetrar en los sentimientos del espectador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario