texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
Esta edición número 48 se publica justo con el festejo del octavo aniversario de la revista. Han transcurrido ocho años desde aquel 4 de junio del 2013 en el que Andrei Maldonado y Eric Villa daban a conocer esta publicación, de manera impresa, en el marco de uno de los Festivales de Nuevo Cine Mexicano de Durango.
En estos ocho años han sido varios las y los colaboradores que la revista ha tenido, personas más que importantes para el crecimiento paulatino y orgánico que ha tenido la revista, un crecimiento que se ha dado no solo gracias a los colaboradores, sino también gracias a nuestros lectores y a las personas que han estado de una u otra forma en la revista.
Este ha sido un proyecto que pasa de voz en voz, un proyecto que refleja amor por el cine y nada más. Del año pasado para acá el crecimiento ha sido más que importante, de ahí que este año hayamos tenido llamado para colaborar con festivales de cine tan importantes como Oftálmica o el Cecehachero, a quienes dedicamos la portada de esta edición de manera muy afectuosa.
Mi llegada a Cinéfagos se dio justo hace 6 años, cuando estaban celebrando su segundo aniversario, y la verdad es que, además de la amistad que tengo con Eric y Andrei, la revista también me ha hecho conocer a colaboradoras y colaboradores que han escrito en estos años, además mi paso por los festivales en los que he estado, me ha hecho conocer gente muy importante, talentosa y querida.
No sé si la realidad ha superado las expectativas que estos dos creadores de la revista tenían contempladas hace ocho años, o si aún faltan cosas por hacer en el camino; yo les puedo decir que, desde mi perspectiva, el viaje ha sido fantástico hasta ahora.
Y termino escribiendo sobre unas palabras que hace ya algunos números el buen Andrei escribió precisamente en una editorial en la que decía: “¿Hasta cuándo Cinéfagos? Hasta cuando ya no seamos necesarios”. Pues yo les puedo decir, ahora como coordinador editorial de la revista, es que el futuro de Cinéfagos es tan maravilloso como sorpresivo.
Uno puede hacer planes, pero la vida con el 2020 que nos deparó, nos ha enseñado que los planes pueden cambiar, lo que les puedo decir es que, ya sea de la forma en que venimos trabajando hasta ahora, o con algunas variantes, los cinéfagos seguirán. Los cinéfagos, estimados lectores, somos tan infinitos como el séptimo arte. Esperamos que ustedes también sigan siendo parte de esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario