jueves, 2 de mayo de 2019

Alien: una película es una película

texto ANDREI MALDONADO

Este análisis se ha centrado en pensar a la saga Alien desde el punto de partida de guion y la imagen, pero no por eso pasamos de largo elementos claves que hacen de una película, una película: producción, maquillaje, ambientación, efectos especiales, música, entre otros, elementos que se desarrollan en virtud a las peticiones de cada uno de los directores.

En Alien: el octavo pasajero encanta que, pese a no haber sido el proyecto clave de la Fox en aquellos años, la producción estuvo sumamente cuidada. El origen de ese espeluznante mundo estuvo en la cabeza de H.R. Giger, el dibujante italiano encargado de crear el arte del xenomorfo, cuyos trazos acompañaron a cada una de las películas en las que trabajó hasta su muerte en 2014.

Aliens contó con mucho mejor presupuesto, y eso se notó en las secuencias de persecuciones bien ambientadas gracias al uso de maquetas y fondos minuciosamente diseñados, al igual que el trabajo de animar las marionetas de la Alien reina y el robot que utiliza Ripley para combatirla. Los efectos visuales y especiales superaron por mucho a su antecesora.

Alien3 sufrió de múltiples recortes y modificaciones en su presupuesto a mitad de filmación, y sin embargo consiguió una imagen espectacular, estilo cine subterráneo; innovó en la forma de animar al xenomorfo, mezclando el stop motion con los efectos de cámara que tomaron ángulos aberrantes para narrar la forma en que la bestia persigue a sus presas.

En Alien: Resurrección el presupuesto fue lo de menos y se notó en su calidad de producción, con una paleta de colores muy vistosa, clara influencia de la gente venida del cine francés que trabajó en el largometraje, en tanto que Prometeo y Alien: Covenant fueron las primeras en dejar de lado las maquetas y los disfraces para únicamente utilizar la animación con Green Screen.

En cuestión de música es claro que el galardón principal se lo lleva Jerry Goldsmith, quien para la primera entrega compusiera una suite perfecta, que sirvió de base para que, 38 años después, Jed Kurzel armara el soundtrack de Alien: Covenant. Aplaudida también fue la música de James Horner para Aliens y de Elliot Goldenthal para Alien3, no así las de John Frizzell y de Marc Streitenfeld para Alien: Resurrección y Prometeo, respectivamente.

Tras este largo repaso sólo nos queda preguntar ¿qué vendrá ahora para una franquicia rica en videojuegos, cómics y amplia mercadotecnia publicitaria? Se habla de, una vez más, reinventar la franquicia, de convertirla en serie de Netflix. Sea lo que sea que pase en el futuro Alien es y será un referente no solo del cine de ciencia ficción o de horror, sino para todo cinéfilo y cineasta.

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