viernes, 21 de diciembre de 2018

Cobertura: Los Cabos 7

texto y fotografía JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

Como cada año, desde hace siete, en la primera semana de noviembre se dio sede en el paradisíaco destino de Cabo San Lucas, en el municipio de Los Cabos, Baja California Sur, el Festival Internacional de Cine de Los Cabos (Los Cabos Film Festival), un certamen que empezó su andar con una infraestructura muy pequeña y con apenas invitados nacionales, pero que gracias a la visión no sólo de sus fundadores, sino también gracias a la iniciativa privada y el gobierno, fue tomando forma y se ha ido posicionando como uno de los festivales más importantes y representativos del país.

La ceremonia de apertura se vio marcada por dos atractivos acontecimientos, el primero y más importante, el tributo a Piers Handling, fundador y director ejecutivo del Toronto International Film Festival, y el reconocimiento que se dio al gran director Terry Gilliam por su contribución al cine y su carrera prodigiosa, y la segunda la exhibición de la más reciente película del siempre polémico, pero aún más prodigioso, director griego Yorgos Lanthimos.

Este año la selección de películas fue muy minuciosa y ambiciosa en muchos sentidos, no se encuentran tantos nombres estelares en las producciones en general, pero si se nota un distintivo y sellos de calidad que hacía que uno quisiera dividirse en dos para entrar a ver el doble de las películas que era humanamente posible.

41 películas exhibidas en su totalidad las cuales se dividían en diferentes secciones. En importancia podríamos mencionar primordialmente a las películas que conformaron las dos competencias oficiales del festival. Competencia Los Cabos presentó lo mejor del cine independiente tanto de México, Estados Unidos y Canadá, ya fuera con producciones en su totalidad del país en cuestión o co-producidas por tal.

Nueve películas entre las que destacaron la estadounidense Skate Kitchen, la canadiense La Grande Noirseur, y no saben la gran alegría que me dio saber lo bien representado que estaba México este año con un par de películas extraordinarias: Cómprame un Revolver, de Julio Hernández Cordón, y Pájaros de Verano de Ciro Guerra y Cristina Gallego, luego que el año pasado sólo estuvo presente una película Camino a Marte.


La competencia México Primero fue de las que este año para muchos espectadores dio mucho de qué hablar, con algunas películas para bien, con otras para mal. De las cinco en esta competencia la mayoría fueron óperas primas, de las cuales destacan Cigüeñas, por su manera audaz y poco convencional de contar una historia común sin caer en el melodrama, y a una de las grandes favoritas que es el documental sobre los sonideros en el barrio más famoso del país como lo es Tepito, llamado Yo No Soy Guapo de la directora Joyce García.

Dentro de la sección American Specials donde se proyecta lo mejor del cine estadounidense de esencia independiente, fueron cuatro los títulos que se merecen nombrar: Destroyer de la directora Karyn Kusama con una Nicole Kidman que será una segura contendiente al Oscar, American Animals de un reparto joven muy destacable y con una banda sonora sobresaliente, Wildlife, una película que visualmente es deslumbrante y sólo por ver la manera en que está fotografiada por el mexicano Manuel García vale la pena verla en el cine, y la que a mí me pareció la mejor película de la sección: Widows, del siempre interesante director británico Steve McQueen, con un cast de lujo que seguro más de un actor estará contendiendo por premios al final del año, sobretodo la siempre extraordinaria actriz Viola Davis, que si no gana el Oscar, será la rival a vencer.

World Highlights, sección que año con año nos trae lo mejor del cine europeo exhibido en los festivales más importantes del mundo, nos trajo a mi parecer cinco excelentes películas, quizá no tan impactantes como las proyectadas el año pasado, pero sí de valores no sólo técnicos muy importantes y precisos a rescatar y destacar, sino también de guiones extraordinarios.

Entre las más destacadas de la sección podría mencionar a Three Faces, del director iraní Jafar Panahi, la húngara Sunset del director László Nemes, que hace algunos años impactó con su película El Hijo de Saúl (además de un cortometraje llamado Türelem que es de lo más imprescindible de ver) y que en esta ocasión presenta una película sobre un conflicto civil desatado en Budapest previo a la Primera Guerra Mundial.

También conforman esta sección The Sisters Brothers de Jacques Audiard, un western poco convencional, la danesa Border, que retrata a través de una historia de amor entre unos trolls los problemas y discriminación y migración que se sufre en varias partes de Europa, y cerrando la quinteta se exhibió la muy comentada película At Eternity´s Gate, la película que muchos dicen dará por fin su primer Oscar al extraordinario actor Willem Dafoe.


Una sección que vio su luz en esta edición al haber este año sólo dos galas y que fue de gran atractivo fue la llamada Cine En La Playa, durante dos días se proyectaron en uno de los hoteles más exclusivos del lugar un par de películas mexicanas que destacaban por su gran calidad, Las Niñas Bien de Alejandra Márquez Abella, con Ilse Salas como protagonista e invitada además en la proyección, y Bayoneta de Kyzza Terrazas, protagonizada por Luis Gerardo Méndez, justo en la playa con el sonido del mar formando parte del atractivo.

También formando parte de la sección Special Presentation se exhibió el cortometraje-documental más reciente del documentalista mexicano Everardo González, con quien además tuvimos el placer de charlar previo a la presentación. Fue uno de los trabajos que más conmovió en el festival, y si hablamos de conmover el plato fuerte no sólo de esta sección, sino quizá del festival, fue el poder ver la más reciente película del mexicano Alfonso Cuarón: Roma.

Además de las películas y las secciones si por algo se ha destacado este festival es por los eventos que se tienen con la industria, entre los que destacan los apoyos del Gabriel Figueroa Film Fund, que este año gracias a sus patrocinadores repartieron una bolsa de premios de más de 6 millones de pesos, galardonando a proyectos en Cine en Desarrollo y Work In Progress para la postproducción de películas como Neza, el siguiente proyecto en el que ya trabaja Julio Hernández Cordón, El Hoyo en la Cerca de Joaquín del Paso, Estado del Imperio de Amat Escalante, entre otros, además de apoyar a proyectos de series en desarrollo.

En la ceremonia de clausura se le rindió tributo al otro par de invitados especiales del festival: Spike Lee y Adam Driver, quienes además presentaron la película Blackkklansman. Luego de la premiación donde se dieron a conocer a los ganadores de cada competencia, en México Primero sorpresivamente para muchos la ganadora fue Feral, quien generó muy malos comentarios durante el festival, al grado de ser de las películas que más personas abandonaron la sala durante la proyección. Competencia Los Cabos fue ganada por la canadiense Génese, una cinta sobre adolescencia y sexualidad, y la mención honorífica fue para We The Animals. El Premio del Público a la mejor película mexicana exhibida fue para Pájaros de Verano.


Un festival en el que se pudo notar el gran amor que se tuvo este año en la selección por los trabajos que recreaban épocas pasadas en los que se reflejaban problemas todavía muy vigentes, con una fotografía destacable ya fuera un trabajo independiente o de gran industria, películas visualmente deslumbrantes.

Un festival que da más importancia a las nuevas propuestas, a las nuevas narrativas, a las nuevas caras frescas dentro del cine, y que las premia y las acoge y cobija y que realza la gran calidad del cine independiente y nos muestra al espectador lo necesarias que son esas miradas que nos hagan entender más nuestra realidad.

Un festival que no es ajeno a su tiempo, que no sólo sirve para entretener y ver distintas realidades, o que busque sólo distraernos, es un festival fuerte y con carácter que nos mueve a involucrarnos desde la trinchera del arte y de cambiar mentalidades y estigmas busca hacernos ver nuestra realidad hoy día, que nos enseña lo necesario que es ser crítico a nuestro tiempo y hacer que la realidad no nos sobrepase ni a nosotros ni a nuestras ficciones.

Un gran festival que año con año va dejando más alta la expectativa para el siguiente. Quizá mi única queja sería el hecho de por qué el festival no dura al menos un día más. Yo feliz pasaría seis días en el paradisíaco destino de Los Cabos, aunque estuviera encerrado 11 horas en el cine viendo hasta cuatro películas al día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario