por CHRISTIAN SIDA-VALENZUELA
‘’La televisión le tiene terror al silencio, pero los documentalistas no’’. Patricio Guzmán.
Entraba al auditorio donde comenzaría el seminario de cine documental impartido por Patricio Guzmán, en la Universidad de Santiago, en Chile, y a quien primero me encuentro es a otro gran documentalista, Ignacio Agüero (a él lo conocí cuando lo invitamos a Vancouver a presentar ‘’El diario de Agustín’’, gran documental sobre periodismo y la dictadura). Ignacio me preguntó si quería que me presentara a Patricio, le dije que no, así mejor, de lejitos, como dice el crítico de cine mexicano, Jorge Ayala Blanco, ‘’cada vez me interesa más el cine y menos los cineastas’’. A Patricio Guzmán lo admiro demasiado para una decepción personal, mejor me quedo con su obra.
Yo, que no soy ni tengo interés de ser cineasta, había llegado a Santiago para tomar
ese seminario con Guzmán (iba en camino al festival de Rio de Janeiro donde sería jurado, así que no se me hizo tan descabellada la idea de desviarme un poquito) quería escuchar a Guzmán hablando de documental, de acercarme más a su obra que tanto aprecio.
Hace más o menos nueve años, la escritora chilena Carmen Rodriguez, quien es parte de esa diáspora de artistas e intelectuales a quienes Pinochet y sus sicarios corrieron de su patria, nos había propuesto en Vancouver, realizar una retrospectiva de Patricio Guzmán, quien, como Carmen, huyó de la dictadura chilena, pero él fue de los que terminaron en Francia ¡qué suerte de los franceses!. En ese momento yo desconocía la obra de Guzmán y, aunque la retrospectiva no la pudimos realizar, me sirvió para adentrarme en el trabajo de quien es uno de los grandes autores del cine documental contemporáneo. (Patricio Guzmán ha realizado más de quince documentales, los cuales se han presentando en festivales como Cannes o Berlín, su trilogía, ‘’La batalla de Chile’’ de 1975, es considerado por muchos como uno de los filmes políticos más importante de todos los tiempos)
Para la retrospectiva no realizada tuve que conocer su cine, pero más precisamente cuando vi ‘’Nostalgia de la Luz’’ en el 2010, fue cuando me declaré admirador total de un cineasta congruente con sus circunstancias. ’’Nostalgia de la Luz’’ la vi una, dos, tres veces, la presenté en ocasiones cuando me invitaban a hablar de cine latinoamericano en las universidades de Vancouver. La cinta, así en breve, narra lo totalmente recurrente en la obra de Guzmán, la memoria, el no olvidar, reconstruir, repensar y tener presente los acontecimientos que derivaron de la dictadura de Pinochet, en el caso de esta cinta, los desaparecidos en el desierto de Atacama, en el norte chileno, pero aquí además realiza un paralelismo con otra de sus pasiones, la astrología, en el desierto de Atacama se encuentran los más grandes telescopios del mundo, debido a que es una de las zonas en el planeta desde donde el espacio se ve con mayor claridad.
En el desierto de Atacama, astrólogos buscan estrellas y mujeres buscan restos de sus desaparecidos. Con este punto inicial Guzmán desata una obra inmensa. ‘’Nostalgia de la Luz’’ es una oda hacia el tema de vida del director. De un tema que marcará a los chilenos para siempre, Guzmán encuentra una fuerza artística contundente.
En ‘’Nostalgia de la luz’’ noté algo para mi fundamental en el cine documental: los silencios. Para Guzmán, la pausa, las dudas, incluso las contradicciones, pueden decir más; acciones que normalmente en el montaje se eliminarían, él decide incluirlas. Cuando el personaje deja de hablar, el cineasta no pregunta, deja grabado el silencio de esa persona. La televisión le tiene terror al silencio, pero los documentalistas no, afirma el cineasta chileno. El silencio, bien es sabido, puede decir mucho más que una frase.
Y esta forma de filmar del creador chileno, es una forma de recuperar el tiempo, hoy día, dice Guzmán, nos han acostumbrado a un tiempo que miente, todo es rápido y sin embargo el cuerpo humano es lento. El cine de acción nos hace estar en muchos lados a la vez, pero eso es irreal, así es como el documental recupera el tiempo lento,y cuando recuperas el tiempo lento, recuperas el silencio.
‘’Nostalgia de la luz’’ es la primera cinta de una trilogía donde el cineasta hace un paralelismo entre los desaparecidos y una región geográfica en Chile; la segunda cinta es ‘’El botón de nácar’’ (2015), filmada en la Patagonia. La trilogía culminará en los Andes.
PD: En el camino desde mi hotel a la Universidad de Chile, el autobús pasaba por el Estadio Nacional, donde Guzmán y otros miles fueron recluidos como prisioneros, días después del golpe de estado en 1973.
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