fotografía ERIC EDUARTE VILLA
Proveniente del mundo de la plástica Artemio Narro –Artemio a secas, para los amigos y no tan amigos- se atrevió no solo a desafiar a aquellos que consideraban que alguien de su perfil no estaba capacitado para hacer cine, sino que también se ha dado el lujo de ganar festivales. Sí, de cine. Abandonando la galería –aunque no tanto- Artemio se ha comenzado a consagrar en el séptimo arte, llevándose recientemente el premio del jurado del Festival del Nuevo Cine Mexicano de Durango.
Me quedo contigo es la ópera prima de quien, a base de sus obras y performance, consiguió auspiciarse su propio lujo, el mismo que lo tiene hoy en la mira de la crítica, la cual incluso lo premió en Durango y ha reconocido que ya espera el siguiente trabajo de quien, justo ahora, comienza a verse a sí mismo como cineasta. Cinéfagos fue el primer medio que habló con el realizador tras llevarse el máximo galardón del Festival.
Hoy Artemio, el que viene del mundo del arte, se lleva el premio de un festival de cine ¿qué sientes?
Qué te puedo decir, reconozco el valor que ha tenido el Festival en programarla y del jurado de premiarme, lo cual me llega de sorpresa porque para mí era suficiente con que más público viera la película. Creo que los premios son algo muy relativo, para mí lo mejor en este Festival ha sido la posibilidad de charlar con el público, cosa que no puedes hacer si se exhibe en el cine.
¿Qué te pareció el Festival de Cine de Durango?
Fue una sorpresa para mí estar seleccionado para venir a Durango. Me pareció un festival muy bonito, muy genuino y muy honesto, incluso valiente por la temática de las películas, por poner en competencia ficción y documental al mismo tiempo y por apoyar la producción local.
Ahora que vi las películas en competencia creo que todas eran muy buenas, todas hablaban de temas sumamente relevantes e imagino que el proceso para hacer una selección no fue nada fácil. Me gustó desde el principio y ahora ganando me gusta aún más.
Artemio, el que no estaba para cine, regresará al Festival como jurado.
Sí (risas) no tendré tiempo de pasearme por Durango, tendré que ponerme a ver películas, pero eso es bueno, porque podré apoyar a otros compañeros así como hubo cineastas que me dieron consejos a mí.
Con el premio ya te falta menos para tu próxima película
(Risas) Sí, esta vez en la subasta puedo pedir una obra menos para la coperacha (risas). De cualquier forma quería que esta no fuera la única vez que hago una película, y eso es lo importante del premio, no el dinero, sino la confianza que me da para seguir.
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