por ERIC EDUARTE VILLA
Si alguna vez sentimos miedo por los sonidos musicales en Alien, inspirándonos a la valentía con las escenas y la música de Braveheart o enamorándonos sintiendo el esplendor y el romance con el trasatlántico de los sueños, fue gracias al compositor James Roy Horner.
Hijo de inmigrantes judíos, y originario de Los Ángeles, California, Horner desde los cinco años ya mostraba interés por la música. Al llegar su adolescencia no tardó para ingresar a estudiar al Royal College of Music de Londres. Después de años de estudio en la música, y habiendo compuesto las melodías para una gran cantidad de películas, poco a poco fue dándose a conocer dentro de los mejores compositores para la cinematografía. Su listado se comenzaba a llenar de películas trascendentales como El nombre de la rosa, Aliens, Cocoon, Apolo 13, Braveheart, Jumanji, entre otras.
Su reconocimiento mundial llegó en 1997 con la cinta Titanic, donde su composición más que darle un gran soundtrack a la película de James Cameron, fue un homenaje al majestuoso trasatlántico y a sus pasajeros que perecieron la noche del 14 de abril de 1912. Además que su pieza musical es otra película a la par de la taquillera cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio. Cameron volvería a confiarle su talento musical ahora para Avatar.
Su música no sólo trascendió como un buen soundtrack en pantalla, esa trascendencia se impregnaba en la mayoría de los espectadores que veían alguna película donde su composición se escuchaba. Un músico que a través de sus piezas inspiraban o causaban melancolía acompañada de nostalgia. Esa nostalgia se puede decir que ahora evoca a su presencia más que el sentimiento mismo de la película.
Un compositor muy querido por los cinéfilos y que su muerte causó gran conmoción mundial. Como aquellos músicos del Titanic que tocaban y se fueron al fondo del océano, Horner también se despidió de este mundo durante un viaje piloteando una de sus aeronaves el 22 de junio del 2015. Ganó dos premios Oscar por la película Titanic, Mejor música original y mejor canción (My heart Will Go On) cantada por Celine Dion y compuesta por el mismo James Horner y Will Jennings.
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