por ERIC EDUARTE VILLA
Un ángel con nariz roja, un viajero enfrentándose a creaturas salvajes, un ser extraordinario del país de nunca más, un héroe con espinacas, un científico, el disc-Jockey en Vietnam, el genio de la lámpara, la querida Mrs. Doubtfire, el profesor rebelde, el poeta muerto, el hombre bicentenario, el hombre del año dirigiéndose más allá de los sueños. El actor, el ser que vamos a extrañar…
¿Quién no creció con sus películas, con sus personajes? Siempre ir al cine a ver alguna película de él, y más donde fue el protagonista, no sólo nos garantizaba una muy buena historia que nos hiciera reflexionar, sino también un personaje que nos enseñaría creer más en la humanidad. La mayoría de sus películas dejan un mensaje esperanzador, quizá se debía por su carisma, comicidad y un excelente sentido del humor que no sólo aparentaba en pantalla, sino que lo era en persona.
De joven dejó sus estudios de una carrera política para probar suerte en la actuación. Se inició en teatro, tras varias obras de comedia dio el buen vito para saltar a la pantalla chica en una serie de televisión en el que interpretaba a un extraterrestre, de inmediato se catapultó al éxito, pero su fuerte se encontraba en la comedia. Poco después haría su debut en la pantalla grande con el personaje de “Popeye” en la cinta de homónimo nombre, el éxito de la cinta no fue el esperado pero fue la que le trazó el gran camino que recorrería hasta sus 63 años de vida.
En su vasta filmografía se encuentran cintas como Good Morning Vietnam, Dead Poets Society, Hook, Toys, Mrs. Doubtfire, Jumanji, Good Will Hunting, Flubber, Bicentennial Man, Seize the day, entre otras. Pero donde más nos ha dejado una enseñanza de la vida fue en su sublime interpretación del Dr. Patch Adams. Aquella escena entrando al hospital, a la habitación de un enfermo, disfrazado de ángel a muchos se nos quedará en la mente quizá por siempre. Pero son demasiadas escenas icónicas que nos ha dejado como legado en su extensa lista de películas que nunca nos cansaremos de reproducir.
En su estrella quedan los extensos galardones y reconocimientos, destacándose su premio de la academia a mejor actor de reparto por la película El indomable Will Hunting; Los globos de oro por La señora Doubtfire, The Fisher King, Buenos días Vietman y Mork & Mindy.
No está demás observar que toda su vida no fue la que nos enamoró en la pantalla, su destino final nos dejó a la luz el lado oscuro de su vida, llevándolo a una decisión que es difícil entender cuando una persona decide por cuenta propia traspasar a otra dimensión de la cual no hay retorno. Pero su herencia, su maestría actoral, es más grande que cualquier asunto adictivo ajeno a su amor a la actuación, es más grande incluso que su propia muerte
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