miércoles, 25 de febrero de 2015

Interestelar: el viaje soñado

por ERIC EDUARTE VILLA

Nostalgia por las estrellas no exploradas, un viaje de millones de años luz sin retorno, un amor por lo desconocido. ¿Por qué esta fascinación por el espacio infinito? Una respuesta que quizá nunca llegue, o más bien que tarde en llegar cuando descubramos el enigma de nuestra existencia. Un viaje Interestelar no para encontrar esa respuesta, sino más bien conocer aquello que se encuentra más allá incluso de nuestras creencias.

La nueva cinta del Christopher Nolan nos traslada a temas espaciales, adentrándonos en un tema que poco a poco comienza a ser usado; ver lo maravilloso y misterioso que es el universo, viéndolo desde una parte nostálgica, como si fuera el paraíso al que quisiéramos ir y no regresar.
Pero lo que realmente sobresale en esta producción cinematográfica es el exquisito guión, su historia y como está manejado este asunto espacial. Con giros dramáticos sorprendentes, donde sus personajes se envuelven en situaciones perturbadoras para la supervivencia de ellos mismos; conectando al espectador y manteniéndolo encajado al asiento. El trabajo técnico es destacable, con una fotografía y efectos especiales que ensamblan junto a la historia de uno de los mayores logros de Nolan.

La sonorización y la música le dan aún más fuerza al film. Sus silencios en el mismo espacio le dan mucha credibilidad al tema de la película, y esa credibilidad también se muestra en como aborda las cuestiones físicas y teóricas sobre la relatividad de tiempo y la misma física cuántica, que hace que esta película sea más que sólo un atractivo visual y artístico, sino que es sinónimo de estudio para la ciencia, pero que también puede generar un debate entre las creencias religiosas y principios divinos sobre la creación del universo.

Será un atrevimiento mencionar que esta película se encuentra a la altura de la obra cinematográfica de Stanley Kubrick; 2001: odisea al espacio, que si bien este trabajo de Christopher hace un homenaje a la misma cinta de Kubrick, con esta travesía del agujero de gusano que lleva a otras galaxias o hacia otras dimensiones, también dentro del homenaje está la incursión de una computadora inteligente como lo hizo Kubrick en Odisea del espacio con el robot artificial ‘HAL 9000’. Pero no es el único homenaje en la película de Nolan, su banda sonora compuesta por el músico Hans Zimmer nos evoca a los sonidos y música de la película Contact protagonizada por Jodie Foster y dirigida por Robert Zemeckis, misma película que también hace debate sobre la ciencia y la religión.

La cuestión actoral complementa esta obra de Nolan con un Matthew McConaughey y una Anne Hathaway quienes por estas interpretaciones no se dudaría que tendrían una nominación a los premios de la Academia el próximo mes de febrero, Al igual es destacable la participación de Matt Damon tomando en esta ocasión el papel de antagonista, quién podría competir dentro de la terna a mejor actor de reparto. No sonará descabellado que esta cinta se catapultara como una de la más importantes sobre el tema del espacio y de la ciencia ficción en la historia de la cinematografía.

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