texto por ERIC EDUARTE VILLA
fotografía ANDREI MALDONADO
Durango celebra 60 años de la primera filmación industrial realizada en su suelo buscando ser una entidad cinematográfica que figure en el mapa de las grandes capitales del cine a nivel mundial. Parte de este proceso se va dando año tras año con el Festival de Cine Mexicano, que este pasado mes de junio llevó a cabo su sexta edición.
Un festival en el que se va incrementándo el número de espectadores y de actividades año con año, y esta vez no fue la excepción, ya que ahora reunió cerca de cien participantes de todo el país, en su totalidad jóvenes, que dejan un certamen con aras de convertirse en uno de los más importantes a nivel nacional.
El festival había iniciado desde días antes de su inauguración, la expectación en las calles de Durango ya se veía con sus carteles, promocionales en la televisión y en la radio, así como en los medios impresos de la localidad. Con ansias los cineastas y cinéfilos durangueños esperaban el arranque de esta fiesta del cine. El 4 de junio el Teatro Ricardo Castro se vistió de gala para recibir una vez más un festival de cine presentándose así en la apertura la restaurada cinta La mujer del puerto, protagonizada por la actriz duranguense Andrea Palma.
De lo nostálgico del celuloide a la digitalización del cine animado; así se presento este festival, que tuvo en una de sus conferencias la clase magistral: Reflexión sobre la animación en el cortometraje impartido por el realizador en animación Jonathan Ostos Yaber, que nos hizo ver el desarrollo y la evolución rápida de la animación dentro de la cinematografía nacional.
SELECCIÓN OFICIAL Y PREMIACIÓN
fotografía ALEJANDRA CASTAÑEDA
Si algo destacó el festival del cine mexicano fue, sin duda, la proyección de su nuevo cine, el cual cada vez más nos muestra que el talento local tiene un sin fin de nombres, imágenes e ideas nuevas para ofrecernos una gamma de emociones y sentimientos con los que disfrutamos el séptimo arte. Las propuestas llegadas a la sexta edición del festival nos mostraron que el cine nacional puede llegar más lejos de lo que nos podríamos imaginar. Siete largometrajes fueron sometidos a la visión crítica de tres expertos en la materia para deliberar el premio de la crìtica, que por primera vez en el país se hizo abierta al público. El premio fue otorgado a la película González de Christian Díaz Pardo, galardón que se estrenó en este festival.
Al igual que el año pasado se repitió un jurado mayor para premiar la mejor película del certamen, esta vez dicho jurado estuvo conformado por Daniela Alatorre, Paula Markovitch, Geminiano Pineda y Natalia Beristain, que galardonaron la película Navajazo de Ricardo Silva, la cual fue uno de los dos documentales que fueron parte de la selección oficial.
El público volvió a ser partícipe de esta celebración; el premio en esta categoría fue para la cinta Somos Mari Pepa de Samuel Kishi Leopo. Por otra parte el premio del jurado joven fue concedido a la película Seguir Viviendo de Alejandra Sánchez. En la selección oficial de cortometrajes el galardón otorgado por el jurado fue para La Ùltima Cena de Vanessa Quintanilla. En la competencia “Hecho en Durango” el cortometraje premiado fue para Othón Rivera Samaniego por su obra El Sueño de la Realidad Produce Monstruos.
Para cerrar con broche de oro, el día 8 de junio se llevó a cabo un homenaje a Miguel Alemán Velasco, quien fue responsable de producir la película “Pluma blanca”, que fue el primer largometraje realizado en Durango, y la presentación de El Apando, de la novela escrita por el guionista y activista político José Revueltas, a quien también se le rindió un homenaje en esta sexta edición del festival por motivo del centenario de su natalicio.
Un festival que nos deja mucha expectación para su séptima edición el próximo año, ya que ha dejado a los participantes, cinéfilos y público en general un grato sabor de boca, pero principalmente saber que el cine mexicano va escalando niveles que hace varios años no nos imaginábamos alcanzar. Christian Sida-Valenzuela, coordinador del certamen, dejó un mensaje claro: Que lo que sigue hacer para los asistentes y participantes del festival es continuar viendo mucho cine mexicano.
REVISTA CINE TOMA
fotografía CORTESÍA IMAC
Hace seis años salió a la luz el primer ejemplar de la única revista especializada en el cine mexicano, se creó un medio con el cual los cinéfilos han podido estar más conectados y enterados de lo que surge a diario con el cine de nuestro país. Con la presencia del subdirector de la revista, Sergio Raúl López, se habló de la transición de los medios impresos al formato digital, de las ventajas y desventajas de estas y de la necesidad de impulsar a la industria local a través de diversos medios de comunicación, en este caso con el lanzamiento de revistas, y la continuidad de este tipo de proyectos.
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