miércoles, 13 de julio de 2022

Espías a la mexicana

texto ERIC VILLA

Nuestro país no se queda atrás con el género del espionaje. Aunque no habido sagas o franquicias que hablen sobre situaciones como las novelas y películas reconocidas mundialmente, sí existe más de un personaje que ha incursionado en el género. El primero de ellos marcó la cinematografía nacional al grado de que le han hecho homenajes a sus películas en países como Francia. Sin duda su identidad permaneció oculta no sólo en el cine, sino también en la vida real. Nos referimos al mítico y legendario Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, que no solo enfrentó a vampiros, zombis y monstruos en sus películas, también fue agente secreto para investigar y desarticular bandas criminales.

La primera película donde vemos al luchador en papel de espía fue en El Santo contra el Rey del Crimen, de 1961, con guion y dirección de Fernando Curiel, que muestra como el héroe del cuadrilátero se enfrenta con la ayuda de la Interpol a una organización delictiva orquestada por el llamado 'Rey del Crimen'.  La travesía del Santo como agente seguiría en películas como Operación 67, de 1966, dirigida por René Cardona y René Cardona Jr., donde El Santo tiene que hacer frente a una banda falsificadora de billetes que buscan hacer colapsar la economía mundial. Dicha película catapultó al luchador a ser un espía dentro del cine, combinando su máscara con un elegante atuendo, incluso se le dio un auto deportivo para sus misiones, aludiendo a James Bond, quien se encontraba en plena fama mundial.

Y una tercera cinta a mencionar es El Santo contra Capulina ¿Quién habría imaginado que otro icónico personaje del cine nacional se enfrentara al héroe de la lucha libre? En realidad, es una película que mezcla el terror y la comedia, Capulina no es más que otro personaje que por azares del destino tiene que ayudar al enmascarado a capturar a una banda traficante de diamantes, sin embargo, por momentos el mismo Capulina se hace pasar por el luchador, complicando la misión de Santo, película también dirigida por René Cardona en 1968.

La efervescencia del cine de espionaje en la década de los años sesenta hacía que se crearan nuevos personajes en nuestro cine, y otro luchador que saltó del cuadrilátero hacía los sets de filmación para ser espía fue Blue Damon. Ese mismo año de 1968 el Demonio Azul saltaba a la pantalla grande para aniquilar a una organización criminal que intentaba envenenar a todo el mundo. Blue Damon destructor de espías está escrita por Alfredo Ruanova y dirigida por Emilio Gómez Muriel.

Ambos luchadores no fueron los únicos, existe otro personaje reconocido en la cinematografía mexicana que la hizo de espía en películas, Xavier López "Chabelo", con la ayuda de su fiel y entrañable amigo Pepito (Martín Ramos Arévalo) la hicieron de detectives en más de una ocasión. Una de esas cintas es Chabelo y Pepito Detectives (1974) dirigida por José Estrada, donde buscan una banda secuestradora de niños y terminan descubriendo que el problema es de otro mundo, haciendo ver una trama surrealista y sin que falten los toques humorísticos de Chabelo. Esta cinta forma parte de una trilogía donde ambos protagonistas juegan en ese papel de detectives: Pepito y la Lámpara Maravillosa (1972) dirigida por Alejandro Galindo, y Chabelo y Pepito contra los Monstruos (1973), también dirigida por José Estrada.

Al hablar de espías en el cine mexicano sería un pecado dejar fuera uno de los personajes que logró un fenómeno similar a lo hecho por 007. No sólo fue un personaje, sino un actor visto por la audiencia como un auténtico agente secreto. Alemán, Julio Alemán. En esa época sesentera marcada por el cine de espías, como lo es hoy el cine de superhéroes, la cinematografía nacional entregó un personaje para el recuerdo. El director René Cardona Jr. dejó su huella como uno de los realizadores del cine de detectives y de espías, a la par mientras convertía a El Santo en agente secreto, llevó a la gran pantalla al considerado y verdadero espía mexicano del cine, Alex Dínamo, que bastaron tan solo un par de películas para volverlo icónico, que incluso se le hizo un comic en dicha época que fue éxito en la audiencia mexicana.

Dínamo, al igual que Bond, fue un personaje que se hizo rodear de bellas mujeres y misiones que incluyen locaciones exóticas, planos cinematográficos y tomas de cámara realizadas bajo el agua, con barcos y autos destruidos, prácticamente como sucede en las películas de 007. Lo de Alex Dínamo fue un Hito en el cine de espionaje mexicano y de Latinoamérica. Lo único que diferenció a Alex fueron sus tramas y diálogos irónicos. (S.O.S) Conspiración Bikini (1967) y Peligro… Mujeres en acción (1969) dieron la historia para que Julio Alemán fuera recordado como el James Bond de México. 

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