Haciendo largometraje en Durango

texto ANDREI MALDONADO

Cuando decimos largometrajes duranguenses nuestra mente piensa en películas como "Vidas Errantes" o "Pueblo de Madera", de Juan Antonio de la Riva. Sin embargo en los últimos años nuevos talentos han hecho cine de largo aliento y muchos otros se encuentran actualmente, en plena pandemia, desarrollando lo que serán sus óperas primas. 

Durante el Movimiento Súper 8 hubo directores como Humberto Martínez, Roberto Majul y Edgar Mijares que, sin presupuesto alguno y en 16 milímetros, hicieron sus óperas primas. Años después hubo producciones más profesionales dirigidas por gente como Hernando Name y los propios De la Riva, Martínez Mijares y Alfonso Serrano, y actualmente el deseo de hacer una gran producción ha vuelto a bullir entre los jóvenes directores duranguenses.

En Cinéfagos quisimos hacer un leve recuento de los largometrajistas duranguenses contemporáneos, aquellos que están haciendo con sus recursos sus primeras películas, en lo que parece un nuevo repunte en el deseo de “alacranizar” la Tierra del Cine.

Rolando Ávila

Avecindado en el Bajío mexicano, Rolando Ávila, conocido por su trayectoria como productor y conductor de televisión local y nacional, regresó a Durango para dirigir y protagonizar en 2018 "Dime tu nombre", comedia romántica que significó el primer trabajo de la licenciatura en cinematografía de la Universidad Autónoma de Durango. En tiempo récord de seis meses el trabajo quedó listo con la participación de alumnos, docentes y directivos del plantel. En este año Rolando terminó su segunda producción de largo alcance, un documental titulado "Mi familia, Mi sangre: la celebración del día de Muertos", el cual fue realizado en los lugares más importantes del país donde tiene lugar esta importante celebración mexicana, incluidas locaciones en el estado de Durango.

Julio Quezada Orozco

Con una larga trayectoria trabajando como asistente de dirección al lado de directores como Arturo Ripstein, Julián Hernández, Roberto Fiesco, Natalia Beristáin y Peter Greenaway, entre otros, así como produciendo sus propios cortometrajes, Julio realizó en 2018 su largometraje documental "Más allá del agua", donde conjunta el canto cardenche de la región lagunera, con los sets cinematográficos de Chupaderos y La Ferrería. Este trabajo se ha presentado en diversos festivales, entre ellos el Festival Internacional de Cine de Torreón y el Festival del Nuevo Cine Mexicano de Durango, teniendo una gran recepción de parte del público.

Eugenia Montalván Colón

En la última década Eugenia ha realizado una gran cantidad de documentales de largo aliento, tanto en su natal Durango como en Mérida, ciudad donde radica. Interesada en los temas culturales que acontecen en sus dos lugares de residencia, la también escritora e investigadora a dirigido "Desde que Dios amanece" sobre el mezcal de Nombre de Dios, y "Hay Revueltas para rato", sobre el legado de José Revueltas, ambos proyectados en festivales en Durango. De igual manera ha dirigido "4Don Mammie Blue", sobre un personaje de la comunidad LBGT en Yucatán, "Todo cuenta" y "Octopus Maya". Su trabajo como cineasta lo complementa con el de gestora cultural a través de Ule Films.

Deniss Barreto

Siendo una de las directoras más certeras de su época, Deniss estrenó en 2020 su mediometraje Ricardo sin cabeza, que para el crítico Jorge Ayala Blanco resultó ser uno de los trabajos más destacados del año, formando parte de la selección del FICUNAM y proyectándose en el Festival de Madrid. Aunque algunos festivales ya incluyen a mediometrajes de 45 minutos como largos, la directora empezó en 2021 a trabajar en su primer largometraje de ficción. Actualmente dicho trabajo, titulado "Las niñas de los duraznos", ya tuvo su estreno en el Festival de Cine de Santander, y conociendo la trayectoria que tiene Deniss, seguramente será otro trabajo que se lleve los reflectores a nivel internacional.

Pamela Velázquez

Pamela Velázquez, galardonada por cortometrajes como "Enjaulados" y "Olvidadas" en festivales en España, Arabia Saudita, India y Corea del Sur, realizó algunos años su primer largometraje de ficción titulado tentativamente "El no-lugar", sin embargo este todavía no ha podido ver su estreno. En 2024 inició la realización de un nuevo largometraje.

Christian Sida-Valenzuela

El que fuera director del Festival de Cine Mexicano del ICED, y actual director del Festival del Nuevo Cine Mexicano, debutó como director con el largometraje documental "Santuario, el viaje perrote de Paty Aguirre" y a finales del 2023 comenzó el rodaje de "Historia mínima de Durango", su debut en el cine de ficción.

Otros duranguenses haciendo “largos”

En codirección con Eric Eduarte Villa, Andrei Maldonado estrenó en 2018, tras una larga producción de cortometrajes y actividades paralelas al cine, su ópera prima documental "Deriva".

Otro duranguense que se encuentra ya en camino de sacar a la luz su largometraje de ficción es Carlos Golo, el cual tiene una amplia trayectoria como cinefotógrafo y cortometrajista, y que en esta ocasión prepara la película "Dentro", trabajando en conjunto con jóvenes egresados del Centro de Cinematografía y Actuación Dolores del Río, como José Luis Cano y Jazmín Ibarra.

A finales del 2023 la efervescencia por dar el salto del corto al largometraje creció entre los duranguenses. Así fue como Allis Palma se lanzó a la aventura con "Alicia más allá del agua"; José Luis Cano con el documental "Carnalismo" y Didier Loza con su ópera prima de ficción "Infrarrojo". De estos, los dos primeros ya tuvieron su estreno en 2024. 

Precisamente en 2024 se sumaron más nombres más de duranguenses estrenando largometrajes: Humberto Torres con "Mentes inmortales", Ely Pineda con "Entre 2 dioses" y Carlos Mares González con "Anna y Dante".

Como se ve la inquietud de la generación que creció haciendo cortometrajes durante las dos décadas pasadas ha llegado a la necesidad de expresarse más allá de la barrera de los 20 minutos. Su éxito y el futuro de sus carreras como largometrajistas dependerá directamente del esfuerzo que hagan y de la calidad y originalidad de los productos cinematográficos que realicen.

Esto también abre las puertas a que los jóvenes que vienen atrás lleven a cabo sus propios largometrajes y el sueño que ha alimentado generaciones, el que la Tierra del Cine produzca sus propios cineastas, se haga realidad; un sueño en que puede concretarse si también hacen su parte las instituciones de gobierno, la iniciativa privada y las escuelas que enseñan cine.