martes, 10 de noviembre de 2020

Editorial: Cuando un cine se va


texto y fotografía ANDREI MALDONADO

La Pandemia por Covid-19 ha afectado a todo el mundo, no solo en el tema de la salud pública, también en el ámbito económico, social y político. En el caso específico de las artes, todas las expresiones se han visto trastocadas. Por supuesto la industria del cine no es la excepción.

Las afectaciones en el séptimo arte van desde el evidente cierre de salas, la cancelación de estrenos y la suspensión de filmaciones, que se traducen en miles de empleos perdidos y millonarios daños económicos. Una de las más sensibles pérdidas que se tienen con la actual situación por el coronavirus es el cierre definitivo de salas de exhibición, pues eso atañe no solo a quien trabaja en la industria del cine, sino a toda persona que se diga cinéfila.

A partir del inicio de la pandemia, y el posterior aislamiento, dos cines han cerrado sus puertas definitivamente en la ciudad de Durango. El primero de ellos fue la sucursal Plaza Alacrán de la cadena Cinépolis. Este conjunto de seis salas se ubicaba al oriente de la ciudad y tenía apenas seis meses de haber sido abierto cuando comenzó la cuarentena. Cinco meses después se hizo oficial su cierre, cuando se estaba a una semana de reabrir los cines del país.

Y el pasado mes de septiembre una nueva cadena cerró el telón en la Tierra del Cine. Se trata de Citicinemas, empresa sinaloense que llevaba en Durango desde 2004 y que en su momento llegó a ser sede de dos ediciones del Festival de Cine Mexicano. Cabe destacar que su salida del mercado se dio pese a haber cumplido todos los protocolos sanitarios para su regreso. Sin embargo este nunca ocurrió, aunque se pretendía hacerlo antes incluso que sus competidores.

Las condiciones para los exhibidores de cine en la capital no son nada sencillas. La nueva normalidad no ha sido del todo atractiva para los duranguenses, pues las salas, aun con capacidad reducida, no han tenido más que un 10 por ciento de aforo, es decir, que solo se han tenido entre 5 y 6 personas por función, lo que ha derivado en disminución de personal y amenaza de más cierres, estando en alerta Cinépolis Chedraui y Guadiana, así como Cinemex Portal.

No sabemos qué quedará de los cines después de la pandemia. Los estrenos siguen aplazándose, algunos hasta 2022, y aunque la lógica de muchas personas sería darle oportunidad al cine nacional o reestrenar clásicos, la verdad es que sin la confianza para volver a los cines la situación no cambiará. Nos urge, por demasiados y obvios motivos, que esta pandemia termine. Al cine le urge, la forma de vivirlo en pantalla grande está de por medio.

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