texto EDUARDO ROMERO
En los últimos años el cine mexicano sido desmeritado debido a su constante comparación con el cine europeo y también con el hollywoodense, la oferta en cartelera que se ofrece está plagada de grandes producciones extranjeras con un presupuesto considerable.
Por otra parte, el cine mexicano de la actualidad se ha convertido en una propuesta no muy diferente a las novelas de televisión con las que ha crecido esta generación, una fórmula que ha generado una división de opinión entre los consumidores que, sin embargo, por medio de distribuidoras, consiguen espacio en un gran número de salas. Es otro tipo de cine, independiente, de calidad, con historias prometedoras, el que no puede permanecer en las opciones dentro de los espacios por mucho tiempo por la poca demanda que genera.
Por otro lado, películas como Harry Potter o El señor de los anillos, han generado multitud de aficionados a los libros y las personas se han comenzado a interesar por la literatura de la cual nacieron esas historias. De la misma manera nos interesan libros extranjeros con producciones extranjeras que fueron adaptadas al cine.
En nuestro país también han existido películas que se han adaptado de la literatura, que no han llegado a la altura del efecto que causaron las antes mencionadas, incluso hay toda una generación de escritores que se interesado en el tema del cine que no han recibido el reconocimiento que merecen, el tema es, como se ha mencionado en los párrafos anteriores, una cierta preferencia por historias de otras partes del mundo y el consumo local ha ido decreciendo, así como el interés de lo que se ha producido en nuestro país.
El siguiente listado comprende un pequeño número de literatos que han participado en la adaptación de guiones a lo largo de los años, así como también libros mexicanos que fueron adaptados para su propia película.
Hablar de México y parte de la esencia del país, así como su reconocimiento mundial, es hablar de nuestros mariachis, gastronomía y también nuestras celebraciones, una de estas últimas es el Día de Muertos. Esta fecha tiene un filme emblemático que marcó una época en el cine mexicano. Ignacio López Tarso consolida su imagen en Macario para toda una generación. Esta película es una adaptación del cuento del alemán Bruno Traven que narra un encuentro con lo sobrenatural en esta fecha. El guion fue adaptado por el escritor Emilio Carballido y Roberto Gavaldón, este último la dirigió.
Para los años 50’s Rosario Castellanos estaba consolidando su trabajo como poetiza, periodista y cuentista. Su primer novela, “Balún Canán”, fue aclamada a finales de esa década y narra la historia de enfrentamientos entre indígenas y terratenientes que no se entendían y a pesar de eso, con el tiempo, logran consagrar una relación de respeto, todo esto ubicado en la reforma agraria. La novela fue adaptada por Benito Alazraki, quien escribió el guión y dirigió la cinta.
Por otra parte está Jorge Fons, quien se destaca como un director mexicano que ha hecho grandes obras sobre la crítica a las clases sociales y en sus filmes retrata a la clase trabajadora y enaltece la humanidad de sus personajes a través de la lucha de día a día. Los albañiles (1976) es una obra adaptada del libro homónimo escrito por Vicente Leñero, quién junto con Fons y Luis Carrión Beltrán escribieron el guión de la película. Posteriormente Vicente Leñero escribió el guión adaptado de El callejón de los milagros (1995) película que dirigió Fons y es una adaptación al libro de Naguib Mahfuz con el mismo nombre.
Dentro del cine mexicano contemporáneo resalta una cinta adaptada del libro de Ángeles Mastretta Arráncame la vida. La película, adaptada por Benito Alazraki, fue elegida para representar a México en los premios Óscar para el año 2009 en la categoría Mejor Película de Lengua Extranjera, logrando estar en las primeras nueve preseleccionadas, pero no consiguió estar en las primeras cinco con nominación.
Estos son algunos ejemplos de obras que fueron adaptadas por mexicanos, o bien, obras originales que terminaron siendo películas mexicanas. Carlos Fuentes, José Revueltas, Juan Rulfo, Elena Garro y otros han tenido adaptaciones de sus obras en el cine. Las adaptaciones funcionan como un puente entre estas dos bellas artes, puede lograr que un lector se interese en el cine o viceversa, sin embargo el consumo de nuestras propias obras en cualquiera manera tiene que crecer para que se logre seguir construyendo puentes para que nuestro arte logre el reconocimiento que se merece no solo en nuestro país, si no en el mundo.
Estamos en una época de consumismo, pero no hemos aprendido a optar por el consumo de nuestras tierras, a apoyar a los artistas de nuestro país en su trabajo, ya no solo en el mundo artístico, también en lo deportivo, en lo académico. Como ciudadanos tenemos el derecho a exigir la oportunidad de disfrutar el arte que se hace en nuestro país, hasta la responsabilidad de exigir que cine de calidad llegue a las salas como opción, y no solo las comedias de los mismos actores de los últimos años, quizá lo merezcamos como aficionados al cine y quizá estemos obligados a exigir mejoras en este sistema artístico.
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