domingo, 18 de junio de 2017

Alfonso Arau y Angélica Aragón, padrinos de lujo del #FICDgo

texto ANDREI MALDONADO
fotografía CORTESÍA IMAC


¿Cuál es la función de un padrino para un festival? En primer lugar dar una “bendición”, equivalente a romper la botella sobre la proa del barco que va a zarpar a aguas desconocidas. En segundo lugar un padrino de festival debe dejar una especie de legado tras de sí, algo que dé fortaleza, inspire y permita continuar un año más con el proyecto.

Es así que para la primera edición del Festival Internacional de Cine de Durango el director Alfonso Arau y la actriz Angélica Aragón fungieron como padrinos con la proyección de Recogiendo los pedazos película que fue por primera vez exhibida en pantalla grande y que tiene al mismísimo Woody Allen como protagonista. Sí, aquél que sólo se dirige a sí mismo a las órdenes del responsable de Como agua para Chocolate.

Ambos símbolos del cine mexicano, con mucha experiencia en el séptimo arte, dejan como legado a los duranguenses su cálida forma de convivir con los fanáticos del cine que acudieron a la inauguración del festival, así como la presentación de un libro sobre el cine nacional y una charla breve, pero amena, con los medios de comunicación, entre ellos Cinéfagos, de lo cual se desprende la siguiente entrevista.

Claro que se abordaron hartos temas como la situación del cine de México en la actualidad, el comportamiento de las audiencias, sus trayectorias, sus futuros proyectos y el efecto que tuvo en ellos la invitación que les hiciera el maestro Juan Antonio de la Riva para estar en Durango; sin embargo rescatamos estas dos preguntas ya que consideramos que fueron la columna vertebral de una noche inolvidable para todos.

A ALFONSO ARAU: A ALGUNOS DIRECTORES LES ASUSTA DIRIGIR A OTROS DIRECTORES ¿CÓMO FUE LA EXPERIENCIA DE DIRIGIR A WOODY ALLEN?
Alfonso responde: ¡No sabía que había directores que les diera miedo eso! (risas) la cosa se dio muy natural. Fui a visitar a mi productor y en ese momento hablaba por teléfono con Woody, quien le había comentado que estaba aburrido de dirigirse a sí mismo y buscaba un proyecto en el cual pudiera actuar. Fue así que le dije que le diera mi guión y me sorprendió cinco días después con la noticia de que él quería verme en Nueva York.
Me trasladé ahí y hablé con Woody. Él me preguntó que por qué quería dirigirlo y le dije que era porque él era un gran actor de la comedia del arte italiana. Me dijo “y qué es eso”. Claro que él sabía, me estaba probando, así que le dije que, así como esos actores interpretaban arquetipos de la sociedad, él había conseguido hacer de su persona un personaje con una gran capacidad de improvisación de la vida del hombre moderno.

Llegando al hotel me llama mi productor y me dice que Woody ha aceptado trabajar en el proyecto y le dije que quería una condición, que se trasladara a Los Ángeles, pues era una película con esencia mexicana. Él aceptó y era la primera vez que ha salía de Nueva York a filmar. Muchos me decían que no me iba a obedecer, pero él entiende que el cine es un medio de directores. Yo también actuó y cuando me contratan como actor dejo mi sombrero de director en casa.

Siempre llegaba puntual al llamado y en los ratos en los que no estaba en escena regresaba a su remolque y jugaba ajedrez con un amigo suyo o se ponía a practicar el clarinete. En locación a cada indicación decía “yes, sr” y yo le daba luz verde para que improvisara muchos de los diálogos y el éxito era tal que muchas escenas se arruinaron por la risa espontánea que generaba en todos nosotros.


A ANGÉLICA ARAGÓN: ANGÉLICA AFORTUNADAMENTE TE VEMOS SEGUIDO EN EL CINE EN PELÍCULAS COMO ALICIA EN EL PAÍS DE MARÍA, MR. PIG O EN ESTÁN TODOS MUERTOS, PERO SON PAPELES MUY PEQUEÑOS, QUISIÉRAMOS VERTE MÁS TIEMPO EN PANTALLA ¿CÓMO ES ESO, ACEPTAS INVITACIONES, TÚ TE PROPONES, CÓMO?
Angélica Aragón responde: Decidí dejar la televisión para dedicarme únicamente al cine porque a la TV le di cuarenta años de mi carrera y me alejó de muchos proyectos, por eso hoy hago casi cualquier papel. Hace un par de años rechacé un proyecto de película de horror que no me gustó, de ahí en fuera acepto lo que venga. No siempre hay un estelar esperando y a mí más que el tiempo en pantalla lo que me interesa es la experiencia.

Por ejemplo en Mr. Pig, donde la aparición es apenas de un minuto, me llevo grandes experiencias como una amistad con Danny Glover porque, aunque en pantalla fue poco lo que salimos juntos, durante la filmación hubo una fuerte relación que disfruté mucho, así como reforzar la gran amistad que tengo con Diego Luna desde que era un bebé.

En Recogiendo los Pedazos Alfonso me ofreció un papel pequeño, pero además me invitó a asistirlo. Durante la filmación me puso a cargo de la segunda unidad y yo estaba nerviosa, pues yo no estudié cine. Ahí había gente experimentada, sindicalizada en Hollywood, que había pagado derecho de piso para estar al frente. Sin embargo me topo con que casi toda la unidad son mujeres y ellas estaban contentas con que una mujer estuviera al frente y entonces me brindaron todo su apoyo.

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