A mediados de 2016 se dio luz verde para el arranque del proyecto Red Nacional de Polos Audiovisuales, creado e impulsado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) proyecto que esta buscando crear nuevos realizadores y personas que logren involucrarse en cualquier área de una producción de cine.
El proyecto debutó en Durango con un taller de capacitación en áreas de apreciación, historia y producción audiovisual, bajo el apoyo de las instituciones culturales de Durango de la asociación Voces Culturales A.C.
Durante tres semanas jóvenes de Durango adquirieron conocimientos básicos y avanzados para producir un cortometraje al final del curso. Fue amplio el número de participantes que lograron realizarse cinco cortos documentales con una excelente calidad audiovisual los cuales fueron proyectados en la Cineteca de Durango que hoy dirige el cineasta duranguense Juan Antonio de La Riva, mismo que formó parte de la maestría del primer curso intensivo que se hace bajo esta Red.
Al término de la proyección todos los participantes recibieron su diploma por haber iniciado y culminado esta primera etapa de los talleres, a la vez de ya tener experiencia en trabajos que serán parte del archivo de IMCINE.
Durante el curso fueron 3 los talleristas que compartieron su trabajo y conocimientos a los jóvenes que han iniciado la Red Nacional de Polos. Hugo Lara, Juan Antonio de la Riva y Miguel Lavandeira nos hablaron de su experiencia en estos talleres.
¿Qué te llevas de este Taller?
“Mucho entusiasmo porque el grupo que participó tiene potencialmente mucho qué desarrollar, pero además tiene talento, tiene entusiasmo. Mostraron muchas cosas, ganas de aprender y de comprometerse en una carrera que requiere mucho esfuerzo, tiempo, dedicación y creo que a conciencia de eso hay que estudiar, formarse y esforzarse”.
¿Qué continúa para Hugo Lara después de estos talleres?
“Seguir participando igual, en el punto que ahorita me encuentro donde afortunadamente logramos publicar un libro, es estar todo el tiempo de que sucedan los proyectos, dirigiendo Corre Cámara, participando en algunas producciones, continuar el trabajo de la gente que estamos dentro del cine Mexicano que sabemos que no es fácil pero que nos apasiona”.
MIGUEL LAVANDEIRA
¿Cómo fue tu experiencia en este curso?
“La experiencia en general fue muy satisfactoria porque me encontré con bastante entusiasmo y con mucha concentración. La forma de trabajar es bastante distinta porque hay diversos niveles de experiencia. Con nadie estoy en descontento pero dependiendo de los niveles de experiencia anteriores los resultados fueron distintos a lo que vi pero en general fue una experiencia satisfactoria. No deben quitar el dedo del renglón y creo que deben intentar traer cuantos más cursos puedan lo antes posible y en particular de guión porque es la clave de todo. Deben insistir en hacer un cine duranguense aprovechando que hoy los medios son más accesibles que nunca, aprovechando que tienen una tradición de cine en este estado y aprovechando que tienen una locaciones naturales inigualables”.
¿Cómo apreciaste el desempeño de los alumnos?
“Lo vi bien, a veces había un problema de concentración que es signo de los tiempos, pero yo estoy consciente de que mis cursos son muy densos y rápidos y en general fueron capaces de guardar bastante tensión, incluso el día que pasamos dos cortes de un largometraje que yo había editado y hacía un calor espantoso los chavos ahí estuvieron, se aplicaron, así que estoy contento con el desempeño dado”.
JUAN ANTONIO DE LA RIVA
¿Cómo fue la experiencia de este curso?
“La experiencia de fomentar la actividad cinematográfica siempre es muy grata y uno siempre espera que haya un buen resultado de lo que hemos estado impartiendo. Y no es un curso sobre apreciación cinematográfica en la parte que a mí me corresponde, sino que el curso esta orientado a la realización de cortometrajes. Pero creo que hay una parte muy importante para los alumnos que es incrementar no sólo el conocimiento sino la pasión por el cine, por tratar de dejarles la curiosidad de preparase así mismos, porque el cine nos da esa posibilidad de leer sobre cine, de ver cine, de analizarlo, de compararlo con aquellas películas que se basan en novelas. Todo eso y el fomentar el aprendizaje, es muy útil y que espero dé un buen resultado en poco tiempo.
Sobre todo el objetivo es desarrollar la creatividad de los alumnos tengan y aquellos que tienen un poco más de experiencia, que son más reservados, que son más herméticos pero se les nota en la mirada que tienen algo qué contar a través del cine y entonces podamos contribuir a eso.
¿Cómo vio el desempeño de los alumnos en el taller?
“Muy favorable porque fueron cinco días intensos de trabajo y sobre todo de compartir dudas y proyectos. El tiempo es breve y sin embargo creo que se pudo fructificar muy bien, ahora ojalá no sea el único curso que se vaya a dar al respecto y creo que sí hace falta una enseñanza mucho más formal del cine aquí en Durango y espero que sea parte del futuro de la escuela cinematográfica que todos quisiéramos que existiera en Durango”.
“Tuve la suerte de haber estado en la primera etapa de La Red Polos Audiovisuales y conocer el proyecto, yo desconocía cual era los lineamientos del asunto. Y a mí me parecía muy poco tiempo para la parte que a mí me tocaba impartir, entonces traté de incentivarlos, porque creo que una parte de mi trabajo es incentivar a que la gente filme, y ese fue mi objetivo, motivarlos. Más que darles conocimientos técnicos es motivar que surgiera ese gusto y perder ese temor por arriesgarse por filmar algo. Y ahora que están concluidos los trabajos y que ya pasaron los estudiantes por diferentes etapas de guión, de realización, edición, etc. verlos que hayan terminado es muy grato porque veo que hay mucha depuración de ideas y están muy estructurados en mayor o menor grado.
Por supuesto habrá fallas, habrá carencias, y creo que hay una precisión del trabajo del cual se puede hacer donde salen todos los equipos muy bien librados. Pienso que fue un curso exitoso y lo que falta es que los responsables de cada trabajo sigan filmando, ya sea incentivados por un programa que mande el IMCINE o no. Si en este pudieron conseguir amigos y apoyos; los amigos siempre estarán ahí para ayudarlos a realizar otros proyectos, entonces mucho tiene que ver esa voluntad que cada uno aplique.
Es muy emocionante ver cómo un grupo de alumnos asustados con cara de “¿Qué va a pasar?” ahora presentan sus trabajos bien terminados. Creo en general que la factura de los trabajos es muy buena y por supuesto que se puede mejorar pero de entrada está muy bien y estoy muy emocionado, gratamente sorprendido y creo que hay futuro para estos equipos y para los que se vayan sumando.
Creo que se pueden dar ese resultados técnico aquí en Durango sin apoyos externos, ósea que se puede consolidar aquí internamente este asunto, y a respecto también hay proyectos que la Cineteca de Durango tendrá ahí en puerta para incentivar estas vocaciones
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