por ULISES FLORES HERNÁNDEZ
Los diferentes elementos cinematográficos que actualmente tiene el cine mexicano se formaron hace más de una década, cada uno de estos eventos han consolidado poco a poco la industria cinematográfica mexicana. Afortunada o lamentablemente (sea la opinión de cada uno de nosotros) las mentes imaginativas que han estado detrás de este auge marcado como El Nuevo Cine Mexicano han tenido que emigrar a otros países para realizar los proyectos que aquí en México, paradójicamente, no podrían llevar a cabo a pesar de las mejoras que han realizado.
Este es el caso de Alfonso Cuarón, el “inmigrante de lujo” como él mismo se hace llamar. Igual que los grandes cineastas, la conexión con el cine la tuvo a una edad muy temprana ya que con apenas 12 años experimentó el manejo de su primera cámara fílmica, el cual fue un regalo de sus padres. Sin embargo el futuro ganador del premio Oscar a mejor director por la cinta Gravedad (2013) aún estaba lejos de ser el cineasta que todos conocemos. Antes que serlo, Alfonso fue un alumno.
Comenzó sus haberes cinematográficos en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM (CUEC), sin esperarlo en aquel lugar conoció a su futura esposa y al director de fotografía Emmanuel Lubezki (otra futura personalidad reconocida mundialmente). Pasó sus días sin novedad alguna hasta la realización del cortometraje Vengeance is Mine.
El mito popular mexicano relata que Alfonso Cuarón realizó el cortometraje en inglés, por lo cual sus maestros y directivos le pidieron estrenar su filme en una versión hablada en español. Alfonso al negarse a tal petición fue expulsado del CUEC. Años después desmintió tal historia y comento que la situación real por la cual dejo la institución fue debido a que no recibió los elementos necesarios para conseguir la autorización y posterior comercialización de su cortometraje.
Tiempo después de abandonar a la que se considera la escuela de cine número uno de México consiguió empleo como conserje a tiempo parcial en el Museo Nacional de Arte. Posteriormente, debido a las amistades que había construido, logró ser asistente de dirección en la cinta Nocaut, del director José Luis García Agraz. Al realizar este trabajo le llegaron otros más que con el paso del tiempo fueron consolidando su carrera cinematográfica. El punto de arranque definitivo fue el serial de televisión mexicana La Hora Marcada, en la cual fungió como director y escritor principal de varios capítulos de la serie.
Fue en esta época televisiva donde conoció a Guillermo del Toro, ambos recuerdan el primer encuentro con un singular diálogo que ya ha quedado impreso en el celuloide mexicano al momento en que Guillermo se acerca a hablar con Cuarón: “Tú te robaste la historia de Stephen King", Cuarón contestó "Sí", a lo que Del Toro respondió "¿Y por qué si la historia de King era tan buena, tu episodio es tan malo?". La amistad continúa hasta nuestros días, viéndose reforzada con la cinta El Laberinto del Fauno (2006), la película más reconocida del tapatío Del Toro en la cual Alfonso fungió como productor.
Solo con tu Pareja (1991), fue la cinta en la cual Alfonso al fin se estrenaba como director cinematográfico, la cual fue toda una sorpresa al proyectarse debido a que sorprendió a varios productores de Hollywood, quien posteriormente lo invitaron a trabajar a E.U. El futuro prometedor de este cineasta innovador apenas estaba iniciando y con el paso del tiempo demostraría que la realidad, la fantasía y la soledad de sus protagonistas serían sus cartas más fuertes de presentación.
La invitación que marcó su entrada por la puerta grande fue sin dudas Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004), el mexicano logró impregnar la cinta de un estilo emotivo y esperanzador, elementos que ninguna de las anteriores y siguientes películas del mago más famoso del cine retomaron. Con este proyecto le vinieron otros más que vendrían a reforzar el estilo del director al presentar personajes invadidos por completo en una situación extrema en la que únicamente ellos mismos pueden hacerse cargo del conflicto. Niños del Hombre (2006) y Gravedad (2013) son el claro ejemplo del tipo de historias y personajes que Alfonso nos ha entregado con la intención de hacernos recordar los elementos más básicos y fundamentales de la vida humana como la conocemos: La fe y la esperanza.
A pesar de que sólo cuenta con siete películas en cerca de 20 años como director de cine, Alfonso Cuarón a cuidado con fuerza y esmero cada uno de los proyectos en los cuales participa y este camino tranquilo y seguro lo llevó a la cima al ser el primer director mexicano en ganar el premio Oscar a Mejor Director. Los sueños se cumplen y los records están hechos para romperse.
Al final del día solo nos queda esperar con cautela a la siguiente oleada de directores mexicanos que están por llegar, no hay que olvidar que un “inmigrante de lujo” salió de ahí para sorprendernos a todos nosotros al nivel de formar parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo y ocupar el puesto número siete a palabras de la revista TIME.
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