texto y fotografía ERIC EDUARTE VILLA
Hace casi dos años la cinta mexicana Somos Mari Pepa hacía su presentación a la audiencia cinéfila de Durango. Aquella ocasión, dentro del marco del Festival de Cine Mexicano, se robaría el agrado del público duranguense llevándose el premio del público.
Este año la película volvió a ser proyectada tanto en la Cineteca Municipal Silvestre Revueltas y en el Festival Universitario de la UJED, donde se tuvo por primera vez la presencia del director tapatío Samuel Kishi Leopo, quien no pudo estar presente cuando su película fue exhibida en el festival de cine.
Ahora que se dio la oportunidad de visitar Durango los presentes a la función tuvieron la oportunidad de entablar una charla con él una vez terminada la proyección. Abiertamente Samuel respondió las dudas y compartió su experiencia de realizar lo que es su ópera prima, accediendo con gran facilidad una entrevista para Cinéfagos.
¿Cuál fue la experiencia de pasar una obra fílmica de cortometraje a largometraje?
Fue todo un reto, de una escala más chiquita en la cuestión de producción a una escala magnánima como es el largometraje. Sólo terminamos para el 2014, se estaba moviendo, ya había empezado su ruta como fuerte y en este 2016 todavía se sigue moviendo, entonces el hijo del mismo largometraje te sigue pidiendo cosas, cosa que en el cortometraje no tanto, es más pequeñito la vida del cortometraje.
Y claro, los retos de presupuesto, de juntar un crew más grande, las vicisitudes en cuanto al dinero, la distribución y la exhibición, creo es uno de los grandes paradigmas o problemas del cine mexicano ¿Quién nos va a ver? ¿Dónde son nuestras ventanas? Si no somos la Guerra de las Galaxias entonces ¿Quién nos va a ver? Entonces ese es el gran asunto.
¿Cómo va la distribución y exhibición de Somos Mari Pepa?
Va bastante bien, curiosamente sobrevivió en Guadalajara el mes, estrenamos una semana antes que La Guerra de las Galaxias, todo el mundo nos decía “Ya va a valer”, tienen razón, dijimos, pero vamos a aventurarnos, la verdad es que no teníamos el compromiso de ser una película millonaria, mexicana, etc. Era nuestra película y podíamos hacer lo que quisiéramos con ella, podíamos experimentar, nos lanzamos y le fue bien en Guadalajara y en el DF. Todavía no me entregan los números de Cineteca Nacional y aún sigue moviéndose, creo es buena señal.
¿Cuánto tiempo más se seguirá moviendo la película en las salas antes de que vaya a su distribución en formato casero?
Yo creo que ya le falta como un mes y ahora si empiezo toda la pugna por el formato casero y empezar a vender DVD´s, Blu-rays, y también en digital, ya estamos viendo algo con I-Tunes, en Europa se está vendiendo en algunas plataformas que se llaman ‘Fandor’, está en ‘Filming’ y vamos a ver qué onda con Netflix y algunas otras plataformas.
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