texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
Si hoy en día hay un director respetado por su técnica a la hora de filmar y contar una historia, única en estos tiempos (aunque su influencia más grande es claramente Stanley Kubrick) sin duda alguna ese es Wes Anderson, un joven cineasta que aunque desde sus inicios ha tenido muy presente su técnica y su manera de hacer cine y las historias que a través de esta cuenta, en los últimos años ha tenido más relevancia su trabajo y aquí mi opinión sobre este y porque lo considero uno de los mejores talentos de los últimos años en la cinematografía.
Con una forma simétrica de llevar sus escenas, con colores muy contrastantes y muy vivos (sello Kubrick) siempre con escenas de baile, amores imposibles y reivindicadores (todas las películas de Anderson son en realidad películas románticas) Anderson hacen de sus películas relatos muy peculiares, fáciles de seguir, y sin duda de las favoritas de muchos tanto amantes del cinema y el cine de culto; incluso los críticos más exigentes caen rendidos a sus pies. Sin duda alguna Wes Anderson es uno de los directores de cine más importantes de los últimos tiempos y sin la egocéntrica fama de algunos otros.
Si hablamos de las marcas y sellos que llevan las películas de Wes podemos mencionar sus temáticas, mismas que pueden ser vistas como "Cine para niños", siendo esta quizá la verdadera razón por la cual a los adultos amantes del cine les gustan tanto, porque pueden ver una película para niños que no es animada salvo El Fantástico Señor Zorro, la cual fue creada bajo la técnica stop-motion y que esta magníficamente narrada.
Además de las peculiaridades simétricas de las que ya hablamos, sin duda alguna sus dos de sus grandes sellos son Owen Wilson y Bill Murray. Al primero lo conoció mientras estudiaba en la Universidad (psicología, otro monstruo que nos enseña que no se necesita estudiar sobre algo para ser un master en ello) y con él escribió su primera película, además de colaborar en otras también como co-escritor y colaborador en diferentes áreas, además de actuar.
Con Bill es más cercana la relación, a pesar de no conocerlo de tanto tiempo como a Wilson, con Murray desde que lo conoció la comunión y la complicidad entre estos fue inmediata. Con excepción de su primera película Murray ha colaborado en todas las cintas de Anderson, ya sea en papeles principales, secundarios, de paso, incluso haciendo especies de cameo como los solía hacer Hitchcock en sus películas (en los que aparecía caminando como un "extra" cualquiera).
Ha trabajado además co-escribiendo y produciendo con Roman Coppola (hijo y hermano de Francis Ford Coppola y Sofia Coppola, respectivamente) y Jason Schwartzman (primo también de Roman) con los que pareciera ha logrado establecer mejor su sello.
Sin duda, aunque de temática infantil, las películas de Wes son tan geniales, buenas y atractivas para la vista, bien actuadas y mejor escritas, que no verlas, en verdad, es un pecado para cualquiera que ame en verdad el cine. Y miren que si el propio Scorsese ha dicho que él (Wes) es el siguiente Scorsese y se ha nombrado como "uno de sus más grandes admiradores" es porque hay que ponerle mucha atención a este joven (que dicho sea de paso ya no es tan joven).
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