La fecha pactada llegó al Dolby Theatre bajo un clima lluvioso y tempestuoso que dejaba ver una compleja alfombra roja para los famosos nominados y no nominados a la entrega número 86 de los premios Óscar. El clima no impidió ver el desfile de personalidades del orbe cinematográfico y televisivo por la ya mencionada estera. La prensa local e internacional aprovechó cada instante de principio a fin para informar los acontecimientos que se llevaban a cabo minuto a minuto, no faltaron las fotos ni las críticas a los mejor y peor vestidos de la gala y no hubo quién retratara una segunda caída de la “chica en llamas” Jennifer Lawrence, pero no por ir a recoger otra estatuilla sino por bajar del coche que la llevó al teatro.
Pero después de todo, lo esencial vendría varios minutos más tarde, cuando la carismática y ahora legendaria comediante Ellen DeGeneres hizo acto de presencia ante la concurrencia que la recibió entre aplausos y buena vibra que se reflejó en el desarrollo de un evento de tal nivel. DeGeneres, con su humor ácido no tuvo pelos en la lengua y se dejó llevar; con diversos cambios de vestuario (incluido el de un hada madrina) su buen humor no decayó; hizo historia en twitter con una fotografía que batió el récord como la más retuiteada en esta red social. Igualmente a media ceremonia la comediante, en compañía de un repartidor de pizzas, se encargó de ponerle un toque inesperado a los invitados al darles una rebanada de estas. Ya hacía falta una conducción como la de DeGeneres en los Óscares, cuestión que no sucedía en varios años. Pasará a la historia, ténganlo por seguro.
El primer premio de la Academia se lo llevó el favorito Jared Leto por su impecable trabajo en Dallas Buyers Club; Leto aprovechó en su discurso de agradecimiento para referirse a los problemas políticos que atraviesan Venezuela y Ucrania mientras en ambos países la transmisión solo estaba disponible en internet debido a la censura impuesta por su respectivos gobiernos. Posteriormente los Óscares fueron teniendo dueño categoría tras categoría; como mejor película animada Frozen ganó, entonces el primero de los siete premios que se llevaría Gravity a lo largo de la velada llegó a través de los efectos visuales, mención aparte para Emmanuel Lubezki, que luego de tanto tiempo recibió los honores con el Óscar a mejor fotografía; luego de ello, The Great Beauty puso en alto a Italia como mejor película extranjera, demostrando así su dominio en este rubro.
Acto seguido Lupita Nyong’o, en el ramo para mejor actriz de reparto, se llevó la estatuilla por su interpretación en 12 Years a Slave que a la postre, dicho filme conquistaría el Óscar como mejor película dejando en segundo puesto a la cinta del mexicano Cuarón. Después de escuchar a Pharrell Williams, Karen O y a U2, apareció una desentonada Idina Menzel en el escenario para interpretar “Let it go”, el problema no fue el Óscar sino la versión de la voz de Menzel que originalmente era de Demi Lovato.
En la categoría de mejor guión adaptado, 12 Years a Slave convenció y triunfó mientras que Her de Spike Jonze ganó como mejor guión original. Finalmente Cate Blanchet, por protagonizar a un personaje lúgubre venido en decadencia dentro de la cinta del talentoso Woody Allen Blue Jasmin, obtuvo el Óscar a mejor actriz dejando con las ganas a la histórica Meryl Streep; mismo caso el de Leonardo DiCaprio, quién tendrá que esperar a una nueva nominación como mejor actor y que, sobre todo la Academia se fije ya en él
porque esta vez el galardonado fue un excelente Matthew McConaughey, quién ha vivido un gran año a causa de su desempeño en Dallas Buyers Club. Por otro lado Latinoamérica, concretamente México, hizo historia con Alfonso Cuarón, quién fue elegido como mejor director venciendo ahora sí al legendario Martin Scorsese y al fuerte candidato Steve McQueen.
De esta manera otra entrega de los premios de la Academia llegó a su conclusión número 86 dejando muy buen sabor de boca para muchos y desencanto en otros más. La lluvia, el buen humor de su conductora y su ya famoso “selfie”, la nueva caída de la “chica en llamas”, el Óscar de Cuarón, estos eventos y algunos más se vivieron ante una sala llena de estrellas y ante millones de espectadores a nivel mundial. Ojalá la siguiente entrega nos traiga muchas sorpresas más y mucho, mucho qué decir y qué escribir.
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