texto y fotografía ANDREI MALDONADO
Luego de un 2020 en donde únicamente se pudo llevar a cabo un festival de cine de manera presencial y virtual (la octava edición de Paloma Itinerante), en 2021 la audiencia duranguense pudo reencontrarse con las pantallas de los festivales y, con ello, hacer comunidad y convivir con realizadores e invitados especiales.
En junio comenzaron las buenas noticias con la realización del cuarto Festival Internacional de Cine de Durango (FICDU), pero en septiembre la agenda incluyó los festivales Paloma Itinerante, en su novena edición, el de Cine Mexicano del ICED, doceava edición, y un festival inédito: el Nahui Ollin Film Fest.
El año festivalero cerró en noviembre con la tercera edición del Festival del Nuevo Cine Mexicano y por ello queremos hacer un recuento de los festivales que devolvieron la vida a los teatros y cinetecas de esta ciudad conocida como “La tierra del cine”, pero que también puede ser llamada “Tierra de festivales”.
9° Festival de Cine Duranguense Paloma Itinerante
La Cineteca de Durango fue la sede de la novena edición del Festival de Cine Duranguense Paloma Itinerante, el cual se llevó a cabo del 3 al 5 de septiembre, en donde se proyectó un estreno mundial, largometrajes y cortometrajes dirigidos por artistas duranguenses en un maratónico fin de semana.
Más allá del agua, de Julio Quezada Orozco, dio inicio con las proyecciones, seguido del estreno mundial de Tierra en Llamas, de Marcos Almada, y la función “Vanguardia duranguense”, con Alejandra, todavía Alejandra y Los amores postmodernos, de Andrei Maldonado, y Ecos transeúntes, de Juan José Antuna.
También se tuvo una doble función de Eugenia Montalván con los documentales Hay Revueltas para rato y Desde que Dios amanece, y una función doble de Deniss Barreto con Ricardo Sin Cabeza y El Ensueño de Carlotta.
“Mujeres, cámara y acción”, con los títulos La última foto, de Carmen González; La evasión fatídica (de un mal interminable), de Andrea Cordero, Respirar bajo el agua, de Lluvia Argandoña; El almuerzo, de Alina Colunga; Murmullos de atardecer, de Francia Correa; Libertad, de Mayra Quezada, y Rumbo al Mictlán, de Sinahí Díaz.
Para cerrar las actividades se presentó Dime tu nombre de Rolando Ávila, Acapulco la vida va, de Alfonso Serrano Maturino, y Pueblo de Madera, de Juan Antonio de la Riva, teniendo en total más de 300 espectadores en las funciones.
Festival Internacional de Cine Independiente Nahui Ollin
Tan solo un par de días después, la Cineteca de Durango volvió a ser sede de un festival, esta vez del Nahui Ollin Film Festival, dirigido por Alejandra Estefanía Díaz, quien llevó el certamen a otras sedes como la Filmoteca de la UJED y los museos Palacio de los Gurza y Guillermo Ceniceros.
Nahui Ollin Film Festival es una plataforma que tiene como objetivo descentralizar y democratizar el arte, así como su difusión. El festival busca exhibir películas que traspasen los límites de la norma aceptada, enfoques desde una expresión genuina y creativa más allá de la subrepresentación de historias tradicionales. Además, busca generar espacios de encuentro diversos e inclusivos.
La lucha sigue, Red lipstick, Nación Mexica 500 años de resistencia, Until we live again, Suspended, Subamos juntas la montaña, Mar es adentro, Matria, Kerli- Shadow Works I Documental, Mojarse en Cuatro Versos, Vicent Before Noon y Youth will not sleep, fueron algunas de las películas, documentales y cortometrajes que se exhibieron la segunda quincena del mes.
12vo Festival del Cine Mexicano
La sede del festival fue el Teatro Victoria, que comenzó con la proyección de Polvo, ópera prima de José María Yazpik. En el acto se contó con la presencia de los invitados del festival, los actores Luis Alberti, Miguel Narro y Paco de la Fuente, así como el periodista, editor cultural y cinematográfico Sergio Raúl López, quien además ofreció el taller de Cine y periodismo.
Uno de los principales eventos del festival fue la presentación de la Red de Amigos del Cine (REDAM), iniciativa surgida desde el Foro de Cineastas duranguenses que organizó la Filmoteca de la UJED y que tiene como objetivo conglomerar a todos los hacedores de cine originarios de Durango, desde directores, productores y actores hasta cinefotógrafos, promotores culturales y críticos.
En el acto protocolario, que tuvo como sede el Museo Francisco Villa, se dejó en claro que más que una asociación, la Red de amigos del cine pretende ser un movimiento cultural que genere nuevas audiencias, promoviendo tanto los trabajos de los cineastas como los espacios de exhibición de Durango.
Otro de los eventos medulares fue el concurso de cortometrajes duranguenses, en donde se presentaron seis trabajos, de los cuales recibió mención honorífica Ovidio, de Paola Chavira Leyva, y ganador Gabriel, de Ángel Valdez; igualmente se proyectaron Sapere aude, de Diego Vital, Atracción, de Edgar Noé Martínez, La fe de mi padre, de Luis David Pérez, y Nazario, de José Luis Saldaña.
La selección oficial incluyó Ocho de cada diez, Mapa de sueños latinoamericanos, 499, Corazón de mezquite, Días de invierno y Mano de obra, la cual recibió el premio del público, además estuvo en función especial El Alíen y yo y Marioneta, con la cual se cerraron las actividades, que incluyeron el Foro de la Crítica Cinéfagos, un ejercicio de análisis de las películas exhibidas.
3era edición del Festival del Nuevo Cine Mexicano
El Festival del Nuevo Cine Mexicano de Durango celebró su tercera edición, el cual fue formado por películas del año en curso y anteriores, para poder así echar un vistazo al cine mexicano y que poco se ha visto en salas debido a la pandemia. Fueron nueve largometrajes que se proyectaron en el Teatro Victoria y en la Plazuela Baca Ortiz, además de comunidades en la sierra O’dam.
La muestra se conformó por El hoyo en la cerca, de Joaquín del Paso, Colozio, de Artemio Narro, filmada en su mayoría en diferentes locaciones del estado de Durango como Nombre de Dios, Paseo del Viejo Oeste y la capital; Sanctorum, de Joshua Gil; Cosas que no hacemos, de Bruno Santamaría; y El otro Tom, de Laura Santullo, a la cual se le hizo una retrospectiva previa.
Se tuvo Fauna, con la presencia de los actores Lázaro Gabino Rodríguez, José Rodríguez López y la cinefotógrafa Mariel Baqueiro; La mancha de sangre, película de 1937 restaurada, la cual fue comentada por la historiadora Virgina Rico; y Sin señas particulares, de Fernanda Valadez, con la presencia de la actriz Mercedes Hernández y Nudo mixteco, de la cual estuvo presente la actriz Myryam Bravo.
Como función especial se estrenó el largometraje duranguense Santuario: el viaje perrote de Paty Aguirre, cinta documental realizada por Christian Sida y Anne-Mary Mullen, que ayudó a recaudar fondos para el Festival; el documental narra el primer viaje y exposición fuera del país de la artista Paty Aguirre, mientras nos introducimos en su mundo el cual es compartido con muchos artistas de la escena local.
Como principal atractivo del festival se tuvo, como ya es tradición, la sección Hecho en Durango, con nueve cortometrajes: Hasta que mi cuerpo se desgarre, de Mario Soria, Absurda procrastinación de una mente suicida, de José Luis Cano, Tulipán, de Carlos Golo, Santo, de Gián Rubén, Conticinio, de Alma Luna Reyes, The freestyler, de José Gándara, e Inchamikua, de Perla María Mapula.
El ganador fue Mar, de Gerardo Lozano, y recibió mención de honor Las mujeres de Alina Colunga. Cabe destacar que, además de que fueron presentados en el Teatro Victoria, también estuvieron en la plataforma virtual Filmin Latino. Otro plus del festival fue el encuentro Korian, con jóvenes provenientes de estados como Aguascalientes, Nayarit, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas y Coahuila.
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