"Amalgama", una comedia filosa

texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

Carlos Cuarón, director de Rudo y cursi y coguionista de Y tu mamá también, estrena este jueves 9 de diciembre su más reciente película Amalgama. Un drama abordado desde la "comedia filosa", que cuenta cómo cuatro colegas dentistas durante un congreso que se celebra en la Riviera Maya, deciden irse a una isla paradisíaca, movidos por distintas fuerzas, como lo es la huida o el deseo.

Pero estando en este lugar sacan a flote sus verdaderos temores, sus verdaderos deseos, eso que los ata y no los deja ser felices, lo que en un principio era un escape, en el que todos usaban a todos, al final cada uno de ellos termina siendo el elemento necesario para ya no escapar por un momento, sino para liberarse y ayudarse, incluso después de la tormenta, como las verdaderas amistades. 

Así cada uno de ellos hace frente a su dolor, al que han provocado a los demás, o entre ellos mismos, o a sí mismos. Lo que pretendía ser una noche de fiesta en el paraíso, resulta ser una noche en la que empiezan a salir los trapitos al sol de todos, y en donde nada es lo que parece.

Con un guion bastante ingenioso e interesante, y una dirección atinada, Carlos entrega una obra que si bien no podemos decir es perfecta en su argumento, y que tiene algunas acciones que resultan inverosímiles, hay que reconocer que este hombre tiene un pulso para saber utilizar el elemento de la confrontación, y a través de este, no solo desarrollar bien una historia, sino que además sabe sacar, al menos en las partes del conflicto, lo mejor de los actores que interpretan a sus personajes. 

Sin dejar de mencionar por supuesto la propuesta fotográfica y la banda sonora que son estupendas, y las secuencias con cámara al hombro y los planos secuencias en las escenas clave. Tuvimos el agrado de platicar un poco al respecto de la película y las cosas que el director y guionista siente sobre su propia obra, y esto es lo que nos comentó.

¿Cómo es que surgió la idea de Amalgama?

La idea se me ocurre en las Islas del Rosario, en Colombia. Estaba pasando el día ahí con Manolo Cardona, que hace muchos años me había invitado, me la estaba pasando increíble, y se me ocurrió "por qué no hacer una película en un entorno así". Obviamente no filmé ahí, pero, cuando regresamos a tierra ese día al atardecer en Cartagena, pues ya tenía claro el concepto de la película, lo que fui encontrando junto con Luis Usabiaga (coescritor) fue la historia, el universo, los personajes, etc. las cosas que tienes que hacer a partir de que tienes una idea.

¿Cómo fue que integraron al guion la idea de que la historia girara en torno a una profesión como lo es la de los odontólogos?

Pues muy temprano nos dimos cuenta que el tema de lo que estábamos abordando por las mismas historias de los personajes cuando los empezábamos a construir eran historias de dolor, y entonces como el tema central es el dolor, todos de alguna manera asociamos a los dentistas con el dolor, para bien o para mal, en realidad nos lo quitan, pero nunca es agradable una visita al dentista. 

Y entonces de ahí salió que fueran de esa profesión, y de que se encontraran en un congreso, porque eso sucede, muy seguido en este tipo de espacios como los hoteles, etc. Y de ahí me dio para explorar el absurdo de la condición humana, a través del dolor y del sentido del humor, para que la película no fuera a ser muy densa. Si el tema central era denso, no quería densificar aún más la película; quería que fluyera de una buena manera en términos tonales, y preferí irme por ese lado haciendo como una comedia de humor negro, una comedia filosa, un drama con mucho sentido del humor.

Siguiéndonos por ese camino que mencionas sobre tratar el dolor a través del sentido del humor, ¿Qué tan difícil resulta para ti abordar y asociar estos temas que pareciera son polos opuestos, pero que en nuestra sociedad son tan comunes?

Pues la verdad es que me siento cómodo. En general en mis películas es lo que he manejado, el contraste, los opuestos, y aquí no iba a ser algo distinto en ese sentido, es muy distinta en todos los demás, pero me gusta navegar y poner a los opuestos en tensión, ese es uno de ellos, y el otro es estar en un paraíso examinando historias que potencialmente son oscuras, o que no creerías que se desarrollarían en un paraíso, pero eso también tiene que ver con, como es que como seres humanos tenemos una vida interior y una vida exterior, y eso es lo que le pasa a los personajes, como donde confluyen sus dos vidas en un momento neurálgico en el que tienen que explorarse a sí mismos para tomar decisiones.

¿Qué tanto hay de ti en tus guiones? ¿Por qué tocar tanto los temas como las formas de manera tan renuente?

Creo que todos tenemos obsesiones y seguramente regreso a ellas recurrentemente. Nada más me interesa tratarlas de manera distinta. Hay, y sí, evocaciones a Y tu mamá también, de las que no fui muy consciente y de las que me iba dando cuenta durante el proceso, a pesar de que son películas muy distintas. Es obvio que en una hay una mujer y dos hombres, en la otra hay una mujer y tres hombres, que en la relación edad-deseo es justamente al revés. 

En una son unos chavitos que quieren a una treintona, y en esta otra son unos cuarentones que quieren con la jovencita de treinta. Los dos (guiones) son viajes, uno es en lancha, el otro es en coche. En los dos hay bailes cachondos de las mujeres protagónicas a cámara, y los dos son distintos y en momentos distintos también, pero, si encuentro esas evocaciones, y la playa también, el mar como elemento de objetivo, y contexto también.

¿Cómo fue el trabajar con los actores?

Pues sí, si hubo mucho de eso, y tiene que ver con que los tres actores hombres, o sea Manolo Cardona, Miguel Rodarte y Tony Dalton; son amigos cercanos, amigos íntimos en la vida real. Y eso pues fue un "accidente", yo no lo sabía, yo escogí a los actores porque cada uno por separado me daba el personaje, y en los ensayos me empecé a dar cuenta de esta dinámica, de esta química que había entre ellos como persona, y me enseñaban fotografías de todos los lugares donde han estado juntos, y de su cercanía y de su amistad. 

Y eso creo que ayudó muchísimo a generar esa química actoral, que de esa química humana se trascienda a esa química actoral y tenga una gran dinámica en cuadro. Y no solo ellos tres, también Stephanie (Cayo) que también tiene una relación muy añeja con Manolo, y todo eso contribuyó por supuesto a tener por un lado un ambiente sano, y por otro lado unas grandes actuaciones.

¿Qué tanto, tú Carlos como guionista, les dabas apertura a los actores para improvisar algunas cosas en ciertas escenas? ¿Hubo algo de ese juego o fue un guion bien estructurado al que se le respetó al cien por ciento?

En realidad, hubo muy poca improvisación, porque no la alentaba yo, y sí había cosas que proponían los actores y no me gustaban, les decía que no lo hicieran y no lo hacían; y las que sí me gustaron, las dejé obviamente. Pero en realidad, se respetó mucho el guion. Lo que no se respetó a "raja tabla" fueron los diálogos como estaban escritos, yo les pedí a cada uno de ellos que lo acomodara a como se sintiera mejor en su personaje, no en su ser humano. Y cada uno lo hizo. Y entonces, sí cambia la sintaxis, y algunas veces la estructura del diálogo, pero con la misma información. 

Fui muy insistente en no romper la estructura de las escenas, porque las escenas están escritas de una manera porque tienen un orden dramático, y muchas veces con las improvisaciones se rompe ese orden dramático, o provocas algo que no quieres emocionalmente, se va por otro lado. Por eso hay que estar atento en eso. Por eso, en este caso, más que improvisación hubo eso, una libertad a adaptar el lenguaje de los diálogos al lenguaje propio del personaje.

¿Qué tanto te involucras en el proceso de casting?

Muchísimo. No creo que haya director que no esté involucrado en su proceso de casting, y que sea riguroso, porque tu reparto es el 80 por ciento de tu película, o no sé qué porcentaje, pero es muy alto. Los actores se vuelven como el alter ego del director, y más en mi caso que también escribo, y entonces sí es importantísimo estar involucrado a full. Entonces en este caso yo hice personalmente 90 por ciento de las sesiones de casting. Con el director de reparto también, pero, yo estuve casi en todas las sesiones de casting.

La película tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Morelia del año pasado. ¿En qué otros festivales han podido estar antes de su estreno en salas comerciales, y cuál ha sido tu percepción de la respuesta que ha tenido la película por parte del público y de la prensa especializada?

Ha ido a diversos festivales. No he ido yo a la gran mayoría, por cuestiones de la pandemia. Pero a los que he ido, y que también han estado bajo la influencia de la pandemia, con cines a mitad de capacidad y cosas así, que irónicamente esos cines a la mitad eran cines llenos, o sea que estaban en su máxima capacidad. Pero fuera de eso, eran funciones y proyecciones muy positivas. 

A la gente le ha gustado, en los que me ha tocado estar ahí, tanto en México como en España, y también vía online, y a otros donde no he podido ir como al de Trieste, donde ganamos mejor guion, y pues sabemos que es un momento raro para los festivales. Pero la aceptación fue y es muy positiva, tanto de la prensa como del público que ya la vio, y esperemos no sea distinto ahora que se estrena en salas comerciales.