texto ANDREI MALDONADO foto ERIC VILLA
La pandemia de Covid-19 traerá grandes cambios para la industria cinematográfica y posiblemente ver cine en una sala comercial no volverá a ser los mismo. Es lo que piensa Juan Antonio de la Riva, reconocido cineasta duranguense de larga trayectoria, que sabe lo que es exhibir cine ya que desde niño acompañó a su padre en exhibiciones ambulantes en la sierra duranguense y años más tarde fundó la Cineteca Silvestre Revueltas.
Consideró que el cine como tal no desaparecerá, pero sí las formas de verlo, ya que el streaming va ganándole terreno a la exhibición en salas y la crisis sanitaria vino a hacer más exacerbado ese fenómeno; “después del terremoto la gente en la capital del país no quería volver a los cines por miedo. Eso está pasando ahora, pero aún más. No hay muchas personas que estén dispuestas a contagiarse por ir a una función de cine”, puntualizó.
Con respecto al cierre de las salas comerciales pertenecientes a la cadena Cinemex, el director de Vidas Errantes y Érase una vez en Durango comentó que es triste que haya pérdidas de empleos, pero para los cineastas mexicanos no habrá mucho impacto ya que el cine mexicano nunca fue del interés de esta cadena, ni de Cinépolis; “se hicieron dependientes de lo que mandaba Hollywood y marginaron al cine del resto del mundo”, aseveró.
Citó que, por ejemplo, cuando hubo reapertura de cine en la Ciudad de México la Cineteca Nacional tenía más público que Cinemex y Cinépolis juntos, lo que demuestra que sí hay espectadores para otro tipo de cine, uno que estas empresas no cultivaron; “los exhibidores usaban las películas para incrementar la venta de palomitas. Es lamentable que un expendio de palomitas tenga que usar el cine como pretexto para tener ingresos”, dijo.
De La Riva es de la idea de que es momento preciso para buscar otras vías de exhibición, y estas pueden ser las salas alternativas que, en el caso de Durango, serían la Cineteca, el Cineclub Universitario, el CORE y la Filmoteca de la UJED; “el cine no es solo el que nos vendieron Cinemex y Cinépolis, que era solo cine norteamericano. El cine no se va a extinguir, ese siempre va a buscar las vías, pero sí el medio al que estábamos acostumbrados”.
El también presidente de la Sociedad de Realizadores y Directores de Cine y el Medio Audiovisual Mexicano expresó que son las plataformas no solo un medio para ver cine, sino también un camino que pueden elegir los jóvenes realizadores para vender sus guiones y trabajar; “ese cine que solíamos ver no volverá, o al menos se ve muy difícil que lo haga. El cine que solíamos ver en una sala se refugiará ahora en las pantallas digitales”, expresó.
Consideró que lejos de asustarse los realizadores deben aprovechar que hoy existen nuevos medios para visibilizarse y que hay casos de éxito que se pueden replicar; “tengo muchos amigos que ya están trabajando en series con Netflix. Produjo Roma y distribuyó Ya no estoy aquí, una película que estaba condenada a no ser vista. El año pasado Canal 22 exhibió Pueblo de Madera y fue vista por 500 mil personas, una cantidad que no se lograría de ser proyectada en una sala”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario