miércoles, 25 de noviembre de 2020

Festivales de cine online: adaptarse a una nueva realidad

texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

Algo que ha golpeado, o ha sido duro para quienes de una forma u otra estamos conectados a la industria y al mundo del cine, ha sido la cancelación o aplazamiento de algunos de los festivales de cine más importantes, tanto a nivel mundial como nacional, por los tiempos que nos acontecen. 

El último festival que pudo realizarse de manera presencial de la “Clase A” en el mundo fue la Berlinale; en México, el FICUNAM se logró realizar sin inconvenientes, y tuvo parte de su muestra disponible en línea gracias a la plataforma de Festival Scope, y en Latinoamérica el FICCI empezó, pero se canceló en el segundo día. 

Pero de alguna manera esto también les ha abierto, yo no diría que solo una, sino varias puertas a los festivales y sus organizadores, y al mismo tiempo a los que nos apasiona escribir sobre películas, y una de estas puertas ha sido el realizar sus ediciones tanto en línea como de manera híbrida, y así llegar a más públicos, públicos que de otra manera jamás, o muy difícilmente, habrían podido asistir a una edición presencial; o lo más importante, sin esta forma no habríamos podido ver películas que quizá de manera orgánica nos habrían llegado en uno o dos años.

Ahora les haré un pequeño listado con los festivales a los que hemos podido “asistir” y algunas de las películas más interesantes que hemos podido ver.

Visions du Réel

Festival de cine suizo que está vigente desde 1969 y que se especializa en difundir cine documental de todo el mundo y en todas sus expresiones, desde el formato más tradicional hoy día, hasta las expresiones más experimentales y de formato casero, siempre con una especial atención al cine documental contemporáneo realizado en Europa. Este año se llevó a cabo, como es su costumbre, durante las últimas dos semanas de abril, y la presencia mexicana estuvo a cargo del realizador sudcaliforniano José Permar con su primer largometraje documental Off the road.

Nosotros pudimos ver de su selección el muy interesante falso documental español My mexican bretzel, de la realizadora Nuria Giménez Lorang, un experimento que mezcla los pensamientos en el diario de Vivian Barrett, una mujer adinerada que viaja alrededor del mundo por allá de los años 40’s y 50’s, con pasajes de lo que parecen ser su vida, pero que no lo son, es un montaje de la directora con películas encontradas en la casa de su abuelo, de 8 y 16mm. 

El atractivo además está en que la película es silente, y sólo escuchamos pocas veces, sonido ambiente, y los pensamientos de esta mujer se nos muestran en forma de subtítulos, y en ellos vemos sus preocupaciones maritales, su dependencia por los fármacos, y sus pensamientos influenciados por un gurú llamado Paravadin Kanvar Kharjappali. 

Es un trabajo por demás extraordinario, y una fortuna poder verlo, el cual, por cierto, meses después también estuvo disponible gracias al FIC Monterrey y el GIFF, de los que escribiremos más delante.

FICUNAM

Como ya lo mencioné al principio, aunque este festival sí se logró llevar a cabo de manera presencial, algunas de sus películas, tanto de la selección mexicana como internacional, fueron posibles de visualizar en línea gracias al festival en sí y a la plataforma Festival Scope, plataforma que meses antes también nos permitió ver películas del Festival de Locarno. De acá pudimos ver tres películas, la más importante a comentar es Días de Invierno, una película de la que, en su momento, escribimos en la revista.

DAIMON

La Muestra Internacional de Cine en Streaming se pudo disfrutar durante casi todo abril gracias a la plataforma que ha sido la gran aliada de la gran mayoría de festivales que han realizado sus ediciones en línea este año en México: Filminlatino. Esta muestra fue muy rica tanto en su contenido, como en su calidad y sus diferentes propuestas de diferentes partes del mundo. 

Acá pudimos ver el extraordinario documental argentino Las Cinéphilas, sobre un grupo de mujeres mayores adeptas al cine en diferentes niveles, de tres países diferentes como lo son Argentina, Uruguay y España, y vemos como aún con ciertas diferencias, siguen un patrón muy común, incluso con cualquier cinéfilo sin importar su edad, género o condición económica. 

Y también vimos la que es una de las películas tailandesa más importante de los últimos años: Mantarrayas, un completo alucine (para bien) y cuya premisa e influencia vimos reflejada después en varios cortometrajes latinoamericanos.

Ambulante en Casa

La muestra anual Ambulante, que este año se pasó a las filas de lo digital, se llevó a cabo durante mayo por servicio de streaming video on demand, completamente gratis. Acá pudimos ver extraordinarios documentales como Yermo, uno de los dos más recientes trabajos del documentalista mexicano muy reconocido y respetado Everardo González; el también muy valioso documental Ningún vietnamita me ha llamado negro, y muchos otros como ¿Qué les pasó a las abejas?, For Sama, y Tote Abuelo.

DOQUMENTA

El Festival Internacional de Cine Documental DOQUMENTA es uno de los festivales de cine documental más importantes de México, junto con el DOCS MX y Zanate. Dentro de la muestra de este festival pudimos ver el muy poderoso documental, y a nuestro parecer uno de los más importantes del año en curso, Laberinto Yo’eme, del realizador sonorense Sergi Pedro Ros.

Habla de la degradación de la sangre yaqui que se ha visto sometida al ataque, tanto del crimen organizado, como al desplazamiento del gobierno de su tierra original, sometiéndolos y bombardeándolos de toda clase de vicios que tarde o temprano se tienen que agarrar para sentirse menos desplazados, pero siempre mostrando, a pesar del panorama fatal que se avecina, una fuerza que da esperanza que este pueblo no va a desaparecer, pues si ellos desaparecen, lo mismo pasará con todas las minorías de nuestro país por culpa de los “malos” y los “buenos” y por la omisión de la sociedad en general.

Festival de Cine Independiente de la Ciudad de México

Este festival (FECIMX, en su tercera edición) tuvo entre su programación muchas películas muy valiosas que nosotros habíamos visto desde el año pasado en algunos de los festivales de cine que comprenden la ruta de nuestro lugar de residencia, tales como El deseo de Ana y Club Internacional Aguerridos.

Además de cortometrajes muy destacados, pudimos ver en preciso dos películas más que interesantes: la primera, Rendez-vous, del realizador Pablo Olmos Arrayales, una película completamente independiente, que entre sus virtudes y premisas que la destacan, están el ser un thriller en blanco y negro bastante bien desarrollado, donde las figuras y estereotipos tanto masculinos como femeninos se ven difuminados, rodado en una sola toma.

Y el segundo, un documental, el muy comentado El guardián de la memoria, de la realizadora Marcela Arteaga, el cual retrata de una manera muy poderosa, con “hartos huevos” (parafraseando a Guillermo del Toro cuando escribió de Ya no estoy aquí), y de manera además, muy poética, el desplazamiento de toda una comunidad del estado de Chihuahua por allá del año 2009, y cómo sus habitantes desde el exilio en Estados Unidos, narran cómo el crimen organizado, y el propio ejército, los despojaron de todo lo que tenían. Recién galardonado con el Ariel al Mejor Documental, está demás decir que es uno de mis documentales favoritos del año.

FIC Monterrey

El Festival Internacional de Cine de Monterrey, este año en su edición número 16, se llevó a cabo de la semana del 13 al 20 de agosto. La gran mayoría de su programación constó de películas que ya habíamos visto en otros festivales, o que estaríamos por ver días después como el documental Negra (el cual se llevó el galardón al Mejor Documental Mexicano), la mexicana Días de Invierno, y la ya antes comentada My mexican bretzel. 

Pero fue gracias a este festival que pudimos ver Lopon, el segundo documental estrenado este año por parte de Everardo González, y la extraordinaria película mexicana, y muy esperada por su servidor, Sanctorum, de Joshua Gil, una película me parece sin precedentes en nuestro cine, que retrata de una manera fantástica y apocalíptica, lo que nuestro mundo se merece por tanta violencia con la que nos regimos. 

Ya he escrito extensamente sobre ella en mi blog, y sin lugar a dudas es de lo mejor del año para nuestro cine, no por nada ha ganado tantos premios alrededor del mundo, incluyendo el máximo galardón de este festival como Mejor Largometraje Mexicano.

VLAFF

Quizá la cobertura más especial que hemos realizado hasta ahora en lo que va del año ha sido la que pudimos hacer a uno de nuestros festivales favoritos del mundo, el Vancouver Latin American Film Festival, al cual fuimos invitados para atender la sección New Directors Competition, y la selección oficial de cortometrajes en competencia, esta última por cuenta propia, por lo importante que consideramos al formato del cortometraje y descubrir a esos directores que en unos años darán más que gratas satisfacciones a nuestras cinematografías latinoamericanas, al mismo tiempo que dan un fiel reflejo de cómo van las cosas en cada país en cuánto a su industria, la cual este año muestra a países con mucho crecimiento, y con un gran empuje de cine producciones independientes cuya calidad en todo aspecto es por demás palpable.

En cuanto a las películas vistas en la sección que cubrimos pudimos ver una gran calidad entre las seis producciones que estaban en la selección, los documentales mexicanos Negra y Cosas que no hacemos, la brasileña Fendas, la argentina La casa de los conejos, la colombiana Frontera y la ecuatoriana Panamá; todas de gran calidad, de las cuales resultó ganadora el documental Cosas que no hacemos, de Bruno Santamaría Razo.

GIFF

El Guanajuato International Film Festival fue el primer festival de cine en México en realizarse de manera híbrida, con funciones presenciales en sus tres sedes en el estado mencionado, en complejos de cine, autocinemas y funciones en lagos de dichos lugares. 

Además de dichas funciones presenciales, la gran mayoría de su selección oficial y especial se proyectó también de manera online, exhibiendo tanto largometrajes como documentales en sus diferentes formatos y géneros, de manera diaria y con límite de espectadores, así como actividades paralelas en su innovador campus virtual, con la presencia de la realidad virtual con la que los espectadores pudimos interactuar como nunca con uno de los festivales más importantes del país.

De las películas más importantes que pudimos ver en esta edición especial de este festival al que también guardamos gran aprecio, fue la película ColOZio, de Artemio Narro, cuyo segundo largometraje esperaba mucho luego de su valiente ópera prima Me quedo contigo; la muy valiosa ópera prima de la directora Mariana González Fractal, una película que esperamos tenga muchas visualizaciones y sea muy comentada; y por supuesto la gran ganadora, la extraordinaria Los Lobos, del realizador Samuel Kishi Leopo.

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