martes, 16 de junio de 2020

Mis 7 años alimentándome del Séptimo Arte, mis 7 años en Cinéfagos

texto ERIC EDUARTE VILLA

Cuando inicié camino en el ámbito del cine solo buscaba dirigir. Después me vino la idea actuar y luego quería comunicar lo que sucedía en las filmaciones, dar relato que se estaba generando algo importante en Durango. Fue así como una tarde de café se me ocurrió emprender una especie de revista de cine. Le comenté a mi colega y compañero del cine Andrei Maldonado mi idea, le agradó y se aplazaba el tiempo para lanzarla hasta que el 4 de junio del 2013 convocamos a una rueda prensa a la que asistió muy poca gente, entre ellos amigos del cine como David Rodríguez Estrada, un realizador un duranguense exitoso, y Christian Sida-Valenzuela, que acababa de llevar a cabo la quinta edición del Festival de Cine Mexicano de Durango.

A partir de entonces empezó una experiencia que nunca imaginé ni planifiqué ya que me encontré con la labor periodística, prácticamente algo nuevo para mí. Nunca me asustó, por decirlo así, tener que andar reporteando festivales, presentaciones de películas, haciendo entrevistas, tomando fotografía aquí y allá, y sacando notas de todo. Creo se debe a que años atrás, en 2010, realicé algunas tomas del claquetazo de la película Suave Patria que se filmaba en Durango. Edité en vídeo un pequeño reportaje sobre el evento y lo publiqué en YouTube, tuvo buena audiencia, hasta me sorprendía de lo que había hecho, lo hice sin estar trabajando en un medio de comunicación y con nula experiencia en el área. Y seguían llegando películas y quería seguir sacando vídeos, pero no se me permitía tomar imágenes de los rodajes y acercarse a entrevistar a los actores me parecía algo heroico.

Siempre me he dicho, si algo no me resultó tendré que desquitarme, sacarme la espina clavada. Así que un día lo pensé y se lo dije a la persona más cercana del ambiente del cine, le dije sería bueno lanzar una revista, platicamos buen rato sobre cómo había que llevarla. Tenía yo varios nombres para la revista, pero terminó ganando la propuesta de Andrei y es de mucho sentido el nombre de Cinéfagos, al final de cuentas nos estamos alimentando del cine, y vivo gracias a él, no de una manera económica que es lo que uno quisiera, pero todos los días consumo cine de alguna otra manera y creo que eso alimenta mi espíritu. Un amigo, y quien fue mi primer maestro de cine, Dorian Aguilera Espinosa, (un gran director, por cierto, también de Durango) me dijo una vez: quien escribe y hace películas, desayuna cine, come cine y cena cine. Y yo agregaría: y al dormir sueñas cine, aparte de consumirlo, vivimos a diario una película, incluso en las épocas más oscuras. Y en parte todo eso me motiva a escribir y realizarlo.

Estar activo en Cinéfagos me ha dado la oportunidad de conocer directores, actores y actrices, personas que trabajan en la industria del cine, amigos, compañeros y gente con la que puedo contar, me ha hecho acercarme de manera más íntima a los festivales y a las filmaciones, me ha hecho levantar nuevos proyectos y hasta me ha dado un galardón, el Premio Estatal de Periodismo en la categoría a Mejor Cortometraje por la producción de Caricia Venenosa.

Así me he aventado junto a Andrei, a Juan José, otro gran colaborador, y con muchos que se han unido a este equipo a tener ya siete años escribiendo la memoria cinematográfica de Durango, de México y del mundo, porque al redactar reseñas, entrevistas, artículos, entregamos y dejamos para la posteridad información valiosa sobre una obra de la cinematografía. Un año más de esta experiencia que no sé a dónde más me llevará, pero que seguro habrá mucho cine.

ERIC EDUARTE VILLA
Poco más de 11 años de experiencia en cine, considero que es poco aún, sin embargo, en poco más de una década el aprendizaje obtenido hasta ahora ha sido demasiado, al igual las experiencias me han llevado a realizar cortometrajes a la Ciudad de México. En 2008 inicié involucrándome el universo cinematográfico, siendo en ese mes de septiembre, grabando mi primer cortometraje, de ahí vino un gran número de talleres y grabaciones que han hecho del cine mi vida totalmente.

En el transcurso de ese tiempo me he involucrado en diferentes áreas del cine delante y detrás de cámara, llevándome también a la experiencia teatral. Desde videoclips, cortometrajes y largometrajes se ha construido el quehacer cinematográfico que he estado viviendo. No sólo ha sido en el set o en un escenario de teatro, el cine me ha llevado también a levantar y coordinar un cineclub que casi al mismo tiempo me llevó a escribir sobre cine gracias a la co-fundación y coordinación de la revista Cinéfagos, ambos proyectos en 2013.

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