texto ERIC EDUARTE VILLA
fotografía CORTESÍA
América Latina posee una gran diversidad de historias para trasladarlas al séptimo arte. Cineastas europeos, así como festivales de cine del viejo continente, se han interesado en la amplia gamma de temas e historias que ofrece el continente americano.
El antropólogo y cineasta alemán Hauke Lorenz encontró en la frontera de México y Guatemala la trama para su ópera prima, la cual parte a partir de su trabajo de tesis, de la misma manera es lo que lo ha movido en su lucha por la libertad que él anhela, por ver un mundo sin discriminaciones y sin fronteras que limiten a las personas que habitan este planeta.
En su trayecto por la frontera mexicana y América Central Hauke logró plasmar en imágenes la historia de una casa hogar para el migrante y el viacrucis por el cual ellos se enfrentan en su búsqueda por el llamado “Sueño Americano”. También fue proyectado el cortometraje “Samira” de la también cineasta alemana Charlotte A. Rolfes, trabajo que se enfoca de la misma manera a personas migrantes y refugiadas en Europa. En la presentación de su documental en la ciudad de Durango Hauke accedió a una entrevista para Cinéfagos.
¿Cómo fue que nació este documental y a qué obstáculos te enfrentaste?
Primero que no tenía experiencia en este campo de trabajo, aprendí a editar vídeo y hacer reportajes pequeños con un canal comunitario en Hamburgo donde trabajé un año y este tema me llegó a mí estudiando antropología y dediqué mi trabajo de campo en la tesis en este tema, me llamó mucho la atención el tema de la religión y el de los inmigrantes, ya que ellos son profundamente religiosos pidiendo a Dios que los ilumine en su camino. Entonces el tema del Viacrucis que realizan los inmigrantes me llamó mucho la atención, esta súper interesante hacer esa transferencia de cómo las personas inmigrantes están cargando su cruz en su camino por México.
Y de ahí salí, empecé con una campaña de crowdfunding, mi canal de televisión en Alemania me prestó una cámara y equipo y con pocos recursos venimos acá a grabar ese documental un mes en Semana Santa y después lo editamos en tres meses y medio, fue demasiado material y nunca había hecho algo más largo que 6 minutos y esto fue ya más de 60, entonces fue un brinco bastante difícil, todo un esfuerzo pero tenía mucha gente que me estaba apoyando como mi directora y otro compañero que me ayudó con la cámara.
Tuvimos apoyo por parte de gente profesional que nos dieron consejos y luego el gobierno alemán a través de sus fondos para financiar cine nos apoyaron con la post-producción ya que se nos había acabado el dinero y aparte que no había aprendido ninguna profesión para editar y ahí fui director, co-productor, hice el audio y después traerlo a su público fue lo más difícil, tenerlo a tiempo, fue mucho trabajo pero al final salió bien.
Y ese fue mi obstáculo pero la verdad que saqué toda mi energía y motivación hasta el día de hoy y más para seguir en esto, y hacer lo necesario para seguir apoyando la casa del inmigrante donde nos dieron permiso y que nos apoyaron en la realización de este documental, la idea es apoyar y darle voz a esta gente.
Me imagino que volverás hacer otro documental ¿Seguirás apoyando de otra manera a los migrantes?
Claro, también me siento activista en este campo de trabajo y voy a seguir luchando por las personas inmigrantes y por las personas refugiadas donde sea, aquí o en Alemania y sí, pensar en otro documental pero todavía no esta claro lo que va a salir después.
¿Y filmarías en México o en Alemania?
Me gustaría más conectar diferentes continentes o países para contar una historia transnacional en un documental, pero todavía no sé a que se va a enfocar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario