domingo, 29 de junio de 2014

CINETERAPIA, cine con compromiso social

texto y fotografía por LUIS ABEL CHÁVEZ

Más allá de ser un simple medio de entretenimiento, un espectáculo o pasatiempo, el cine es una herramienta que ofrece infinitas posibilidades en la educación, como generador de opinión y conciencia, como bastión de denuncia social, y así podrían enumerarse muchas de las ventajas que el séptimo arte ofrece. Otra vertiente que ha venido explorándose es el cine como terapia para la rehabilitación.

Todo comenzó con una solicitud que hiciera a Cineclub Universitario un tutor del Centro para la Recuperación y Rehabilitación para Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción, A.C. “Albino Cuevas”, quien después de presenciar una película en nuestras ya tradicionales funciones de cine al aire libre los fines de semana, se aproximara a nosotros y pidiera el apoyo para que visitáramos este centro ubicado en las calles de Bruno Martínez y Hernández en el Centro Histórico de Durango. Al comentar que las sesiones de terapia en el mencionado centro se tornan aburridas y repetitivas y que es necesario dar un mayor dinamismo que motive a los internos a querer rehabilitarse, que mejor que el cine y su lenguaje audiovisual para impulsar el diálogo y la reflexión.

Basándonos en el lema de los CRREAD “El alcohol y la drogadicción provocan cárcel, locura, estupidez y muerte”, además de la asesoría de lo los coordinadores y del doctor del centro es como se hace la selección de los largometrajes; se busca un cine que sea capaz de sacudir conciencias y enviar mensajes de alerta ante el peligro que las adicciones representan en la pérdida de la salud y dignidad del ser humano. Después de la proyección hay una catarsis; en cada sesión se trata de generar un ambiente de confianza con los internos y familiares para que logren comunicar las emociones que los filmes les provoquen.

Algunas de las películas que se han proyectado son Réquiem por un sueño (Darren Aronofsky, 2008), Somos guerreros (Lee Tamahory, 1994), Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (Agustín Díaz Yanes, 1995), entre otras. Adicionalmente en la programación de Cineclub Universitario en el Festival Cultural Universitario 2014 y en el Festival Nacional de Documentales “Contra el silencio todas las voces” se incluyeron funciones en este centro, por lo que ha sido de motivación para los internos el ver que el “Albino Cuevas” aparece en la publicidad de la UJED. Sin embargo aunque el tema central es las adicciones, buscamos poner un punto de equilibrio y llevar otras temáticas.

Aunque los internos duran sólo tres meses en tratamiento dentro del Centro, intentamos que la “Cineterapia” influya en la descarga emocional y ayude a evolucionar a los internos en ese lapso de tiempo. Para el equipo de Cineclub Universitario ésta ha sido una actividad muy satisfactoria sobre todo cuando expresan agradecimiento con comentarios como: “Gracias por tomarnos en cuenta”, “cada vez que vienen se nos hace más corta la semana”.

Muchos cineclubes pudieran crearse con estudiantes de las licenciaturas de la UJED que quisieran prestar servicio social y atender estos y otros grupos de la población. Pocas veces las instituciones volteamos los ojos hacia estos sectores que tienen una fuerte necesidad por ser tomados en cuenta y que están ávidos de disfrutar de la cultura y las artes. Es así como desde el miércoles 12 de febrero, ante la excelente respuesta del público, el CRREAD se ha convertido en otra sede para Cineclub Universitario, un excelente nicho para formar públicos para el cine no comercial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario