Tuve el placer en días pasados de visitar la cineteca y ver esta película que está dentro del ciclo en honor al 60 aniversario del cine en nuestro estado. Ya había tenido la oportunidad de verla cuando compitió en el 5° Festival del Nuevo Cine Mexicano de Durango, y había leído algunas buenas críticas desde que éste filme ganó en el Festival de Cine de Morelia.
Les diré qué fue lo que más me impresionó: es una historia simple, es decir, no hay muchas vueltas ni cosas complicadas que narrar, es la historia de una anciana ex actriz que sufre de Alzheimer y su nieta apática se ve obligada a cuidarla. Personalmente esta simplicidad me cautivó, la forma en que evolucionan los personajes, en especial el de Amanda (interpretado por Mariana Gajá) quien no esperaba este cambio de vida al tener que hacerse cargo de su abuela Dolores (Adriana Roel), de visitarla al asilo de ancianos y darse cuenta que aunque parece que el insomnio sea lo único que las una, pueda que tengan muchísimo más en común y, sobretodo, mucho que compartirse.
Un punto más para la película es la excelente fotografía, la película en sí es muy bella, aunque pueda abordar temas como el abandono a los ancianos, todo lo que se ve en pantalla esta contado de forma bastante estética. Pero sin lugar a dudas lo más disfrutable de la película son esos pequeños detalles que están relacionados con el mundo del cine mexicano y la actuación, sobre todo la escena de… no les diré cuál, mejor vayan a verla; solo les diré que se podría decir que ésta escena sintetiza la película, que no es más que la historia de una vieja actriz quien añora sus días de actuación y su nieta quien por primera vez ve en su abuela la gran mujer que es.
La película es la ópera prima de Natalia Beristaín, quien en el 2012 ganó el galardón al mejor largometraje del Festival de Cine de Morelia. Beristaín cuenta que éste trabajo es una película basada en hechos reales, cuenta que ella fue la única que asistió a su abuela cuando fue ingresada a un asilo para personas con Alzheimer. Así que ya saben, esta es una historia honesta, y contada tan bellamente que a pesar de tener sus momentos de tristeza y melancolía, te deja un excelente sabor de boca.
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