Korova: 1. En cine, dícese del bar que ofrece leche mezclada con sustancias alucinógenas, frecuentado por el inusual Alex y sus drugos en la obra maestra de Kubrick “La Naranja Mecánica”. Retorcido lugar amueblado con mujeres desnudas, de las cuales emanaba la leche directamente de sus pezones.
Korova: 2. En cine, dícese del cineclub duranguense ubicado en el céntrico Café Davinci que cada miércoles oferta filmes históricos y de vanguardia distribuidos en ciclos temáticos y en el cual se puede no solo observar sino también comentar las técnicas, el lenguaje y el contenido de las cintas.
Producto del interés y la pasión por el cine en sus multifacetas, Eric Villa y Erik Camarillo, cinéfilos de hueso colorado, han tenido a bien comenzar un nuevo proyecto de difundir el cine por el mero gusto de compartir este apasionado arte. Villa y Camarillo, de nombre similar ambos, lo definen como “un mundo que sin duda deja huella en la experiencia humana, que siempre recrea la espantosa-maravillosa catarsis de la expresión de la sociedad”.
A solo unos meses de haber comenzado han sabido captar la atención de un grupo cada vez más numeroso de fieles parroquianos, con películas que van desde lo más experimental, pasando por las productoras independientes; hasta llegar a las sagas más avasalladoras, aquellas que marcaron un antes y un después en la historia del celuloide y que catapultaron a lo más alto a los hoy consagrados directores.
A la fecha han dedicado sus ciclos a homenajear al cine desde el cine mismo con proyecciones como “El Artista” y “Cinema Paradiso”; han abordado a grandes directores como Kubrick y Tarantino y recientemente exhibieron filmes como “Donnie Darko”, “El club de la pelea” y “Transpoitting” bajo la premisa de debatir los argumentos del nuevo cine de culto.
Dirigido a todo aquel que quiera compartir y aprender, o simplemente disfrutar de un día de película. Lo único que se requiere además de la asistencia son las ganas de dialogar sobre el séptimo arte.
La exhibición de cine de manera independiente al comercial y al institucional tiene un nuevo rostro, y qué mejor que ese nuevo rostro sea joven y duranguense.
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