texto JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ
El pasado 4 de marzo se llevaron cabo en Hollywood en la ciudad de Los Ángeles en el Dolby Teather como desde hace 16 años, la nonagésima entrega de los premios Oscar, unos premios que luego del año que se vivió en el mundo del cine con tantos casos denunciados por acoso en Hollywood era muy esperado que los discursos tendrían una carga emocional sobre el caso, así como un llamado a la unidad que el cine y Hollywood siempre han mostrado en su contra a la política de del país y su presidente, aunque siempre conservando una postura políticamente correcta.
Y por más de un motivo podríamos decir que en esta entrega se ha hecho historia, hemos visto rendírsele tributo una vez más a la actriz Meryl Streep con una nominación más, por la cual la podrían consolidar como la mejor actriz de la historia con sus 21 nominaciones y sus tres premios Oscar. El gran John Williams recibió su nominación número 51 por su flamante trabajo musical en Star Wars Episodio VII, hemos visto coronarse al gran actor Gary Oldman con una de sus mejores interpretaciones como lo hizo personificando a Winston Churchill en The Darkest Hours.
Pero sin duda alguna lo que más caracterizó a esta entrega además de los discursos llenos de solidaridad hacia las mujeres y el apoyo a todas las que han hecho evidentes los abusos de poder en la industria, sin duda alguna es el sentimiento de inclusión hacia las demás naciones y las minorías, sobre todo los Oscar este año se han llenado de un amor hacia México palpable y pulsante.
Desde galardonar a Coco en dos categorías: Mejor Película Animada y Mejor Canción Original, la presentación de Gael García Bernal y la bellísima Natalia Lafourcade cantando la canción junto a Miguel "Remember me" en español e inglés, lo cual nos muestra como los Oscar han cambiado para bien pues en el 2005 no permitieron que Jorge Drexler, nominado por su canción "Al Otro Lado del Rio" compuesta para la película argentina "Diarios de Motocicleta" cantara en la ceremonia por no ser parte de su industria, y en vez de eso permitieron que Antonio Banderas y Carlos Santana destrozaran la canción; que por cierto más tarde el Oscar sería para Drexler y este se cobraría lo hecho de manera espectacular.
Hasta un par de mexicanos presentando nominaciones y presentaciones como lo fueron Eiza González y Eugenio Derbez, eso sumado al Oscar especial que recibió Alejandro González Iñarritú el noviembre pasado por su aportación al cine con su proyecto de realidad virtual Carne y Arena. Pero sin duda lo más especial de la noche para nuestra gente que ha formado una generación ganadora en Hollywood fue cuando merecidamente recibió Guillermo del Toro el Oscar a Mejor Dirección por su trabajo en The Shape Of Water, y sorpresivamente para muchos también el de Mejor Película, haciendo que el foco del mundo esté en los cineastas mexicanos.
Otros premios también importantes fueron el que recibió la película chilena Una Mujer Fantástica consolidando el gran momento que vive el cine de ese país convirtiéndose apenas en el segundo premiado de América Latina, después de Argentina con dos premios ya recibidos, uno en 1985 por La Historia Oficial y el otro en el 2009 por El Secreto de Sus Ojos de uno de mis directores favoritos, Juan José Campanella.
Mejor Fotografía hizo que viviéramos por fin el hecho de que se le premiara a un hombre que ha inspirado y hecho escuela en el cine como lo es Roger Deakins, quien lo ganó por su trabajo en Blade Runner 2049; Mejor Guión Original fue para Jordan Peele por Get Out, ganándole a la gran favorita Tres Anuncios por un Crimen, donde además me agradó mucho que se nominara a The Big Sick; y en donde también me agradó mucho que nominaran a Logan fue en Mejor Guión Adaptado, el justo ganador fue James Ivory por Call Me By Your Name quien dio un discurso por demás emotivo y quien se convirtió además en el premiado más longevo con 89 años.
La Mejor Banda Sonora la ganó Alexandre Desplat por La Forma del Agua, que para mi gusto fue la única mal premiada pues este Oscar tenía que haber sido para Hans Zimmer por el gran trabajo que hizo en Dunkirk, que hablando de ella ganó muchas de las categorías técnicas como es siempre de esperarse en las películas de Christopher Nolan como lo fue Edición de Sonido, Mezcla de Sonido y Edición. Diseño de producción fue para The Shape Of Water; Efectos Visuales fue para Blade Runner 2049, Maquillaje para The Darkest Hour, Vestuario para Phantom Thread.
Un punto en el que se sintió más elevado el tema de la inclusión fue cuando se premió como Mejor Cortometraje Animado a Dear Basketball, co-dirigido entre Glen Keane y el basquetbolista Kobe Bryant. Las categorías actorales empezando con la que abre la noche como es Mejor Actor de Reparto fue para Sam Rockwell por su magnífica actuación en Tres Anuncios por un Crimen, en la que compartía nominación con el gran Willem Dafoe y su muy digna actuación en la película The Florida Project; Mejor Actriz de Reparto fue para Allison Janney por I, Tonya, (actriz que por cierto el año pasado también hizo un magnífico papel en la película Sun Dogs) y Mejor Actriz para la gran Frances McDormand por Tres Anuncios por un Crimen, cinta que todos pensaban sería la que le quitaría el Oscar a Mejor Película a Guillermo del Toro. Como todos los años, algunas actuaciones fueron infravaloradas por los Oscar como la de Rebecca Hall en Professor Marston and Wonder Woman, la de Jake Gyllenhaal por Stronger, o la de Bryan Cranston en Last Flag Flying.
Con una conducción muy correcta a cargo de Jimmy Kimmel repitiendo después de lo sucedido hace un año con Warren Beatty y Faye Dunaway (quienes por cierto volvieron a presentar el premio a la Mejor Película, esta vez claro sin equivocarse) el cual también protagonizó al lado de varios actores un momento que no me gustó mucho el cual fue cuando van a la sala de cine a sorprender a la gente y empiezan a aventarles la comida como si fueran animales de circo, haciendo la representación de lo que muchas veces es el cine en Hollywood, atacándonos con películas veraniegas una gran parte del año como comida chatarra para nuestras mentes.
Unos premios en donde se vio que de ahora en adelante habrá un antes y un después, muchas cosas ya ha mejorado para bien, otras esperemos empiecen a mejorar, entre ellas seguimos esperando el día que el cine no albergue y dé prioridad sólo a películas que sin tanto valor artístico estén ahí porque tocan temas de actualidad o de inclusión, que den prioridad al arte, ese que es capaz de cambiar mentes sin querer únicamente enternecerlas, hacerlas un molde, un cine que traspase los idiomas, un cine real, no sólo un cine comercial y producido por las grandes productoras de Hollywood, y que se le vaya dando más voz y reflector a las buenas producciones independientes.
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