jueves, 8 de marzo de 2018

Post Tenebras Lux: La oscuridad de una pesadilla

por JUAN JOSÉ ANTUNA ORTIZ

De la película que quiero escribirles esta ocasión es una de esas que llega la interpretación real tiempo después de que la vez, cuando recreas y piensas muchas veces lo que viste, o cuando la vez tres o cuatro veces, puedes medio interpretarla porque al fin de cuentas: ¿Quién puede interpretar los sueños? Esos sueños que mientras los sueñas parecen tan lúcidos y normales y posibles, pero que al despertar te das cuenta de lo disparatados que eran, como creer que soñabas jirafas cuando soñabas caballos y vacas.

No haré muchos spoilers de esta, porque al fin y al cabo, no creo que se puedan hacer. La película del año 2012 dirigida por el galardonado director mexicano Carlos Reygadas carece de una línea argumentativa, lo cual no está mal, pero muchos dirán que no está bien, muchas dirán por este simple hecho de que esto es más un ensayo o un experimento cinematográfico que una película para todo el público, en pocas palabras, que la película es para cierta elite que disfruta de los festivales de cine y yo no estoy tan de acuerdo en ese asunto.

Que si no es para todo público, probablemente no, pero no creo que sea solo una película de festival. La película tiene muchas cosas notables y destacables que cualquier persona que guste del cine podría disfrutar. Quizá al terminar de verla pensaría "pero que chingados acabo de ver" pero no sentiría que su tiempo ha sido robado o que lo han engañado.

La primera razón por la que me gustó es porque el director siempre nos pone en diferentes perspectivas, nos pone en la de la persona que está soñando, dentro del sueño, nos pone en perspectiva de la persona que está en escena, incluso nos pone en perspectiva desde los animales, en ratos somos perros, somos caballos, somos algún insecto que vemos desde alguna roca a una mujer con sus dos hijos.

Otra sin lugar a dudas es los silencios, o más que los silencios, el sonido ambiente, la falta de diálogos en el momento preciso, y esto conectado evidentemente a la maravillosa fotografía que tiene la película. Reygadas, uno de los mejores directores que tenemos hoy día en nuestro país como lo es Amat Escalante (o al menos uno de mis favoritos junto a Claudia Sainte-Luce) le da una importancia a los paisajes y los explota al máximo para el bien de la trama de sus películas, como quizá muy pocos directores mexicanos como Juan Antonio de la Riva.

Podría seguir y seguir escribiendo sobre ella pero acá le paro, creo que los he dejado en perspectiva, la trama de la película es difícil darla, probablemente una decente seria (e interpretada por mí porque no había querido leer nada de la película salvo su nombre en una lista de las diez películas mexicanas contemporáneas que tienes que ver) la vida de una pareja en diferentes situaciones de su vida. Es una película que no es lineal y ese es otro detalle que me encanta, como esa frase de Godard, que no les menciono porque la he escrito y repetido tantas veces que no creo que sea necesario repetirla una vez más.

Les comento que lo que más me gusta de la película es que Reygadas no es nada pretencioso con ella, no nos intenta vender humo, no nos quiere moralizar, no nos quiere dar un mensaje a fuerzas, en estos días tan oscuros donde todos los directores quieren ser filosóficos arrojándonos montones de referencias que cineastas ya nos habían planteado anteriormente. Es tan necesario ver películas de realizadores como Reygadas, Escalante, Jarmusch, directores que exponen sus ideas sólo por el placer de hacerlo, de contar curiosidades incluso propias de ellos, que nos vengan con películas contemplativas, pero que respeten el cine.

Hay una película que yo detesto por su pretenciosidad como lo es El Árbol de la Vida de Terrence Malick (que por cierto, a raíz de que vi la película me puse a ver fragmentos de entrevistas y una parte de una clase que dio Reygadas y descubrí que él también la odia) precisamente por lo pretenciosa que es, esta película no nos da nada, nosotros lo descubrimos. (Y creo que por eso fue acreedor al premio de Mejor Director en Cannes en aquel año).

Ya para terminar quizá yo, contrario a Reygadas, y pecando de pretencioso, les podría comentar que entendí e interpreté a la perfección lo que esta película es, y lo entendí en las primeras y últimas escenas: La película es una compilación de sueños y pasajes en la vida de la familia de un niño (quizá de una real, como puede ser la de Reygadas, o una ficticia creada por él) y como este chico cuando era niño soñó con el demonio que en su vida adulta lo iba a matar. Sin duda alguna me quedo aun con Luz Silenciosa como mi película favorita dentro de su filmografía y esperando el estreno de Donde Nace la Vida (el cual se tenía programado para este año pero en el cine mexicano de autor nunca se sabe). Post Tenebras Lux es una película que bien vale la pena ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario