texto y fotografía ERIC EDUARTE VILLA
Era el año de 1948 cuando se producía la película Los Tres Huastecos de Ismael Rodríguez, uno de grandes hitos cinematográficos del cine mexicano; ahí no sólo se cocinaba la historia para uno de los más queridos y reconocidos personajes del cine nacional como Pedro Infante, a la par se veía el nacimiento actoral de una de las actrices leyenda que formó parte de la época dorada del cine mexicano.
Con tal sólo 13 años de edad Irma Aguirre Martínez hacía su debut en dicha película. Con un papel pequeño sería el comienzo de la inmortalidad en la historia de la filmografía de México par Irma Dorantes, como fue conocida. Tras décadas de reconocimiento nacional e internacional, y hoy a sus 83 años, Irma es ya un icono del cine mexicano.
En recientes fechas visitó la ciudad de Durango para el programa de lectura “Leo... luego existo” donde dio lectura a poemas de Griselda Álvarez, programa que presenta el Instituto de Bellas Artes (INBA) en todo el país. En esta visita a tierras durangueñas Cinéfagos tuvo la oportunidad de charlar con ella y nos platicó un poco de su sentir como actriz y cantante en lo que fue la época gloriosa del cine mexicano.
¿Qué se siente ser parte de los iconos del cine mexicano?
Ay por favor (risas) yo no me considero un icono. Yo formé gracias a Dios de esta gran comunidad de actores y actrices, que me tocó una partecita, la última parte de la época de oro del cine mexicano y me siento muy orgullosa, muy contenta y le doy gracias a Dios y pues también ya quedamos muy poquitos.
Su mayor etapa en el cine la vivió con Pedro Infante, con ¿qué se queda de esa gran etapa?
Me quedo con toda la experiencia con la que trabajamos en aquella época, aprendimos mucho, yo empecé en el cine cuando tenía 8 años como extra, imagínate, aprendí a escribir sobre la marcha y para mí no fue más que un juego, estaba yo jugando al cinito hasta que medio aprendí, no creas que aprendí mucho.
Estuvo presente en las últimas películas de "La India" María ¿Qué nos puede platicar de su trabajo con ella?
Fue un orgullo, fue maravilloso trabajar con ella y le doy gracias a Dios de haber tenido el privilegio de ser su amiga, era mi amiga queridisima... me partió el alma cuando se fue... Una amiga que no era una artista, era mi amiga, mi hermana.
¿Con que se queda o que le gustaría volver hacer, actuar o cantar?
Actuar, porque todavía puedo y cantar como que las cuerdas ya se me destemplaron y sí puedo cantar aún pero ya no puedo hacer un concierto y actuar claro que todavía me gustaría.
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