Se realizó una edición más del Kino México, que desde hace un par de años, concentra durante una semana a jóvenes realizadores de diversas partes del mundo en la capital mexicana para realizar cortometrajes sin presupuesto, donde se logra experimentar y crear las alternativas para lograr un filme desde cero pesos.
Del 26 de octubre al 9 de noviembre de 2018 los jóvenes empezaron y completaron una aventura en una ciudad caótica llena de contrastes, al igual que la ciudad sagrada de Teotihuacán, donde fue locación para algunos cortometrajes, desde documentales, ficción y performance, se logró producir una diversidad de trabajos cinematográficos donde la mayoría apostó por un film experimental.
Por dos semanas la bella y colorida Ciudad de México sirvió de locación para estos chicos, en su mayoría extranjeros que, desde Alemania, Francia, República Checa, Austria, Taiwán, Argentina, Chile y México, cumplieron con el objetivo Kino de hacer de lo cotidiano una obra de arte. Corriendo aquí y allá los jóvenes realizadores aprendieron a resolver situaciones que obstaculizan el quehacer de una película
Las fechas fueron precisas para registrar en cortometrajes la festividad del Día de Muertos, donde los realizadores llevaron la temática a un culto cinematográfico. Así mismo, la tradición y fiesta de la lucha libre fue plasmada en este marco fílmico. Una congregación de cineastas de varios países donde solo existió una bandera y un idioma, el del cine.
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