martes, 2 de enero de 2018

Las películas del 21° Tour de Cine Francés

texto ANDREI MALDONADO

El 21° Tour de Cine Francés nos dejó, una vez más, una deliciosa selección del más fino cine galo. Comedias hilarantes, dramas reflexivos y ese toque de romance que no puede faltar en todo buen filme proveniente de Francia. Aquí reseño las tres principales películas que a mi gusto representan lo mejor de esta vigésima primera edición del Tour.

FRANTZ: HACER HABLAR A LOS AUSENTES

La filosofía de Artaud nos enseñó que la poesía es hacer hablar a lo que calla. El cine no sólo da voz a lo que no la tiene, sino también a quienes no desean tenerla o que incluso no están presentes para hacerse oír. Esto queda de manifiesto en Frantz, película del aclamado cineasta François Ozon, la cual desde el título centra su poder en un personaje ausente, Frantz, soldado alemán muerto en combate durante la Primer Guerra Mundial.

Anna visita todos los días la tumba de su prometido Frantz, quien murió en el frente de Francia, mostrándonos el rostro de una derrotada Alemania en el periodo entreguerras como pocas historias lo han podido hacer. Su vida cambiará con la llegada de Adrien, un enigmático soldado francés que dice ser amigo de Frantz ¿Pero, de qué se conocían realmente? La presencia de este soldado, después de la derrota alemana, provocará reacciones acaloradas no solo en Anna y en la familia del difunto Frantz, sino en toda la resentida sociedad teutona.

Adrien se convierte, con su versión de los hechos, en un hijo adoptivo para los ex suegros de Anna, quien de poco en poco se enamora del ex combatiente francés. Los hechos ocurridos en el campo de batalla comenzarán a darse a la luz en un intercambio entre el blanco y negro del entorno triste de los personajes y los momentos a color que dan la alegría y la ilusión. Definitivamente una propuesta madura de un cineasta en su punto.


EL VIÑEDO: LO QUE REALMENTE NOS UNE
¿Qué nos hace parte de una familia? ¿Qué es lo que realmente nos vuelve hermanos? Y ¿cuál es nuestro lugar en la Tierra, dónde nacemos o dónde queremos estar? Hace diez años que Jean salió de su Borgoña natal para darle la vuelta al mundo y alejarse de su familia. Al enterarse que su padre está enfermo, regresa a la tierra de su infancia en donde se reencuentra con sus hermanos Juliette y Jérémie.

Su padre fallece justo antes del inicio de las vendimias y durante un año, al ritmo de las cuatro estaciones estos tres jóvenes adultos buscan reinventar su fraternidad creciendo y madurando al mismo ritmo que el vino que fabrican, resistiendo a la tentación de vender lo que aparentemente es lo único que los une, lidiando con el reto de no convertirse en lo que tanto se despreció. El viñedo que nos une es una historia de despedidas sin realizarse, de viajes que no terminan, de redes familiares que crecen en una urdimbre. Una historia de vinos y familia.

UNA FAMILIA PECULIAR: ¿HAY FAMILIAS EN MARTE?

El título original de la cinta en francés está inspirado en el tema “Cigarettes and chocolate milk” del cantante estadounidense Rufus Wainwright. Una de las líneas de la canción parece hacer referencia directa al protagonista (“so, please be kind if i’m a mess”), Denis Patar, un padre de dos pequeñas de trece y nueve años de edad, que intenta sobrellevar la crianza de las chicas tras la muerte de su madre.

Con más entusiasmo que orden el atribulado progenitor hace malabares para hacerse cargo de dos empleos, además de atender las tareas domésticas. Hasta que un día un reporte policial sugiere la intervención gubernamental, que llega por mediación de la tenaz Séverine Grellot, quien obligará a Denis a tomar un curso de educación parental para mantener la custodia de sus hijas.


Una familia peculiar es una comedia familiar que plantea la posibilidad de una paternidad entregada y significativa, más allá de lo que el Estado considera apropiado para el bienestar de los infantes. Una versión distinta de la paternidad responsable es el caso de Denis, un desordenado idealista que no ha superado el dolor de la muerte de su esposa y que atiende una sex shop por las noches.

Quizás uno de los elementos más bellos de esta película es la integración de un personaje inesperado a este drama familiar: David Bowie. Sí, el “Duque blanco” no sólo se convierte en un elemento más de la historia con “Life on Mars?”, sino que es un catalizador para unir a Denis con sus pequeñas, para que Janis supere su síndrome de Tourette y Mercredi (sí, porque Bowie nació en miércoles) siga siendo la ruda dulce niña que diseñó el ataúd de su madre.

Una joya no del cine francés, sino de la cinematografía mundial es esta película que nos presenta Sophie Reine, que dicho sea de paso se trata de su ópera prima.

TAMBIÉN FORMARON PARTE DEL 21 TOUR DE CINE FRANCÉS:
-Los Ex
-Paso a Paso
-Aún más bella
-El reencuentro

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