domingo, 5 de noviembre de 2017

Arcelia Ramírez, de la juventud a la madurez actoral

texto y fotografía ERIC EDUARTE VILLA

Pareciera que fue ayer cuando veíamos a Arcelia Ramírez comenzando su carrera como en películas como La Mujer de Benjamín y como se iba abriendo camino en la industria cinematográfica de México. Ha pasado el tiempo y Arcelia demostró su gran capacidad para enfrentar casi todo tipo de papeles protagónicos dentro del cine, una vasta travesía alberga en su experiencia como actriz tanto en el cine como en la televisión. Ahora le llegó un reto más, probar las interpretaciones del cine psicológico en Verónica, una película que demuestra que Arcelia sigue creciendo de muy buena manera en la actuación y sigue sorprendiendo y gustando a la audiencia. Durante su visita a la ciudad de Durango donde presentó la película junto al director Carlos Algara tuvimos la oportunidad de conversar con ella.

De vuelta a Durango, anteriormente estuviste en la filmación de Guten Tag Ramón ¿cómo fue la experiencia en esa película?
¡Claro, es cierto, aquí la filmamos con Kristyan Ferrer y Jorge Ramírez Suárez! Y mira sobre la experiencia, estábamos con Guten Tag filmando en un lugar como en las afueras, muy árido, fue una experiencia muy rica, yo tuve muy poquitos días de llamado, fue muy fugaz. También estuve una vez más aquí en Durango haciendo una lectura de un programa que se llama ‘Leo luego existo’ en el que participo desde hace muchísimos años pero también fue muy fugaz, y esta vez también es igual, llegué por la mañana y me voy mañana temprano pero hoy tuve un poco más de oportunidad de disfrutar la visita. Aquella vez con Guten Tag Ramón fue de llegar al hotel y del hotel al llamado y de regreso al hotel y ya, no hubo tanto de disfrutar la ciudad pero creo que para la película fue una locación fantástica.

Sobre Verónica ¿Cómo fue trabajar con Olga Segura, quien es una actriz joven que apenas se inicia?
Las dos sabíamos muy bien qué desafíos nos representaba esta película, leímos responsablemente el guión y entendimos que teníamos que tenernos la una a la otra, que no teníamos a otra cosa que a nosotras mismas. Entonces trabajamos mucho para tener una relación de complicidad, de confianza, de solidaridad. Lo platicamos, lo trabajamos, lo gozamos mucho. En el rodaje estuvimos revisando mucho los acuerdos de los trabajos de mesa, yo creo que es una actriz con una enorme pasión, talentosa, disciplinada, yo creo que lo disfrutamos mucho el trabajo, fue muy generosa conmigo.

Has realizado papeles dramáticos, otras actuaciones han sido en comedias románticas ¿Cómo fue ahora el abordar un personaje en un Thriller?
Fue fascinante y como he dicho los Thrillers Psicológicos, las películas de suspenso, de terror pues son difíciles, tienen reglas muy estrictas, se puede salir de toda lógica, puede ser cualquier cosa, son películas que se salen completamente de la verosimilitud que no te lo crees o que es otra cosa, son como montañas rusas. Y este sentido el suspenso psicológico tiene que tejer muy bien las paredes de su ficción, tiene que estar bien tramado, tiene que hilar fino sobre todo un thriller como este que tiene que ver con un proceso mental y con un padecimiento, con una patología de este tipo y que además sólo somos dos actrices y los presupuestos de esta película no eran de efectos especiales sino de lo que le pasa a estos personajes en la cabeza y en el corazón, entonces en ese sentido para mí fue padrísimo. Y ya había hecho una actuación especial en Girón de niebla que también es una película de suspenso psicológico pero eso fue una probadita, en realidad Verónica ya fue el pastel.

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