domingo, 29 de octubre de 2017

El verdadero camino hacia la Tierra del Cine

por ERIC EDUARTE VILLA

La función de una película es clara, llevar al espectador a una reflexión, al impacto de la película en su vida. Entonces ¿Cuál es el objetivo de un festival de cine o de una Semana de Cine Mexicano? Acercar a la gente a su cinematografía, conocerla, hasta encender en algunos o muchos la inquietud por hacer cine. Entonces ¿Cómo lograr eso? No, no es suficiente sólo programar películas y tener dos o tres talleres al año de una semana cada uno.

Hemos visto en la ciudad donde se pretende formar una industria de cine, volverla capital cinematográfica del país, pero el pasado de realización por parte de producciones extranjeras en su mayoría pesan más que el presente. Hemos visto muy positivo la exhibición en los últimos nueve años con la formación de dos festivales en Durango, al igual la llegada de la Semana de Cine Mexicano y de múltiples talleres que en su mayoría llegan a ser básicos.

Esta bien por un lado, se crea el interés de jóvenes para su iniciación en el cine, pero después de un largo tiempo todo se queda en esa etapa de conocer películas y llevarse una foto a casa con el director, actor o actriz ¿Dónde queda lo realmente importante para crecer cinematográficamente? La industria, la realización, la capacitación constante, el generar y consolidar producciones dentro del estado.

Es cierto, ver mucho cine y del bueno es una escuela esencial, sin embargo la mejor enseñanza de cómo moverse en el set y el quehacer para levantar, materializar un guión por más bueno que sea, es la práctica y la labor dentro de una filmación. La escuela como institución o universidad es fundamental pero mientras siga siendo una continúa promesa se deben encontrar alternativas para que los mismos iniciadores tengan la motivación suficiente incluso para salir a filmar aunque sea un cineminuto con las pocas herramientas que se tengan a la mano.

Como escuché recientemente, el cine lo traemos en el bolsillo, en el teléfono celular, no sólo para descargar una aplicación para ver películas, sino también para activar la cámara y empezar a contar algo. Es obligación de las instituciones, academias y demás grupos referentes al cine impulsar una industria más que la de traer año con año un invitado que sólo les hable lo que está en los libros, que por supuesto es algo bueno pero no debe ser sólo eso y es también deber del mismo joven artista, cineasta que pretende serlo, tomar esa decisión de hacer cine, en el momento que sea, con o sin festivales de por medio, sin convocatorias cerca, ni talleres que sólo los motiven en el momento. La industria la hacen todos y se puede iniciar en el momento en que todos ellos, ustedes, lo quieran. Como decía Kubrick: Tienes una cámara y quieres hacer Cine, ¿Qué más quieres? Sal a la calle, ahí está todo lo que necesitas.

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